miércoles, 21 de diciembre de 2011

LECCION DOMINGO 25 DE DICIEMBRE DEL 2011

“Persecuciones venideras”
Lección: Mateo 10:16-25
Texto: Mateo 24:9
Domingo 25 de Diciembre de 2011


INTRODUCCIÓN
Los consejos en la Biblia son múltiples y variados. Una de las preciosas enseñanzas de Jesús tiene que ver con el envío de sus discípulos ante la adversidad y la persecución. Jesús nos dice; “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. Una oveja en medio de los lobos por precaución debe tener cautela, sino los lobos la devorarían rápidamente. En ese contexto, Jesús les da dos consejos a sus discípulos. Mirémoslos a continuación.


DESARROLLO: El primer consejo es: “guardaos de los hombres” (v.17-18) (v.21-22). Jesús da la razón de esta advertencia, “porque ellos les entregarán, a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán”. Añade que serán llevados ante gobernadores y reyes por causa de Cristo. Esto que puede parecer algo malo, será motivo de testimonio a las autoridades y a los gentiles.
Es en la adversidad donde se muestra el verdadero temple de un cristiano. Jesús no quiere que estemos en líos de tribunales y cárceles, pero cuando esta situación se da, somos bienaventurados cuando somos perseguidos por causa de su nombre (Mateo 5:11), pero por sobre todo es motivo de ser un verdadero testigo de Jesús. Además advierte Jesús que la persecución en algunos momentos será cruenta.
El hermano entregará a la muerte al hermano y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir. La sentencia no es liviana: “Seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre”, pero junto con la advertencia está también la promesa: “más el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (v.22).

El segundo consejo es: “cuando os entregan, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar” (v.19-20). Estar ante las autoridades por causa de la persecución, ha generado múltiples mártires de la fe cristiana. Tal vez no pudieron salvar sus vidas, pero la promesa de Jesús se ha cumplido literalmente. No debemos preocuparnos de que hablar, “porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros”.

Los más grandes discursos de la fe cristiana fueron en situaciones de persecución. Sin lugar a dudas el Espíritu Santo está con los suyos para poner las palabras exactas que nos permitan defender la fe cristiana. En situaciones semejantes, debemos decir como lo hizo Pedro: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hch 5:29).


CONCLUSIÓN
Las persecuciones son parte de la vida cristiana. Pero las instrucciones de Jesús son muy prácticas. “Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra” (v.23). Esto será así hasta que venga el Hijo del Hombre. Si Dios hoy nos permite vivir en un país, en el que la libertad de culto hace quedar solo en el recuerdo, el costo de la persecución de nuestros padres y abuelos por traer el mensaje del evangelio a nuestro largo y extenso país. Un último consejo dice que “el discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Dios nos ayude a tomar en cuenta estos consejos.

COMISIÓN EEDD 2011

sábado, 17 de diciembre de 2011

LECCION DOMINGO 18 DE DICIEMBRE DEL 2011

“La Misión de los doce”
Lección: Mateo 10:1-15
Texto: 1 Timoteo 5:18
Domingo 18 de Diciembre de 2011


INTRODUCCION
Jesús como maestro, preparó a sus discípulos de una manera lógica. Primero los llamó, luego los adiestró. En el adiestramiento primero les hizo aprender de él y luego les comisionó para que aprendieran a desarrollar el trabajo sin él.


DESARROLLO: En la lección de hoy, vemos la primera comisión de Jesús a los doce. Ella se caracteriza por distintos tipos de instrucciones. ¿Qué hacer?, ¿qué cosas son más importantes? ¿Dónde ir?, son algunas preguntas que necesitamos resolver. A continuación veremos dos importantes tipos de instrucciones.

En primer lugar, tenemos las instrucciones espirituales (v.5-8) La gran pregunta que muchas veces nos hacemos es ¿dónde ir? Jesús en su ministerio privilegió la casa Israel. Por esa razón las instrucciones que les da a sus discípulos son de no ir por camino de gentiles, ni entrar en ciudad de samaritanos. La idea, era de no buscar dificultades antes de tiempo. Lo que debemos hacer es ir a las ovejas perdidas, a aquellos que están dispuestos a recibirnos y escucharnos. Otra pregunta es: ¿Qué debemos hacer? Jesús contesta; “y yendo predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios”. El ministerio de la predicación siempre debe ir acompañado por el de la sanidad. No somos nosotros los que sanamos, sino que es Dios quién lo hace a través nuestro. De gracia recibisteis, dad de gracia”.

En segundo lugar, están las instrucciones domesticas (v.9-13). Estas instrucciones tienen que ver con las costumbres, y la cultura del lugar en el cual se va a desarrollar la misión. También nos hablan de la urgencia de la misión. “No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón” Esto no quiere decir que debemos descuidar la parte económica, y que debemos salir sin pensar en recursos o vestuario que nos permita cumplir con la misión. Lo que Jesús está enseñando es que las cosas materiales no deben distraernos de la esencia de la misión. Para ir, hay que estar dispuestos. Dios proveerá lo que se necesite. Jesús incluye el principio bíblico de que “el obrero es digno de su alimento” (v.10) Si vamos a desarrollar la misión, confiados en Cristo, él tomará el elemento humano que supla nuestras necesidades. También, incluye instrucciones tan básicas como el saludo a la casa que uno entre, o como informarse de quién es digno en cada ciudad o aldea y posad allí.



CONCLUSION:
La comisión de los doce es un modelo de qué cosas hacer y cómo hacerlo. No es la seguridad del éxito en lo que vamos a hacer. Por eso Jesús se encarga de finalizar la enseñanza indicándonos que en algunos lados nos recibirán de buena forma y tendremos casas dignas que disfrutarán de la paz de los discípulos del Señor. Pero habrá gente que no nos recibirá. ¿Qué hacer en aquellos casos? Jesús enseña que debemos sacudir el polvo de nuestros pies y dejar el juicio al Señor.

COMISION EEDD
2011

jueves, 8 de diciembre de 2011

LECCION DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DEL 2011

“La compasión de Jesús”
Lección: Mateo 9:35-38
Texto: Lucas 10:1-2
Domingo 11 de Diciembre de 2011


INTRODUCCION
El ministerio público de Jesús, nos enseña cómo debemos hacer las cosas. Para tener resultados en lo que hacemos y poder ministrar adecuadamente a la gente, necesitamos conocer cómo se desarrolló la compasión de Jesús. En el pasaje vemos tres acciones importantes que realizar. Analicémoslas a continuación.


DESARROLLO
Primero, ir donde la gente está. Jesús recorría todas las ciudades y aldeas (v.35) Él iba a las ciudades grandes, pero también a los pequeños villorrios, llamados aldeas. Nunca fue elitista, o sea, ir solamente donde la gente importante. Generalmente iba donde estaba la gente común. No debemos olvidar que multitudes le seguían. La única forma de llevar la compasión de Jesús adelante es, ir donde la gente está, pero, ¿qué se hace con la gente? El modelo de Jesús es el que debemos seguir. Él les enseñaba, les predicaba y les sanaba. Estas son las principales tareas para todo discípulo de Jesucristo que quiera llevar el mensaje del evangelio a la gente.
Segundo, ver a la gente. A veces vemos a las personas como los turistas, las vemos como un adorno del lugar. Jesús era distinto, tuvo compasión de ellos porque veía a las multitudes que estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Esto nos enseña que la única manera de tener el corazón de Jesús, y comprender las necesidades de la gente, es que vamos a la gente, estemos con ellas y, conozcamos sus necesidades. La gente sin Dios divaga por el mundo “desamparada”. Nos toca a nosotros pastorearlas, o sea cuidarlas y alimentarlas con la Palabra y el amor de Dios.

Tercero, involucrar a otros en el trabajo con la gente. Jesús les dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. La obra del Señor siempre demanda mayor compromiso de los creyentes. El trabajo y la mies es mucha. Siempre existe mucho trabajo por hacer. Los obreros son pocos y a veces escasos también. Dios nos ayude a involucrarnos de mejor manera en las tareas de la obra de Dios.


CONCLUSIÓN
La oración de Jesús tiene plena vigencia en el día de hoy. Debemos “Rogad al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”. La mies es mucha y Dios necesita gente bien dispuesta para trabajar en su obra. La gente conocerá la compasión de Jesús, conociendo a los discípulos de Jesús. ¡Tú quieres ser uno de ellos!


COMISION EE DD 2011

sábado, 3 de diciembre de 2011

LECCION DOMINGO 04 DE DICIEMBRE DEL 2011

¿Creéis que puedo hacer esto?
Lección: Mateo 9:27-34
Texto: Éxodo 15:26
Domingo 04 de Diciembre de 2011


INTRODUCCION
La fe cristiana tiene que ver con el creer. La creencia debe tener una base que la solidifique. Esa base, sin lugar a dudas tiene que ver con un encuentro con Cristo.



DESARROLLO
La lección de hoy, nos ilustra el proceso al que se debe someter cada creyente en su camino de fe. El proceso tiene tres etapas, veámoslas a continuación.

En primer lugar, el creer implica conocer. No basta una simple declaración positiva, para decir que creemos. La fe se potencia cuando sabemos en lo que creemos. La historia de los dos ciegos nos ayuda a entender el proceso. Con seguridad estos ciegos se unieron a la multitud que seguía a Jesús, porque algo habían escuchado de él. La fama de Jesús sanador, les había alcanzado. Cuando ellos saben que están en la ruta del maestro, era importante encontrarse con él. La tarea no era fácil. Ellos eran ciegos.

¿Cómo hacerlo? La mejor manera en que ellos se hicieran notar, era gritar y dar voces. Su grito fue: “Ten misericordia de nosotros, hijo de David”, Llegando a la casa, se enfrentan con Jesús quién les confronta su fe: ¿creéis que puedo hacer esto? La respuesta positiva indica que ellos conocían de Jesús. Era más que un conocimiento intelectual. Era confiar en el Cristo que andaba haciendo bienes y sanando a los enfermos. Si necesitamos una respuesta de Jesús, debemos conocerlo primero.

En segundo lugar, el creer implica confianza. No basta con creer. Santiago dice que aún los demonios creen y tiemblan. La diferencia de la fe cristiana, implica que un creyente además de saber o conocer en quién cree, debe depositar toda su confianza en ello. En la historia de hoy, Jesús, ante de sanar a los ciegos les dice, “conforme a vuestra fe os sea hecho” y los ojos de ellos fueron abiertos. O sea, al conocimiento se le debe agregar confianza. Esto es confiar plenamente que en Jesús tenemos plenamente al gran sanador de nuestras vidas. El v. 23 nos indica que Jesús sanó también a un mudo además endemoniado. Isaías dice, que él (Cristo) llevó nuestras enfermedades. Si necesitas sanidad, debes depositar tu fe, y tu confianza en él como nuestro sanador.

Por último, al recibir una respuesta de sanidad siempre habrá una forma de compartir la noticia. En el caso de los dos ciegos, Jesús les pide que nadie lo sepa. ¿Por qué? No era aún el tiempo de que conocieran su mesiazgo. De todas maneras, alguien que es beneficiado con la sanidad no puede callar. Los dos ciegos divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.



CONCLUSION: En pleno siglo XXI, nuestra fe vuelve a ser confrontada. La pregunta de Jesús sigue teniendo vigencia: ¿Creéis que puedo hacer esto? Nuestra reacción a esto depende de nuestra necesidad. Los que conocen a Cristo saben depositar su confianza en él como sanador. Mateo nos indica que “la gente se maravillaba y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel. No importa cuál sea tu enfermedad. Él puede darte la sanidad que necesitas.


COMISION EEDD 2011

jueves, 24 de noviembre de 2011

LECCION DOMINGO 27 DE NOVIEMBRE DEL 2011

“Sanidades de Jesús”
Lección: Mateo 9: 18 - 26
Texto: Salmos 107: 20
Domingo 27 de Noviembre 2011


Introducción
Marcos y Lucas llaman a este hombre jefe de la sinagoga e indican que su nombre era Jairo (Mr 5.22; Lc 8.41). Como principal de la sinagoga, tenía a su cargo la administración, lo que incluía velar por la conservación del edificio, supervisar la adoración, conducir la escuela en días laborables y hacer contacto con los rabinos para que dieran instrucción en el día de reposo.


Desarrollo
v. 18 – 22. Esta mujer había sufrido por doce años de una hemorragia (tal vez un desorden menstrual). Cuando estamos atravesando tiempos de desesperación, no debemos preocuparnos de la forma en que nos allegamos a Dios. Como esta mujer, podemos simplemente extender la mano con fe. Él nos responderá.

Dios cambió una situación que había sido problema por años. Como el leproso y el hombre poseído por el demonio, esta mujer enferma era considerada inmunda. Por doce años, había sido una de las «intocables» y no había podido llevar una vida normal. Pero Jesús operó el cambio y la restauró. Algunas veces somos tentados a rendirnos en cuanto a personas o circunstancias que no han cambiado en años. Dios puede cambiar lo que parece incambiable, dando vida nueva y esperanza.

V. 23 - 26. El rabí de la sinagoga local no fue en busca de Jesús sino cuando su hija ya había muerto. Ya era demasiado tarde para hacer algo. ¡Pero Jesús simplemente se acercó a ella y la resucitó! En nuestras vidas, Cristo puede cambiarlo todo cuando en apariencias ya es demasiado tarde. Puede reconciliar matrimonios separados, librar de vicios, perdonar y cambiar vidas desechas. Si en su situación parece que no hay esperanza, recuerde que Cristo puede hacer lo imposible.


Conclusión
Tenemos a nuestro favor al más grande Dios creador del universo, él es el Dios de lo imposible y nada es demasiado grande o demasiado complicado para él y la Biblia lo expresa así: “Grande es Jehová”. Frente a esta tan gloriosa realidad solo nos queda alegrarnos que él sea nuestro Dios ¡¡Nada es imposible para él!!

COMISION EEDD 2011

jueves, 17 de noviembre de 2011

LECCION DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DEL 2011

“El llamamiento de Mateo y el ayuno”
Lección: Mateo 9: 9 - 17
Texto: 1ª Timoteo 1: 15
Domingo 20 de Noviembre 2011


Introducción
El llamamiento de Mateo, v. 9, y el Rey comiendo con publicanos, v. 10 – 13 demostraron su misión de llamar a los pecadores al arrepentimiento. Las ilustraciones de paño y los odres nuevos v. 16 – 17, prefiguran la superioridad de la justicia de la gracia en contraste con el paño y los odres de las viejas ordenanzas legales.


Desarrollo
v. 9 – 13. Mateo era un judío que los romanos habían empleado como cobrador de impuestos de la zona. Cobraba impuestos de los ciudadanos como también de los mercaderes que pasaban por el pueblo. Los cobradores de impuestos deducían una comisión de lo cobrado, pero la mayoría cobraban de más y se enriquecían. Por esta razón los judíos los odiaban. Tenían reputación de estafadores y de apoyar a los romanos.

Cuando Jesús llamó a Mateo para que fuera uno de sus discípulos, Mateo lo siguió de inmediato, dejando una carrera lucrativa. Si Dios lo llama a usted para seguirle u obedecerle, ¿lo hace con el mismo desprendimiento de Mateo? Algunas veces, la decisión de seguir a Cristo requiere cierta elección dificultosa o dolorosa. Como Mateo, debemos dejar atrás las cosas que podrían apartarnos de seguir a Cristo.

Al visitar a Mateo, Jesús dañaba su reputación. Mateo había estado engañando a la gente pero Jesús lo encontró y lo cambió. No debemos temer llegar a aquellos que tienen un estilo de vida diferente, porque el mensaje de Dios puede cambiar a cualquiera. Los fariseos trataban con frecuencia de atrapar a Jesús y pensaron que su relación con esta «gente de baja vida» era la oportunidad perfecta. Se preocupaban más de las apariencias de santidad que de ayudar a la gente, de criticar más que de estimular, de la respetabilidad externa más que de la ayuda práctica. Pero Dios está interesado en todos, incluyendo a los que son pecadores y a los que sufren. ¡La vida cristiana no es contienda de popularidad! Al seguir el ejemplo de Jesús, debiéramos anunciar las buenas nuevas a los pobres, solitarios y repudiados, no solo a los buenos, talentosos y populares.

V. 14, 15. Los discípulos de Juan urgían al arrepentimiento del pecado y a la preparación para la venida del Mesías. Los discípulos de Jesús no tenían la urgencia de preparar a la gente para la venida del Mesías porque estaba con ellos. Jesús no condenó el ayuno: Él mismo lo practicaba (Mateo 4.2). Enfatizó que debía hacerse por razones justas.
El mensaje de Juan el Bautista era duro y estaba centralizado en la ley. Cuando la gente se fija en la ley de Dios y se compara con ella, se da cuenta de cuánto le falta y de cuán necesario es que se arrepienta. El mensaje de Jesús se centralizaba en la vida, el resultado de volverse del pecado e ir a Él. Los discípulos de Juan arrancaron bien, pero necesitaban dar el paso siguiente y confiar en Jesús. ¿Dónde está su centro de atención, en la ley o en Cristo?
La llegada del reino de los cielos era como una fiesta de bodas en que Jesús era el esposo. Sus discípulos, por esta razón, se regocijaban. No tenían por qué estar de luto: el novio estaba presente.

V. 16, 17. En tiempos bíblicos el vino no se conservaba en botellas de vidrio sino en pieles de cabras bien cosidas en los bordes para que no hubiera escape de líquido. El vino nuevo, a medida que se iba fermentando, se expandía y estiraba los odres. Una vez añejado el vino, no se agregaba más vino nuevo; si se hacía, el odre ya estirado reventaba. Por eso el vino nuevo siempre se colocaba en odres nuevos.
Jesús no vino para remendar el sistema religioso viejo del judaísmo con sus normas y tradiciones. Si lo hubiera hecho, su mensaje hubiera peligrado. Su propósito fue traer algo nuevo que había sido profetizado por siglos.
Este mensaje nuevo, el evangelio, dice que Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la tierra para ofrecer a todos el perdón de pecados y la restauración con Dios. Este mensaje nuevo de fe y amor no encajaba en el rígido y antiguo sistema de religión legalista. Requería un inicio fresco.

El mensaje permanecerá siempre «nuevo» porque debe ser aceptado y aplicado en cada generación. Cuando seguimos a Cristo, debemos estar preparados para nuevas formas de vida, nuevas maneras de mirar a la gente y nuevos métodos de servicio.


Conclusión
Para concluir debemos abreviar solo en un punto importante de esta lección, y es la capacidad de renuncia personal que tuvo Mateo para seguir a Jesús. Pese a su condición y reputación que tenía no escatimo en nada y se dedico a seguir a Jesús con un corazón dispuesto a derribar todo argumento que se interpusiera entre él y Jesús.

COMISION EED 2011

martes, 8 de noviembre de 2011

LECCION 13 DE NOVIEMBRE DEL 2011

“Sanidad de un paralitico”
Lección: Mateo 9: 1 - 8
Texto: Efesios 1: 7
Domingo 13 de Noviembre 2011


Introducción
La curación del hombre paralitico demostró el poder de Jesús como Rey para perdonar pecados 9:1-8. «Su ciudad» era Capernaum, una buena elección como base de operaciones. Era una ciudad pudiente, dedicada a la pesca y al comercio. Situada en el Mar de Galilea en un área densamente poblada, tenía una guarnición romana dedicada a mantener la paz en la región. La ciudad era un centro cultural, y estaba mayormente influenciada por las costumbres, modas, arquitectura y política griegas y romanas.


Desarrollo
El poder del Rey para perdonar pecados
V. 1 – 3. Las primeras palabras que dijo Jesús al paralítico fueron: «Tus pecados te son perdonados». Luego lo sanó. Debemos tener cuidado en no concentrarnos más en el poder de Dios para curar enfermedades físicas que en su poder para perdonar enfermedades espirituales en forma de pecado. Jesús vio que aquel hombre necesitaba sanidad espiritual además de sanidad física. La salud espiritual sólo se obtiene con el toque sanador de Jesús. Tanto el cuerpo como el espíritu de aquel hombre estaban paralizados: no podía ni caminar ni reconocer a Jesús. Pero el estado espiritual de esta persona fue lo que más preocupó a Jesús. Si Dios no nos cura o no sana a alguien que amamos, debemos recordar que la sanidad física no es lo único que le interesa a Cristo. Todos seremos sanados completamente cuando Cristo venga en su Reino; pero primero debemos conocer a Cristo.

V. 4 – 8. Blasfemia para los judíos era que uno afirmara que es Dios y decir que tiene las mismas características de Dios. Los líderes religiosos notaron de inmediato que Jesús afirmaba ser Dios. No entendían que Jesús es Dios y que tiene autoridad para perdonar pecados y sanar. Es fácil decir a alguien que sus pecados le son perdonados; ¡es mucho más difícil sanar a un paralítico! Jesús se detuvo y proclamó sanidad a las piernas del hombre. Esta acción demostró que sus palabras eran verdad: Él posee la potestad de perdonar pecados así como la de sanar. Hablar no cuesta, pero nuestras palabras pierden autoridad si nuestras acciones no las respaldan. Podemos proclamar el amor de Dios a otros, pero si no tomamos pasos concretos para manifestar ese amor, nuestras palabras serán vacías y sin significado. ¿Cuán bien respalda con sus acciones lo que dice?


Conclusión
Muchas veces nos concentramos en la sanidad del cuerpo, lo que nos lleva a despreocuparnos de la sanidad del alma. El primer y gran ministerio de Cristo es sanar el alma “Para que nadie se pierda”. La gente es atraída a nuestros templos por las sanidades físicas, pero no por Jesús quien puede restaurar nuestras almas. Tenemos que poner cuidado en no solo ofrecer sanidad, sino además redención y vida eterna.


COMISION EEDD 2011

jueves, 3 de noviembre de 2011

LECCION DOMINGO 06 DE NOVIEMBRE DE 2011

“Los endemoniados gadarenos”
Lección: Mateo 8: 28 - 34
Texto: Marcos 3: 14, 15
Domingo 06 de Noviembre 2011


Introducción
La región de los gadarenos estaba localizada al sudeste del mar de Galilea. El pueblo de Gadara, capital de la región, era una de las diez ciudades. Eran diez ciudades con gobierno independiente y con población mayormente gentil, lo que explica lo del hato de puercos (v. 8.30). Los judíos no criaban cerdos porque eran considerados inmundos y no los comían.

Desarrollo: los demonios y los animales se sujetan al creador
V. 28 Los endemoniados están bajo el control de uno o más demonios. Los demonios son ángeles caídos que se unieron a Satanás en su rebelión en contra de Dios y ahora son espíritus malos a las órdenes del diablo. Ayudan a Satanás a tentar a la gente y desplegar su gran poder destructivo. Pero cada vez que se enfrentaban con Jesús, perdían su poder.

V. 29. Los demonios reconocen a Jesús como Hijo de Dios (v. 8.29), pero piensan que no tienen que obedecerle. Usted puede creer que Jesús es el Hijo de Dios pero creer no basta. La fe es más que creer.
Por la fe, debe aceptar lo que Él ha hecho en su favor, recibirlo como el único que puede salvarlo de su pecado y mostrar su fe por medio de la obediencia a su Palabra.

En concordancia con las leyes ceremoniales judías, los hombres que Jesús halló eran inmundos en tres sentidos:
Eran gentiles (no eran judíos),
Estaban poseídos por el demonio y vivían en un cementerio.
Jesús les dio ayuda a pesar de todo.

No debiéramos dar la espalda a las personas «inmundas» o que nos son repulsivas. Debemos llegar a la conclusión de que cada ser humano es una creación única de Dios que necesita de su amor.

V. 29. La Biblia nos dice que al final Satanás y sus ángeles serán echados al lago de fuego (Ap. 20.10). Cuando los demonios le dicen a Jesús que no los atormente «antes de tiempo», dan a entender que sabían cuál será su destino final.

V. 30 – 32. Cuando los demonios entraron en los cerdos, estos se despeñaron y cayeron al lago. La acción de los demonios prueba su intención destructiva: como no pudieron destruir a los hombres destruyeron a los cerdos.

V. 33 - 34. ¿Por qué la gente le pidió a Jesús que se fuera? A diferencia de los dioses paganos que adoraban, Jesús no podía ser contenido, controlado o aplacado. Temían el poder sobrenatural de Jesús, poder que no habían visto nunca antes. Y estaban muy molestos con la pérdida del hato de cerdos y no podían alegrarse con la liberación de los hombres que estaban poseídos por el demonio. ¿Le preocupan más las propiedades y los programas que la gente? Los seres humanos han sido creados a la imagen de Dios y tienen un valor eterno. Qué necio y cuán fácil es dar más valor a posesiones, inversiones e incluso a animales, que a la vida humana. ¿Permita que Jesús termine su obra en usted?

Conclusión: Todo se sujeta a la voluntad de Dios, y no hay demonio que pueda contra el poder de Cristo, por eso estamos seguros si Dios es con nosotros.
De todo esto podríamos aplicar que si Dios es por nosotros quien contra nosotros, no permitamos que el diablo con sus demonios nos hagan correr, ya que ellos son los que deberían estar corriendo de nosotros, si tenemos a Cristo tenemos el poder más grande que existe en el Universo,

jueves, 27 de octubre de 2011

LECCION DOMINGO 30 DE OCTUBRE DEL 2011

“Jesús calma la tempestad”
Lección: Mateo 8: 18 - 27
Texto: Marcos 8: 34
Domingo 30 de Octubre 2011


Introducción
A Jesús, lo presentaban como el Señor de la creación y el que tiene el control del mundo de los demonios.
Seguir a Jesús no siempre es fácil. Con frecuencia implica pagar un alto costo y sacrificio, sin recompensa terrena ni seguridad. Jesús no tuvo un lugar que pudiera haber llamado hogar. Quizás para usted el costo de seguir a Cristo será perder popularidad, amistades, tiempo de descanso o hábitos. Pero si bien el costo de seguir a Cristo puede ser alto, el valor de ser discípulo de Cristo es una inversión que repercute por la eternidad y rinde increíbles recompensas.

Desarrollo:
El poder de Rey sobre la naturaleza y los demonios
V. 18 – 21. Jesús terminó el sermón que había dado en una colina cercana a Galilea y luego volvió a Capernaum. Al cruzar con sus discípulos el mar de Galilea, Jesús calma la furia de una tormenta. Pero los discípulos verían otro milagro más, en el territorio gentil de los gadarenos, en el que Jesús ordenó a los demonios salir de dos hombres.
Es posible que este discípulo no estaba pidiendo permiso para ir al funeral de su padre, sino que deseaba esperar que su anciano padre falleciera antes de seguir a Cristo. Tal vez era el primogénito y deseaba estar seguro de recibir su herencia. Tal vez no quería enfrentar el enojo de su padre por abandonar los negocios de la familia para seguir a un predicador itinerante. Sea que se tratara de una seguridad financiera, una aprobación familiar o cualquier otra cosa, no estaba dispuesto a seguir a Jesús en aquel preciso momento. Jesús no aceptó sus excusas.

V. 22. Jesús siempre fue directo con los que le seguían. Se aseguró de que calcularan el costo de seguirle y que no pusieran condiciones. Como Hijo de Dios, no titubeó en demandar lealtad total. Aun el dar sepultura al muerto no debía tener prioridad sobre sus demandas de obediencia. Su desafío directo nos fuerza a preguntarnos acerca de nuestras prioridades al seguirle.
La decisión de seguir a Cristo no debiera ser relegada, aun cuando un acontecimiento importante esté a punto de tener lugar. Nada debiera ocupar el lugar de una entrega total a Cristo.

V. 23 Pudo haber sido un bote de pesca porque muchos de los discípulos de Jesús eran pescadores. Josefo, un historiador de la época, escribió que usualmente había más de trescientos botes pesqueros en el Mar de Galilea. Este bote tenía espacio para dar cabida a Jesús y a sus doce discípulos y era impulsado por medio de remos y velas. Durante la tormenta, sin embargo, las velas se bajaban para que no se rompieran y facilitar el control del bote.

V: 24. El mar de Galilea posee un caudal de agua poco común. Es relativamente pequeño (21 km de largo por 11 de ancho). Yace 208 m bajo el nivel del mar y su profundidad llega a 48 m. De un momento a otro pueden presentarse tormentas repentinas que agitan las aguas, originando olas de hasta siete metros de altura. Los discípulos se vieron atrapados sorpresivamente por la tormenta y el peligro era grande.

V. 25 – 27. A pesar de que los discípulos habían sido testigos de muchos milagros, se llenaron de pánico en esta tormenta. Como navegantes experimentados, estaban conscientes del peligro existente; lo que no sabían era que Cristo podía dominar las fuerzas de la naturaleza. Hay siempre una dimensión de nuestras vidas en la que sentimos que Dios no puede obrar, o nos deja a nuestra merced. Cuando comprendemos bien quién es Él, entendemos que Él calma lo mismo las tormentas de la naturaleza que las tormentas del corazón atribulado. El poder de Jesús que calmó esta tormenta puede también calmar las tormentas que braman en nuestras vidas. Él está dispuesto a ayudarnos si se lo pedimos.


Conclusión
Cualquiera que sea nuestra tormenta no nos olvidemos que todo está bajo control si Cristo es el capitán. El llamado de Cristo siempre tendrá un costo que debemos asumir, si queremos seguirle. El mayor costo es la renuncia personal y es ahí donde muchos se vuelven atrás por no estar dispuestos a asumir este costo.

COMISION EEDD 2011

jueves, 20 de octubre de 2011

LECCIÓN DOMINGO 23 DE OCTUBRE DEL 2011

“Sanidades de Jesús”
Lección: Mateo 8: 1 - 17
Texto: Isaías 53: 4
Domingo 23 de Octubre 2011


Introducción
Señales milagrosas demostraron a Israel que el reino se avecinaba. Fueron sanados un leproso, 1 – 4; el esclavo del centurión, 5 – 13; la suegra de Pedro, 14 – 15, y muchos otros, 16 – 17. Mateo no presenta estos milagros en forma cronológica, sino que de forma temática, para realzar el carácter judío de su Evangelio.


Desarrollo
La manifestación del Rey
V. 1 – 3. La lepra, como lo es el SIDA hoy, era una enfermedad temida porque no había cura conocida. En el tiempo de Jesús, la palabra lepra denotaba varias enfermedades similares, y algunas de ellas eran contagiosas. Si una persona la contraía, el sacerdote lo declaraba leproso y lo alejaban de su hogar y ciudad. Lo enviaban a vivir en una comunidad con otros leprosos hasta que se recuperara o muriera. Cuando el leproso rogó a Jesús que lo sanara, Jesús se le acercó y lo tocó, aún cuando su piel estaba cubierta del temido mal.

Como la lepra, el pecado es una enfermedad incurable, y todos lo tenemos. Solo el toque sanador de Cristo puede milagrosamente poner a un lado nuestros pecados y restaurarnos para que podamos vivir en plenitud. Pero primero, al igual que el leproso, debemos reconocer que no podemos curarnos nosotros mismos y pedir a Cristo su ayuda salvadora.

V. 4. La Ley demandaba que al leproso sanado lo examinara el sacerdote (Lv. 14). Jesús quiso que aquel hombre de primera mano diera a conocer su historia al sacerdote, de manera que pudiera probar que su lepra había desaparecido totalmente y que por lo tanto podía volver a su comunidad.

V. 5 – 9. El centurión pudo haber dejado que muchos obstáculos se interpusieran entre él y Jesús, como el orgullo, la duda, el dinero, el idioma, la distancia, el tiempo, la autosuficiencia, el poder o la raza, pero no lo hizo. Si no permitió que esas barreras le impidieran acercarse a Jesús, nosotros tampoco debemos permitirlo. ¿Qué lo aleja a usted de Cristo?

Un centurión era un militar de carrera en el ejército romano que tenía unos cien soldados bajo su mando. Los judíos odiaban a los soldados romanos por su tiranía y desprecio. ¡Sin embargo la fe de aquel hombre maravilló a Jesús! La fe genuina de aquel odiado gentil avergonzó la piedad estancada de muchos judíos que eran líderes religiosos.

V. 10 Jesús dijo a la multitud que muchos judíos religiosos, que podrían formar parte del Reino, serían excluidos por haber perdido su fe. Estaban muy aferrados a sus tradiciones religiosas, al grado que no podían aceptar a Cristo y su nuevo mensaje. Debemos tener cuidado en no encerrarnos en nuestras costumbres religiosas al punto de esperar que Dios obre solo en ciertas formas. No limite a Dios con sus preconceptos y falta de fe.

V. 11 - 13. «El oriente y el occidente» representan los cuatro rincones de la tierra. Toda la gente fiel a Dios se reunirá en el banquete del Mesías (Is 6: 55). Los judíos debían haber sabido que cuando el Mesías llegara, los gentiles participarían también de sus bendiciones (Is 66:12 y 19). Pero este mensaje llegó como un golpe porque estaban demasiado absortos en sus propios asuntos y destino. Cuando apelemos a las promesas de Dios, no debemos apropiarnos de ellas tan personalmente que olvidemos ver lo que Dios quiere hacer para alcanzar a toda la gente que ama.

Mateo enfatiza que el mensaje de Jesús es para todos. Los profetas del Antiguo Testamento lo sabían (Is 5:.3, 6–8; 66:12, 19; Mal 1:11) pero muchos líderes judíos neo testamentarios optaron por ignorarlo. Cada persona tiene que elegir entre aceptar o rechazar las buenas nuevas, y nadie pasa a formar parte del Reino de Dios por herencia o conexión familiar. Pedro fue uno de los doce discípulos.

V. 14 – 16. La suegra de Pedro nos da un hermoso ejemplo. Su respuesta al toque de Jesús fue servirle de inmediato. ¿Ha recibido usted la ayuda de Dios en alguna situación peligrosa o dificultosa? Si es así, debiera preguntarse: «¿Cómo puedo expresar mi agradecimiento?» Siendo que Dios nos ha prometido las recompensas de su Reino, debiéramos buscar formas de servirle ahora.

V. 17. Mateo continúa mostrando la naturaleza soberana de Jesús. Por medio de un simple toque, sanó (8.3, 15); a una simple palabra suya, los demonios huyen de su presencia (8.16). Jesús tiene autoridad sobre los poderes satánicos y las enfermedades terrenales. También tiene poder y autoridad para dominar el pecado. Las enfermedades y la maldad son consecuencias de vivir en un mundo caído. Pero en el futuro, cuando Dios limpie la tierra del pecado, no habrá más enfermedad ni muerte. Los milagros de sanidad de Jesús fueron una demostración de lo que el mundo experimentará en el Reino de Dios.


Conclusión:
En los primeros versículos de esta lección se nos deja como enseñanza que debemos declarar nuestros pecados para ser liberados de la lepra espiritual. Y en segundo lugar tenemos como ejemplo, la experiencia de este centurión que no permitió que ningún tipo de barrera le impidiera llegar a Jesús ¡qué gran ejemplo para nosotros!

Y luego como broche de oro esta la sanidad de la suegra de Pedro, la cual respondió al toque del maestro, con servicio oportuno. Debemos anhelar que estas lecciones nos sirvan de ejemplo para mostrar una vida de entrega a Dios por sus muchas misericordias.

COMISION EEDD 2011

jueves, 13 de octubre de 2011

LECCION DOMINGO 16 DE OCTUBRE 2011

“Los dos cimientos”
Lección: Mateo 7: 24 - 29
Texto: Santiago 1: 22
Domingo 16 de Octubre 2011


Introducción
Este pasaje nos muestra la preocupación que debemos tener en la construcción de nuestra vida espiritual, porque al final de la construcción se descubrirá como fue construida.


Desarrollo
v. 24 – 27. Su casa (símbolo de su vida, 7.24) resistirá las tormentas de la vida si hace lo que es correcto. Lo que usted hace no puede separarse de lo que cree.
Jesús desenmascaró a las personas que aparentaban ser religiosas pero no tenían una relación personal con Él. En el Día del Juicio, solo nuestra relación con Cristo, nuestra aceptación de Él como Señor y Salvador y nuestra obediencia a Él, será tomada en cuenta. Muchas personas piensan que si son «buenas» y aparentan religiosidad serán premiadas con la vida eterna. La fe en Cristo es lo que se tendrá en cuenta en el juicio.
El juicio es el día final de ajuste de cuentas, cuando Dios castigará el pecado y premiará la fe. Edificar «sobre la roca» es ser un discípulo atento que responde a su maestro, en vez de ser superficial e hipócrita. Practicar la obediencia se convierte en fundamento sólido para resistir las tormentas de la vida.

Como una casa de naipes, la vida del necio se tambaleará. Muchas personas no buscan deliberadamente un fundamento falso o inferior sobre el cual edificar sus vidas, sino que simplemente no piensan en cuál es el propósito de sus vidas. Muchas personas enfrentan la amenaza de la destrucción, no por terquedad sino por falta de reflexión. Parte de nuestra responsabilidad como creyentes es ayudar a otros para que se detengan y piensen en el rumbo que están siguiendo sus vidas y tengan en cuenta las consecuencias de prestar atención al mensaje de Cristo.

V. 28, 29. Los escribas (eruditos en religión) solían citar autoridades para apoyar sus argumentos e interpretaciones. Pero Jesús habló con una nueva autoridad: la suya. No tenía que citar a nadie porque Él es el Verbo (Jn 1.1).


Conclusión
En vista de lo que esta clase nos ha mostrado, creo que sería prudente y sano para nuestra vida espiritual, detenernos y dar un vistazo a nuestra construcción espiritual, ya que esta será probada.
El mundo está lleno de religiones y religiosos, pero hay una gran escases de seguidores verdaderos de Cristo, ¿él es solo su Salvador? Recuerde que debe ser el Señor de su vida y no solo su salvador. Por otra parte debemos entender que la obediencia no es completa sino hay sumisión.
¿Somos consecuentes con lo que decimos ser? No se olvide que sus palabras están siendo escuchadas y anotadas. Debemos proyectarnos en Jesús, para que nuestra casa este sobre buen cimiento.

COMISION EEDD 2011

viernes, 7 de octubre de 2011

LECCION DOMINGO 09 DE OCTUBRE DEL 2011

“Por sus frutos los conoceréis”
Lección: Mateo 7: 13 - 23
Texto: Lucas 3: 9
Domingo 09 de Octubre 2011


Introducción
Los frutos de los falsos maestros testimonian lo que son v. 15, 20; no así lo que vanamente profesan, 21 – 23; lo ilustra la diferencia ante quienes edifican sobre la roca, y los que edifican sobre la arena.

El grave problema que se nos presenta es que cuando nos presentemos delante del trono podríamos llegar a oír esta terrible respuesta “Nunca os conocí”.


Desarrollo
A los herederos del reino se les advierte sobre los falsos maestros.
V. 13 – 14. La puerta a la vida eterna (Jn 10.7–9) es «estrecha». Esto no significa que sea difícil ser cristiano. Significa que hay muchas maneras de vivir la vida, pero un solo camino para vivir eternamente con Dios. Creer en Jesús es el único camino al cielo, porque solo Él murió por nuestros pecados y nos hizo justos delante de Dios. Vivir a su manera puede no ser fácil, pero es bueno y correcto.

V. 15. Los falsos profetas aparecían con frecuencia en el tiempo del Antiguo Testamento. Profetizaban solo lo que el rey y la gente querían oír, y afirmaban que era el mensaje de Dios. Los falsos maestros eran tan comunes como lo son hoy. Jesús dice que hay que cuidarse de las personas cuyas palabras suenan a religión, pero que en verdad están motivadas por dinero, prestigio y poder. Usted puede identificarlos porque en sus enseñanzas disminuyen a Cristo y se glorifican a sí mismos.

V. 16 – 20. Debiéramos evaluar las palabras de un maestro examinando su vida. Así como el árbol se conoce por la clase de frutos que da, un buen maestro mostrará buena conducta y un carácter moral alto al intentar vivir las verdades de las Escrituras. Esto no significa que debemos expulsar a los maestros de Escuela Dominical, pastores y demás que no hayan llegado a la perfección. Todos estamos expuestos al pecado y debemos mostrar la misma misericordia que nosotros mismos necesitamos. Jesús está hablando de los maestros que deliberadamente enseñan doctrinas falsas. Debemos examinar la motivación de los maestros, la dirección que están siguiendo y los resultados que están esperando obtener.

V. 21 – 23. Algunos aficionados al deporte pueden «hablar» bien de lo que es un buen juego, pero, eso no quiere decir que pueden jugar bien. Y no todo aquel que habla del cielo pertenece al Reino de Dios. Jesús está más interesado en nuestro andar que en nuestro hablar. Él quiere que hagamos lo correcto, no que solo nos expresemos con corrección.


Conclusión
Los dos caminos v. 13, 14, recuerdan al salmo 1. Se enfatiza en la necesidad de entrar por la senda trazada por nuestro Salvador. Hoy más que nunca cuesta ser consecuente con nuestra fe.
Pero también nos sirve como un catalizador para descubrir quien verdaderamente ha hecho un cambio en su vida la cual es reflejada por los frutos.


COMISION EEDD 2011

jueves, 29 de septiembre de 2011

LECCION DOMINGO 02 DE OCTUBRE DEL 2011

“La regla de oro”
Lección: Mateo 7: 7 - 12
Texto: Juan 14: 13, 14
Domingo 02 de Octubre 2011



Introducción:
El remedio para la crítica es la oración 7 – 11, y la regla de oro. v. 12 simboliza la actitud humana correcta.


Desarrollo:
v. 7, 8. Jesús nos dice que debemos persistir en nuestra búsqueda de Dios. No faltan las personas que se rinden después de algunos esfuerzos sinceros y concluyen que Dios no puede ser hallado. Llegar a conocer a Dios demanda decisión y Jesús asegura que nuestros esfuerzos serán premiados. No se rinda en su afán por encontrarse con Dios. Siga pidiéndole más sabiduría, paciencia, conocimiento, amor y comprensión. Él se los dará.

V. 9, 10. El niño, en el ejemplo de Jesús, pidió a su padre pescado y pan, elementos muy necesarios. Si el niño hubiera pedido una serpiente venenosa, ¿se la hubiera dado el padre sabio? A veces Dios sabe que pedimos «serpientes» y no nos lo concede. A medida que conocemos mejor a Dios como un Padre amoroso, aprendemos a pedir cosas buenas para nosotros, y luego Él nos las da. Cristo nos está mostrando el corazón de Dios el Padre. Él no es egoísta, envidioso ni avaro. No tenemos que mendigar ni arrastrarnos cuando venimos con nuestras peticiones. Él es un Padre amante que comprende, cuida y conforta. Si los humanos pueden ser bondadosos, imagine cuán bondadoso es Dios, el creador de todo lo bueno.

V. 11 – 12. Jesús dijo «si vosotros, siendo malos» para contrastar a los seres humanos, pecadores y falibles con un Dios santo y perfecto.
Estas palabras se conocen comúnmente como la Regla de Oro. En muchas religiones se expresan negativamente: «No hagas a otros lo que no quisieras que hicieran contigo». Al hacer esta declaración positiva, Jesús la hizo mucho más significativa. No es difícil frenar nuestra intención de causar daño a alguien; es mucho más dificultoso tomar la iniciativa para hacer un bien en favor de esa persona. La Regla de Oro, como Jesús la formuló, es el fundamento de la bondad y la misericordia activas, como la que Dios nos muestra cada día. Piense en una acción buena y misericordiosa que pueda hacer hoy.


Conclusión:
La falta de un real compromiso nos llevará a desalentarnos a poco andar, la recomendación de Dios para que no venga el desaliento es: “Mira que te mando que te esfuerces y seas muy valiente”. Hay un galardón para los que llegan a la meta, pero primero al que pagar un costo y es la perseverancia ya que el que persevera hasta el “fin” ganara la corona de la vida. Dios nos anima a pedir conforme a su corazón por lo tanto deberíamos estar en consonancia con el espíritu para saber que nos conviene pedir. Y por ultimo creo que cada vez que nos vemos enfrentado a una situación difícil deberíamos preguntar ¿Cómo lo haría Jesús en mi lugar?.


COMISION EEDD 2011

jueves, 22 de septiembre de 2011

LECCION DOMINGO 25 DE SEPTIEMBRE DEL 2011

“El juzgar a los demás”
Lección: Mateo 7: 1 - 6
Texto: Romanos 14: 4
Domingo 25 de Septiembre 2011


Introducción:
Aquí se prohíbe enjuiciar las intenciones en donde perros y puercas simbolizan a quienes sin haber sido regenerados guardan las formas exteriores.


Desarrollo:
Los herederos del reino y el juzgar a los demás
V. 1 – 5. Jesús dice que debemos examinar nuestras motivaciones y conductas en vez de criticar a los demás. Lo que nos molesta en otros son con frecuencia los hábitos que no nos gustan en nosotros mismos. Nuestros malos hábitos y moldes de conducta indómitos son los que queremos cambiar en otros. ¿Halla usted fácil magnificar las faltas de otros y no fijarse en las suyas? Si está a punto de criticar a alguien, vea si no merece usted la misma crítica.

Júzguese primero y luego perdone con amor a su prójimo y ayúdelo.
La declaración de Jesús «No juzguéis» se refiere a la crítica y actitud de juicio con que se derriba a otros a fin de ponerse encima uno mismo. No es una condenación de cualquier crítica, sino un llamado a discernir antes de ser negativo. Jesús mandó a desenmascarar a los falsos maestros (7.15–23). Pablo enseñó claramente que debiéramos ejercitar disciplina en la iglesia (1 Co 5.1, 2) y confiar en que Dios tendrá la última palabra (1 Cor 4.3–5).

V. 6. Los cerdos eran animales impuros de acuerdo a la Ley de Dios (Dt. 14.8). Cualquier persona que tocara un animal impuro se convertía en «impuro ceremonialmente», y sin limpiarse no podía ir al templo a adorar. Jesús dice que no debemos entregar cosas santas a personas impuras o impías. Es pérdida de tiempo tratar de enseñar conceptos santos a personas que no quieren escuchar y que despreciarán lo que digamos. No debemos dejar de predicar la Palabra de Dios a los que no creen, pero debemos ser sabios y discernir qué enseñar y a quién para no desperdiciar nuestro tiempo.


Conclusión:
Existe en cada uno de nosotros la tendencia a mirar la fallas de otros sin percatarnos que estamos quizás llenos de ellas. Como se expone en este bosquejo, juzgamos en otros nuestras propias fallas. Creo que es importante preocuparnos de no hacer leña del árbol caído. Más bien nuestra preocupación debería pedir a Dios nos de la capacidad de perdonar las faltas de otros ya que nosotros mismos somos perdonados muchas veces al día.


COMISION EEDD 2011
Preguntémosle al Señor si es pertinente predicar a quienes no quieren escuchar y ocupar esa fuerzas en quienes si tienen hambre y sed de justicia.

martes, 13 de septiembre de 2011

LECCION DOMINGO 18 DE SEPTIEMBRE

“El afán y la ansiedad”
Lección: Mateo 6: 25 - 34
Texto: Filipenses 4: 19
Domingo 18 de Septiembre 2011


Introducción
Aquí se indica que el afán y la ansiedad, sacan al creyente de su cauce el que no sabe descansar en el Señor se encontrara en agonía y desequilibrio espiritual al no poder solucionar por si mismo todo aquello que le compete a Dios.


Desarrollo
V. 25 – 32. Jesús contrastó los valores celestiales con los terrenales cuando afirmó que debemos dedicar nuestra lealtad prioritaria a las cosas que no se marchitan, que nadie puede robar y que no envejecen. No debiéramos llegar al extremo de fascinarnos tanto por nuestras posesiones al grado que seamos sus esclavos. Esto significa que debiéramos hacer algunos recortes en caso de que nuestras posesiones estuvieran convirtiéndose en demasiado importantes para nosotros. Jesús está llamando a tomar una decisión que nos permita vivir tranquilamente con lo que tengamos porque hemos elegido lo que es eterno y duradero.

Debido a sus efectos insalubres, nos sugiere no preocuparnos por aquellas cosas que Dios promete suplir. La preocupación puede:

(1) dañar su salud,
(2) dar lugar a que el objeto de su angustia consuma sus pensamientos,
(3) mermar su productividad,
(4) afectar negativamente la forma en que usted trata a otros, y
(5) reducir su capacidad de confiar en Dios.

V. 33 – 34. Aquí está la diferencia entre la angustia y la preocupación genuina: la angustia inmoviliza pero la preocupación nos mueve a la acción. «Buscar el reino de Dios y su justicia» significa buscar su ayuda en primer lugar, saturar nuestros pensamientos con sus deseos, tomar su carácter como modelo y servirle y obedecerle en todo. ¿Qué es lo más importante para usted? Habrá personas, objetos, metas y otros deseos que compitan en cuanto a prioridad.

Cualquiera de estos puede sacar a Dios del primer lugar si usted no decide enfáticamente darle el primer lugar en todos los aspectos de su vida. Planear para el mañana es tiempo bien invertido; afanarse por el mañana es tiempo perdido. Algunas veces es dificultoso notar la diferencia. Planear es pensar con antelación en metas, pasos y fechas, y confiar en la dirección de Dios.

Cuando se hace bien, el afán disminuye. El que se afana, en cambio, se ve asaltado por el temor y se le hace difícil confiar en Dios. El que se afana deja que sus planes interfieran en su relación con Dios.
No permita que su afán por el mañana afecte sus relaciones con Dios hoy.


Conclusión
¿Cómo podría usted concluir esta lección? ¿Está usted dándole un tiempo de excelencia a Dios? Como lo hemos visto en esta lección, el cuidado que debemos tener para no caer en la angustia de esclavizarnos a nuestras posesiones porque estas vienen y van y no las podemos retener.

Esta usted dispuesto a efectuar recortes en aquellas cosas que le están impidiendo vivir una vida cristiana abundante. Y lo siguiente que debemos hacer es que poner en orden nuestras prioridades, porque al no ponerlas en orden puede lanzarnos a una vida cristiana desequilibrada.

COMISION EEDD
2011

jueves, 8 de septiembre de 2011

LECCION DOMINGO 11 DE SEPTIEMBRE DEL 2011

“Tesoros en el cielo”
Lección: Mateo 6: 19 – 24
Texto: Lucas 16: 13
Domingo 11 de Septiembre 2011


Introducción
Aquí se indica como los que verdaderamente aman la justicia, que se mueven en la esfera de la presencia del Padre, deben actuar con relación a las riquezas y las preocupaciones mundanas.


Desarrollo
Herederos del reino y del mundo
V. 19 - 21. Hacer tesoros en el cielo no es solo pagar el diezmo, sino que se logra también con cualquier acto de obediencia a Dios. Hay cierto sentido en que al dar a la obra de Dios estamos invirtiendo en el cielo, pero nuestra intención debería ser buscar el cumplimiento de los propósitos de Dios en todo lo que hacemos, no solo en lo que hacemos con nuestro dinero.

V. 22, 23. Visión espiritual es nuestra capacidad de ver con claridad lo que Dios quiere hacer en nosotros y ver el mundo a través de sus ojos. Pero este discernimiento espiritual puede ser fácilmente opacado. Los deseos, intereses y metas egoístas bloquean esa visión. Servir a Dios es la mejor manera de restaurarla. El «buen» ojo es el que se fija en Cristo.

V. 24. Jesús dice que podemos servir solo a un señor. Vivimos en una sociedad materialista donde muchas personas sirven al dinero. Emplean sus vidas en ganar y atesorar, solo para morir y tener que dejarlo todo. Su anhelo de tener dinero y lo que pueden adquirir con él llega a tener mayor preponderancia que su entrega a Dios y que los asuntos espirituales.

Lo que atesore le absorberá tiempo y energías para pensar en ello. No caiga en la trampa del materialismo porque «el amor al dinero es la raíz de todos los males» (1 Ti 6.10). ¿Podría asegurar, con toda sinceridad, que Dios es su Señor y no el dinero? Una manera de examinarnos es preguntándonos qué ocupa mayormente mis pensamientos, tiempo y esfuerzos.


Conclusión
Hoy día, podemos encontrar muchas inconsecuencias en los que dicen ser creyentes, ya que viven solo una religiosidad, pero no una vida de comunión con Dios y sus promesas.
¿Usted se ha preguntado, cuanto invierte en el reino de Dios, y cuanto en lo que no aprovecha?.
Cuando desarrollamos el don de visión espiritual, logramos discernir, en cuales áreas de nuestra vida, podemos servir con mayor excelencia a los propósitos de Dios.

No nos podemos olvidar, que tenemos una capacidad de discernir, que nos fue otorgada por Dios. Por lo tanto, está en nuestra voluntad discernir a quien vamos a servir.



COMISION EEDD 2011

jueves, 1 de septiembre de 2011

LECCION DOMINGO 04 DE SEPTIEMBRE DEL 2011

“La oración y el ayuno”
Lección: Mateo 6: 5 – 18
Texto: Jeremías 33: 3
Domingo 04 de Septiembre 2011


Introducción
Los herederos del reino deben ser motivados por una verdadera justicia interior, la cual deben poseer y practicar.
Esta justicia los introduce a la comunión con Dios como Padre. Tal comunión y su consecuente justicia se anticipan a la cruz donde se hizo posible esta posesión.
La oración modelo, v. 9 – 13, estaba relacionada con el reino de los cielos que se había acercado, y estaba, hablando estrictamente, dirigida a los discípulos judíos de esta época que esperaban el establecimiento del reino.
Las peticiones, no obstante, son aplicables en toda época y como tales tienen relevancia para la iglesia hoy.


Desarrollo
Los herederos del reino y la oración
V. 5, 6. Algunas personas, especialmente los líderes religiosos, querían que los vieran como «santos», y la oración pública era una de las maneras que empleaban para lograrlo. Jesús vio más allá de sus actos de justicia propia y enseñó que la esencia de la oración no radica en lo que se dice (ni cómo ni dónde), sino en la comunicación con Dios. Es válido orar en público, pero orar solo donde vamos a ser vistos es una indicación de que nuestra audiencia verdadera no es Dios.

V. 7, 8. Algunas personas piensan que repetir las mismas palabras una y otra vez, como un encantamiento, hará que Dios les oiga. No es erróneo acercarnos a Dios con la misma petición; Jesús nos anima a que elevemos oraciones persistentes. Pero condena las repeticiones triviales que no se elevan con un corazón sincero. Nunca se ora demasiado si nuestras oraciones son sinceras.
Esta oración puede ser un modelo para nuestras oraciones. Debemos alabar a Dios, orar por su obra en el mundo, orar por nuestras necesidades cotidianas y orar solicitando su ayuda en nuestros conflictos diarios.

V. 9. La frase «Padre nuestro que estás en los cielos» indica que Dios no solo es majestuoso y santo, sino también personal y amoroso. El primer renglón de esta oración modelo es una declaración de alabanza y dedicación a honrar el nombre santo de Dios. Honramos el nombre de Dios al usarlo con respeto. Si usamos el nombre de Dios ligeramente, no tomamos en cuenta la santidad de Dios.

V. 10. La frase «Venga tu reino» es una referencia al reino espiritual de Dios, no a que Israel fuera liberada del yugo de Roma. El Reino de Dios fue anunciado en el pacto con Abraham (Lc 13.28), está presente en el reinado de Cristo en el corazón de cada creyente (Lc 17.21), y será completado cuando la maldad sea destruida y Él establezca nuevos cielos y tierra (Ap 21.1).
Cuando oramos «Hágase tu voluntad», no estamos abandonándonos a la suerte, sino que estamos orando que el propósito perfecto de Dios se cumpla en este mundo como en el más allá.

V. 11. Cuando oramos «El pan nuestro de cada día dánoslo hoy» reconocemos que Dios es nuestro sustentador y proveedor. Es bueno pensar que no dependemos de nosotros mismos. Confiamos en que Dios cada día ha de proporcionarnos lo que sabe que necesitamos.

V. 13. Jesús no está sugiriendo que Dios nos guía hacia la tentación. Simplemente está pidiendo que seamos librados de Satanás y sus engaños. Todos los cristianos enfrentamos tentaciones. Algunas veces es tan sutil que inclusive no sabemos qué nos está pasando. Dios nos ha prometido que no permitirá que seamos tentados más allá de lo que podamos soportar (1 Corintios 10.13). Pídale a Dios que le permita reconocer la tentación, que le dé fuerzas suficientes para enfrentarla y que pueda seguir la senda de Dios.

V. 14 - 15. Jesús nos pone en alerta en cuanto al perdón se refiere: si no queremos perdonar a los demás, tampoco Dios nos perdonará. ¿Por qué? Porque cuando no perdonamos a otros estamos negando lo que tenemos en común como pecadores necesitados del perdón de Dios. El perdón de Dios no es el resultado directo de nuestro acto perdonador hacia otros, sino que está basado en nuestro entendimiento del significado del perdón (Ef 4.32). Es fácil pedir a Dios su perdón, pero es difícil darlo a otros. Cuando pidamos a Dios que nos perdone, debemos preguntarnos: «¿He perdonado a las personas que me han herido o agraviado?»

V. 16 – 18. Ayunar, no tomar alimentos con el propósito de emplear el tiempo en oración, es noble y dificultoso. Nos da tiempo para orar, nos enseña autodisciplina, nos recuerda que podemos vivir con mucho menos y nos ayuda a apreciar los dones de Dios. Jesús no estaba condenando el ayuno sino la hipocresía de ayunar con el fin de ganar la aprobación de la gente. El ayuno era obligatorio para los judíos una vez al año, en el Día de la Expiación (Lv 23.32). Los fariseos ayunaban voluntariamente dos veces a la semana para impresionar a la gente con su «santidad». Jesús recomendó actos de auto sacrificio hechos en silencio y con sinceridad. Buscó personas que lo sirvieran con buenos motivos, no para satisfacer ansias de alabanza. El aceite de oliva se usaba como un cosmético similar a una loción. Jesús está diciendo: «Cuando ayunes haz todo lo demás de forma normal. No hagas del ayuno un espectáculo».


Conclusión
Deberíamos replantearnos cuáles son nuestras motivaciones, tanto en la oración como en el ayuno. Es sano para nuestra vida espiritual darnos cuenta con que motivación nos acercamos a Dios, ya que podríamos estar haciéndolo de un modo incorrecto que a Dios no le agrada. ¿Dentro de nuestras oraciones incluimos el perdón hacia otros?
¿Ayunamos para alcanzar mayor santidad o para ser vistos?
¡Él Señor nos advierte: “Por sus frutos los conocerán”!

COMISION 2011

lunes, 22 de agosto de 2011

LECCION DOMINGO 28 DE AGOSTO DEL 2011

“Los herederos del reino y la limosna”
Lección: Mateo 6: 1 – 4.
Texto: 2º Corintios 9: 6.
Domingo 28 agosto 2011.



INTRODUCCION
Los herederos del reino deben ser motivados por una verdadera justicia interior, la cual deben poseer y practicar. Esta justicia los introduce a la comunión con Dios como Padre. Tal comunión y su consecuente justicia se anticipan a la cruz donde se hizo posible esta posesión.


DESARROLLO
El término hipócrita, según se usa aquí, se refiere a la persona que hace buenas obras solo por apariencia, no por compasión ni ningún otro motivo bueno. Sus acciones pueden ser buenas pero sus motivos son malos. Esos actos vacíos son su recompensa, mientras que Dios premiará a los que son sinceros en su fe.
Cuando Jesús dice «no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha», quiere significar que nuestros motivos para dar deben ser puros. Es fácil dar con motivos mixtos, hacer algo en favor de alguien si nos va a beneficiar en alguna manera. Los creyentes debieran evitar todo artificio y dar solo por la satisfacción de dar y así responder al amor de Dios.

¿Cuál es su motivación al dar?
Es muy fácil dar por reconocimiento y alabanza. Para asegurarnos de que nuestros motivos no son egoístas debiéramos realizar nuestras buenas obras quieta y silenciosamente, sin esperar recompensa. Jesús dice que debemos revisar nuestros motivos en cuanto a generosidad (6.4), oración (6.6) y ayuno (6.18). Estas obras no deben ser egocéntricas, sino teocéntricas, y no para hacernos lucir bien, sino para hacer a Dios lucir bien. La recompensa que Dios promete no es material y nunca es dada a los que la buscan. Hacer algo solo para nosotros no es un sacrificio de amor. Cuando tenga la oportunidad de hacer una buena obra, pregúntese: «¿Haría esto aunque nadie lo supiera?»


CONCLUSION
A través de esta enseñanza podemos descubrir 3 formas farisaicas de piedad: la limosna, la oración y el ayuno.

Para que sea tu limosna en secreto. La tradición judía decía que había en el templo una cámara de secretos, donde los fieles depositaban sus limosnas en secreto, para que los pobres pudiesen recibir ayuda de ella en secreto.
En cada oportunidad que tenemos de dar, que el secreto sea nuestro compañero y que el anhelo de recibir a cambio sea reemplazado por la alegría de saber que estamos invirtiendo en el reino de los cielos.

COMISION 2011

miércoles, 17 de agosto de 2011

LECCION DOMINGO 21 AGOSTO 2011

“El amor hacia los enemigos”
Lección: Mateo 5: 38 – 48.
Texto: Lucas 6: 27, 28.
Domingo 21 agosto 2011.


INTRODUCCION

El propósito de Dios al dar esta Ley era ofrecer misericordia. Se dijo a los jueces: «que el castigo sea acorde al delito». No era una guía para la venganza personal. Su propósito era limitar la venganza y ayudar al juez a aplicar castigos que no fueran ni estrictos ni livianos. Algunas personas, sin embargo, estaban usando esta frase para justificar la venganza. La gente todavía trata de excusar sus actos de venganza diciendo: «Estaba cobrándome lo que me hizo».

Cuando somos agraviados, con frecuencia nuestra primera reacción es buscar desquite.


DESARROLLO

Jesús nos dice que debiéramos hacer el bien a los que nos causan daño. No debemos guardar resentimientos, sino amar y perdonar. Esto no es natural: es sobrenatural, y solo Dios puede darnos la fuerza para amar como Él lo hace. En lugar de buscar venganza, ore por los que lo hieren.

Para muchos judíos de ese tiempo, estas declaraciones eran ofensivas. Un mesías que daba la otra mejilla no podía ser el líder militar que esperaban que encabezara una revuelta contra Roma. Como estaban bajo la opresión romana, soñaban con represalias contra sus enemigos. Pero Jesús sugirió una nueva respuesta a la injusticia. En lugar de demandar nuestros derechos, debemos cederlos. La declaración radical de Jesús dice que es más importante impartir justicia y misericordia que demandarlas.

Al llamarnos a no tomar represalias, Jesús nos libra de tomar la justicia en nuestras manos. Al orar y amar a nuestros enemigos en lugar de buscar represalias podemos vencer el mal con el bien.

Los fariseos interpretaban que Levítico 19.18 enseñaba que se debía amar a los que amaban, y que Salmos 139.19–22 y 140.9–11 instaba a odiar a los enemigos. Pero Jesús les dijo que debían amar a sus enemigos. Si ama a sus enemigos y los trata bien, demuestra que Jesús es el Señor de su vida. Esto lo logran los que se dan totalmente a Dios, porque solo Él puede liberar al hombre de su egoísmo natural. Debemos confiar en que el Espíritu Santo nos ayuda a amar a aquellos por quienes no sentimos amor.
¿Cómo podemos ser perfectos?
(1) En carácter. En esta vida no podemos ser impecables, pero podemos aspirar a ser más semejantes a Cristo.
(2) En santidad. Como los fariseos, debemos separarnos de los valores pecaminosos del mundo.
(3) En madurez. No podemos lograr tener el carácter de Cristo y vivir en santidad de golpe y porrazo, pero podemos luchar por la perfección. Así como esperamos una conducta diferente de un bebé, de un niño, de un adolescente y de un adulto, Dios espera actitudes diferentes de nosotros, según nuestro nivel de desarrollo espiritual.

(4) En amor. Podemos buscar amar a los demás como Dios nos ama. Uno es si su conducta es apropiada para su nivel de madurez: perfectos, pero aún con mucho espacio para crecer. Nuestra tendencia a pecar nunca debe detenernos en el empeño de ser cada vez más semejantes a Cristo. Él llama a todos sus discípulos a la excelencia, a superar el nivel de mediocridad y a madurar en todo, hasta llegar a ser como Él es. Los que se esfuerzan por llegar a la perfección un día lograrán ser perfectos como Él es perfecto (1 Jn 3.2).


CONCLUSION

Lo principal es entender que el amar es una decisión y no un sentimiento. El Señor nuestro Dios ha puesto en nosotros la capacidad de tomar decisiones que pueden afectar nuestra vida en forma positiva o negativa, y amar sin esperar nada a cambio fue uno de los mayores ejemplo que el Señor Jesús nos dio.

Ahora en vista de esto, este ejemplo debería ser una constante en nuestra vida como creyente porque la falta de amor a nuestro prójimo no tiene cabida en el Reino de Dios. Siempre que nos encontremos en la encrucijada de decidir amar o no amar debería estar guardado en el tesoro de nuestro corazón Romanos 8: 28 “A los que aman a Dios todas, pero todas las cosas les ayudan a bien”. Cada experiencia vivida es necesaria para perfeccionarnos.



COMISION EE DD

2011

martes, 9 de agosto de 2011

LECCION 14 DE AGOSTO DEL 2011

“Jesús cumple la ley”
Lección: Mateo 5: 27 – 37.
Texto: Romanos 7: 7.
Domingo 14 agosto 2011.


INTRODUCCION
La Ley del Antiguo Testamento dice que no se puede tener relaciones sexuales con otra persona que no sea su cónyuge (Éx 20.14). Pero Jesús dijo que el deseo de tener relaciones sexuales con otra persona es adulterio mental y pecado. Jesús enfatizó que si el acto es equivocado, también lo es la intención. Ser fiel al cónyuge con el cuerpo y no con la mente es romper la confianza que es vital para un matrimonio sólido. Jesús no está condenando el interés natural en el sexo opuesto ni el deseo sexual sano. Está condenando el dejar deliberada y repetidamente que la mente se llene de fantasías que serían malas si se hicieran realidad.


DESARROLLO
Algunos creen que si los pensamientos lujuriosos son pecado, ¿por qué no consumarlos de una vez? Porque es peligroso en varios sentidos:
(1) sería excusar el pecado en vez de buscar formas de evitarlo;
(2) destruye matrimonios;
(3) es una rebelión deliberada contra la Palabra de Dios; y
(4) siempre hiere a otro, además de a uno mismo.
El acto pecaminoso es más peligroso que el deseo pecaminoso, y por eso no debe consumarse.

Sin embargo, los deseos pecaminosos son igualmente dañinos a la virtud. Descuidarlos podría traer como consecuencia acciones erróneas y alejamiento de Dios.

El divorcio es tan hiriente y destructivo hoy como lo fue en los días de Jesús. Dios quería que el matrimonio fuera una entrega de por vida (Génesis 2.24). Cuando optan por el matrimonio, las personas nunca deben tener el divorcio como una opción para resolver sus problemas ni como una forma de escapar de una relación que aparentemente está muerta. En estos versículos, Jesús también está atacando a los que a propósito quebrantan el contrato matrimonial, y se divorcian para satisfacer sus deseos lujuriosos contrayendo matrimonio con otra persona. ¿Están sus acciones fortaleciendo su matrimonio o lo están desgarrando?
Jesús dijo que el divorcio no es permitido «salvo por causa de fornicación». Esto no significa que el divorcio debiera ocurrir al instante en que uno se entera de la infidelidad del cónyuge. Uno debiera primero intentar perdonar, reconciliarse y restaurar las relaciones. Debemos buscar maneras de restaurar nuestro matrimonio en vez de buscar excusas para romperlo.
En este pasaje, Jesús enfatiza la importancia de decir la verdad. La gente rompía sus promesas y empleaba un lenguaje sagrado ligero y descuidado. Mantener los votos y las promesas es importante, porque ayuda a establecer confianza y hace posible las relaciones humanas serias. La Biblia condena el hacer votos a la ligera, el dar la palabra y no cumplirla y el jurar en vano por el nombre de Dios (Éx 20.7; Lev. 19.12; Nm 30.1, 2; Dt. 19.16–20). El juramento es necesario en ciertas situaciones solo porque vivimos en una sociedad pecaminosa que engendra desconfianza.

Los votos y los juramentos eran comunes, pero Jesús dijo a sus seguidores que no debían jurar, que su palabra debía bastar (Stg. 5.12). ¿Se le conoce a usted como una persona de palabra? La veracidad parece ser algo tan raro que sentimos que debemos finalizar nuestra declaración con un «lo juro». Si decimos siempre la verdad, no tendremos necesidad de respaldar nuestras palabras con una promesa o juramento.


CONCLUSION:
Todo pecado se genera en la mente, por eso es tan importante que cada día nos pongamos el yelmo que es la palabra de Dios implantada en nuestra mente. Los principios de Dios deben estar arraigados en nosotros para que vivamos en libertad de las consecuencias del pecado. La escritura dice “que tu si sea si y que tu no sea no”. Esto nos indica que nuestra palabra debe tener un peso.

No debería ser que cada vez que digamos algo lo tengamos que respaldar con un juramento, demostrando con ello que nuestra palabra no es fiable.


COMUNICACIONES
IUMP

jueves, 4 de agosto de 2011

LECCION DOMINGO 07 DE AGOSTO DEL 2011

“Jesús y la ley mosaica”
Lección: Mateo 5: 17 – 26.
Texto: Lucas 16: 17.
Domingo 07 agosto 2011.

INTRODUCCION: Dios nos dio las leyes morales y ceremoniales para ayudarnos a amarle con todo el corazón. A través de la historia de Israel, sin embargo, estas leyes fueron citadas inexactamente y aplicadas erróneamente. En el tiempo de Jesús, los líderes religiosos habían convertido la Ley en una masa confusa de reglas. Cuando Jesús se refirió a una nueva forma de comprender la Ley de Dios, no estaba sino llevando a la gente a su propósito original. No habló contra la Ley en sí misma, sino contra los abusos y excesos a los que ella estaba sujeta.

DESARROLLO: Si Jesús no hubiera venido a abolir la Ley, ¿estarían todas las leyes del Antiguo
Testamento todavía en vigencia? En el Antiguo Testamento, había tres categorías de Ley: ceremonial, civil y moral.
1) La ley ceremonial estaba relacionada específicamente con la adoración de Israel (Lev 1:2, 3). Su propósito primario fue señalar a Cristo Jesús. Estas leyes, sin embargo, dejaron de ser necesarias después de la muerte y resurrección de Jesús. Si bien es cierto que ya no estamos atados por las leyes ceremoniales, los principios que los respaldan, adorar y amar al Dios santo, son todavía aplicables. Los fariseos con frecuencia acusaban a Jesús de violar las leyes ceremoniales.

(2) La ley civil era la Ley de Dios que tenía que ver con el vivir diario de Israel (Dt 24:10, 11). Por el hecho de que la cultura y la sociedad modernas son radicalmente diferentes, todas estas directivas no pueden seguirse al pie de la letra. Pero los principios que las sustentan no tienen fin y deben guiar nuestra conducta. Jesús los cumplió para dar el ejemplo.

(3) La ley moral (como los Diez Mandamientos) es mandato directo de Dios y requiere obediencia estricta (Éx. 20.13). Como revela la naturaleza y la voluntad de Dios, se aplica todavía hoy. Jesús obedeció la ley moral en su totalidad.
Algunos en el grupo eran expertos en decir a los demás lo que debían hacer, pero pasaban por alto lo más importante de las Leyes de Dios. Jesús clarificó que obedecer la Ley de Dios era más importante que explicarla. Es mucho más fácil estudiar la Ley de Dios y decir a otros que la obedezcan que ponerla en práctica. ¿Cómo le va a usted en su obediencia a Dios?.

Los fariseos eran exigentes y escrupulosos en el cumplimiento de la Ley. ¿Cómo puede Jesús, razonablemente, llamarnos a una mayor justicia que la de ellos? La debilidad de los fariseos radicaba en que se sentían satisfechos obedeciendo la Ley en lo exterior sin permitir que cambiara sus corazones (actitudes). Jesús dijo que la calidad de nuestra piedad tiene que ser superior a la de los fariseos. Podemos aparentar piedad y seguir lejos del Reino de Dios. Él juzga nuestros corazones y nuestras obras. Es en el corazón donde en verdad radica la sumisión. Cuidemos nuestras actitudes, que la gente no ve, y las acciones que todos ven.
Jesús decía a sus oyentes que necesitaban una piedad totalmente distinta (amor y obediencia), no una versión más intensa de la piedad de los fariseos. Nuestra bondad debe
(1) proceder de lo que Dios hace en nosotros, no de lo que podemos hacer nosotros mismos,
(2) estar centrada en Dios, no en nosotros,
(3) estar basada en la reverencia a Dios, no en la aprobación de la gente,
(4) e ir más allá del solo hecho de cumplir con la Ley amando los principios que la respaldan.

Cuando Jesús dijo: «Pero yo os digo» no estaba aboliendo la Ley ni agregando sus propias opiniones. Más bien estaba ofreciendo una explicación completa de por qué Dios hizo tal Ley. Por ejemplo, refiriéndose a que Moisés dijo: «No matarás», Jesús enseñó que «cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio». Los fariseos leían esta Ley y, como jamás habían matado, se sentían muy rectos. Sin embargo estaban tan enojados con Jesús que ya pronto estarían planeando matarlo, aunque no con sus propias manos. Perdemos la verdadera intención de la Palabra de Dios cuando leemos sus normas para la vida sin procurar comprender por qué las dio. ¿Cuándo guarda uno las normas de Dios pero pasa por alto su verdadera intención?

Asesinar es un pecado terrible pero la cólera es un gran pecado también porque viola el mandato de Dios de amar. La ira, en este caso, se refiere a la amargura creciente en contra de alguien. Es una emoción peligrosa que puede llevar a la pérdida de dominio propio, y puede conducir a la violencia, al daño emocional, a una tensión mental creciente y a otros resultados destructivos. La cólera impide que desarrollemos un espíritu agradable para Dios. ¿Alguna vez se ha sentido orgulloso de no haber cometido el error de decir decir lo que tenía en la mente? El dominio propio es bueno pero Cristo quiere que dominemos también nuestros pensamientos. Jesús dijo que seremos juzgados aún por nuestras actitudes.

CONCLUSION: El ser humano tiene la capacidad de poder aparentar para hacer creer que somos algo, pero en el reino de Dios esteremos lejos de sus propósitos “Él juzga nuestros corazones y nuestras obras”. Como es en corazón donde vive la verdadera sumisión. Debemos cuidar nuestras actitudes, lo que la gente no ve.
Ya sabemos que si nos enojamos con un hermano, somos culpables de juicio. Solo es letra muerta en nuestra vida, cuando leemos los principios de la Palabra de Dios si no los aplicamos como norma de nuestra conducta diaria.

jueves, 28 de julio de 2011

LECCION DOMINGO 31 DE JULIO 2011

“Lo que se espera de un heredero”
Lección: Mateo 5: 13 – 16.
Texto: Lucas 8: 16.
Domingo 31 julio 2011.



INTRODUCCION
Si la sazón no da sabor, no tiene valor. Si los cristianos no se esfuerzan por hacer un impacto en el mundo que los rodea, son de poco valor para Dios. Si somos muy parecidos a los del mundo, no tenemos valor.

Los cristianos no deben confundirse con los demás. En su lugar, debemos impactarlos positivamente, como el condimento que da mejor sabor a la comida.



DESARROLLO
¿Se puede ocultar una ciudad que está en la cima de una montaña? Por las noches su luz se ve a la distancia. Si vivimos por Cristo, vamos a brillar como luces, mostrando a otros como es Cristo. Ocultamos nuestra luz al
(1) callar cuando debiéramos hablar,
(2) hacer lo que todos hacen,
(3) negar la luz,
(4) dejar que el pecado empañe nuestra luz,
(5) no dar a conocer nuestra luz a otros, o
(6) no fijarnos en las necesidades de los demás. Sea un faro de la verdad: no esconda su luz del resto del mundo.



CONCLUSION
Aquí el llamado es a vivir una vida consecuente con lo que decimos ser, no debemos parecer cristianos, si no que deberíamos ser verdaderamente cristianos.

Que nuestras palabras acompañen a nuestros hechos, par que el mundo crea que él nos ha enviado.

Debemos resplandecer en medio de la densa oscuridad, para que nuestra forma de conducirnos por los caminos de este mundo impacte vidas y así poder rescatar lo que el diablo ha robado a la Iglesia.





COMISION EEDD 2011

lunes, 18 de julio de 2011

LECCION DOMINGO 24 DE JULIO DEL 2011

“Características de los ciudadanos del reino”
Lección: Mateo 5: 1 – 12
Texto: 1º Pedro 4: 14
Domingo 24 julio 2011.


INTRODUCCION:
Mt 5–7 es denominado el Sermón del Monte porque Jesús lo pronunció en una colina cercana a Capernaum. Este «sermón» probablemente resume varios días de predicación.
En él, Jesús proclamó su actitud hacia la Ley. La posición social, la autoridad y el dinero no son importantes en su Reino; lo que importa es la obediencia fiel del corazón. El Sermón del Monte desafió al orgullo de los líderes religiosos legalistas de ese entonces.

Era un llamado a regresar al mensaje de los profetas del Antiguo Testamento que, como Jesús, enseñaban que la obediencia de corazón es más importante que la observancia legalista.
Multitudes numerosas seguían a Jesús; era el comentario del pueblo y todos querían verlo. Los discípulos, que eran personas bien cercanas a este hombre popular, se vieron tentados a sentirse importantes, orgullosos y a ser posesivos. Estar con Jesús les daba prestigio y una gran oportunidad para obtener riqueza.


DESARROLLO:
La multitud estaba otra vez reunida, pero antes de dirigirse a ella, Jesús llamó a sus discípulos a un lado y les advirtió acerca de la tentación que enfrentarían como ayudantes suyos. No esperen fama y fortuna, les dijo Jesús, sino aflicción, hambre y persecución.
Sin embargo, les aseguró que serían recompensados, aunque quizás no en esta vida. Habrá momentos en que seguir a Jesús traerá consigo gran popularidad. Si no vivimos tomando en cuenta las palabras de Jesús en este sermón, nos hallaremos usando el mensaje de Dios solo para promover nuestros intereses personales.

Jesús empezó su sermón con palabras que aparentemente se contradecían. Pero la forma en que Dios quiere que vivamos muchas veces contradice la del mundo. Si quiere vivir para Dios debe estar dispuesto a decir y hacer lo que para el mundo parecerá raro. Deberá estar dispuesto a dar cuando otros desean quitar, amar cuando otros odian, ayudar cuando otros abusan. Al hacerlo, un día recibirá todo, mientras los otros terminarán sin nada.

Aquí tenemos por lo menos cuatro maneras de entender las bienaventuranzas:
(1) Son un código de ética para los discípulos y norma de conducta para todos los creyentes.
(2) Contrastan los valores del Reino (lo que es eterno) con los valores mundanos (lo que es temporal).
(3) Contrastan la «fe» superficial de los fariseos con la fe verdadera que Cristo quiere.
(4) Muestran que las expectativas del Antiguo Testamento se verían cumplidas en el Reino nuevo.
Estas Bienaventuranzas no pueden ser tomadas selectivamente. Uno no escoge lo que quiere y deja el resto, sino que deben tomarse como un todo. Describen lo que debemos ser como seguidores de Cristo.

Cada Bienaventuranza habla de cómo ser afortunado y feliz. Algunas versiones dicen felices o dichosos en vez de bienaventurados. Estas palabras no prometen carcajadas, placer ni prosperidad terrena. Jesús pone de cabeza el concepto terreno de la felicidad.

Para Jesús, felicidad es esperanza y gozo, independientemente de las circunstancias externas. Para hallar esperanza y gozo, la forma más profunda de la felicidad, sigue a Jesús a cualquier costo.

Con el anuncio de Jesús de que el Reino se había acercado (4.17) naturalmente, la gente preguntaba: «¿Qué necesito hacer para ser parte del Reino de Dios?» Jesús dijo que en el Reino de Dios las cosas no son como en los reinos terrenales. Debían buscar beneficios y recompensas muy distintas de los que los fariseos y publicanos estaban buscando. Mucha gente busca felicidad pero esta fácilmente se desvanece. Muy pocos buscan el gozo de Dios que nunca se desvanece. ¿Son sus actitudes una copia del egoísmo, el orgullo y las ansias de poder del mundo, o reflejan el ideal al que Dios lo llamó?-

Jesús dijo que nos regocijáramos cuando somos perseguidos. La persecución puede ser provechosa porque
(1) aparta nuestros ojos de las recompensas terrenas,
(2) aleja a los creyentes superficiales,
(3) fortalece la fe de los que permanecen, y
(4) sirve como ejemplo a los que vendrán después de nosotros.

Podemos ser confortados al saber que los grandes profetas de Dios sufrieron persecución (Elías, Jeremías, Daniel). La persecución demuestra nuestra fidelidad. Por ser fieles, en el futuro Dios nos premiará dejándonos entrar en su reino eterno, donde no hay más persecución.


CONCLUSION:
En conclusión las Bienaventuranzas nos dan las características de quienes heredaran el reino. Quienes verdaderamente se arrepienten se convertirán también en “la sal de la tierra y en la luz del mundo”

COMISION EEDD
2011

viernes, 15 de julio de 2011

LECCION DOMINGO 17 DE JULIO DEL 2011

“Jesús comienza su ministerio público”
Lección: MATEO 4: 12 – 17.
Texto: MARCOS 1: 34.
Domingo 17 julio 2011.


INTRODUCCION

Jesús vivía en Capernaum un populoso y bullicioso puerto pesquero en la costa N.O. del mar de Galilea. Su inicial ministerio le daba cumplimiento a Is. 9:1, 2. El mensaje del Rey era “arrepiéntanse porque el reino de los cielos se ha acercado” al igual que lo decía Juan.

Esta palabra “se ha acercado” significaba que el Rey estaba presente y que se le ofrecía a Israel de buena fe este reino con una sola condición “El arrepentimiento”.

DESARROLLO

V. 12 – 17. El traslado de Jesús cumplía la profecía de Isaías 9.1, 2 que señalaba que Jesús, el Mesías, sería luz a la tierra de Zabulón y Neftalí, la región de Galilea en la que Capernaum estaba localizada.
Mateo continúa vinculando el ministerio de Jesús con el Antiguo Testamento al referirse a Isaías. Esto era una ayuda para la audiencia judía, quienes conocían las Escrituras.

«El reino de los cielos» significa lo mismo que el «Reino de Dios» en Marcos y Lucas. Mateo usó esta frase tomando en cuenta a los judíos, quienes por respeto y profunda reverencia no pronunciaban el nombre de Dios. El reino de los cielos está cerca, porque ha llegado a nuestros corazones.
Jesús empezó su ministerio con la misma frase que la gente había oído de Juan el Bautista: «Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado». El mensaje es el mismo hoy. Ser seguidor de Cristo significa apartarnos de nuestro egocentrismo, del dominio del «ego», y poner nuestra vida bajo la dirección de Cristo.


CONCLUSION

Como lo hemos dicho en otra lección Jesús no quiere ser solo nuestro salvador, sino el Señor de nuestra vida integralmente (en nuestro cuerpo, alma y espíritu).

Una de las bienaventuranzas nos habla del “Pobre de espíritu” y su definición es: Aquel que sometió su voluntad a Dios y por la fe coloco a Cristo en primer lugar en su vida”.







“La tentación de Jesús”
Lección: Mateo 4: 1 – 11.
Texto: Deuteronomio 6: 13.
Domingo 10 julio 2011


INTRODUCCION

Este tiempo de prueba muestra que Jesús era realmente el Hijo de Dios, capaz de superar a Satanás y sus tentaciones. Una persona no puede demostrar obediencia verdadera si no tiene la oportunidad de ser desobediente. En Dt. 8:2, Dios guió a Israel hacia el desierto para afligirlos y probarlos. Quería ver cómo reaccionaban y si estaban dispuestos a obedecerle. También nosotros seremos probados. Sabiendo que la prueba vendrá, debiéramos estar alertas y listos para enfrentarla. Hay que tomar en cuenta Mt 26:41: «la carne es débil». ¡Sus convicciones son buenas si resisten bajo presión!


DESARROLLO

V. 1 – 11. Satanás tentó a Eva en el jardín, y aquí tienta a Jesús en el desierto. Satanás es un ángel caído. Existe de veras, no es simbólico, y constantemente está luchando en contra de los que obedecen y siguen a Dios. Las tentaciones de Satanás son reales. Él quiere que hagamos las cosas a su manera o la nuestra, pero no como Dios quiere. Jesús un día va a reinar sobre toda la creación, pero Satanás quería que Jesús se proclamara rey prematuramente. Si Jesús lo hacía, su misión en la tierra, morir por nuestros pecados y darnos la oportunidad de tener vida eterna, se arruinaba. Cuando las tentaciones parecen ser duras, o cuando piense que pueden ser racionalizadas, piense que el diablo podría estar procurando estorbar el propósito de Dios para su vida.
Esta tentación de Satanás sirvió para mostrarnos que Jesús era humano y proporcionó a Jesús la oportunidad de reafirmar el plan de Dios para su ministerio. También nos da un ejemplo a seguir cuando somos tentados. La tentación de Jesús fue importante porque demuestra su ausencia de pecado. Fue tentado y no cedió a la tentación.
Satanás tentó a Jesús, pero Jesús nunca pecó. Podríamos sentirnos sucios después de una tentación; sin embargo, la tentación en sí no es pecado. Pecamos cuando cedemos y desobedecemos a Dios. Recordarlo nos ayudará a mantenernos alejados de la tentación.
Jesús no fue tentado en el templo ni en su bautismo, sino en el desierto; estaba cansado, solitario y hambriento, y por lo tanto muy vulnerable. Satanás, con frecuencia, nos tienta cuando somos vulnerables: cuando estamos cansados, solitarios, enfrentando decisiones importantes o incertidumbre. Pero Satanás gusta también de tentarnos por medio de nuestras virtudes, en el momento en que somos susceptibles al orgullo. Debemos estar en guardia en todo momento contra sus ataques.
Las tentaciones de Satanás se enfocan en tres cosas:
(1) deseos físicos,
(2) posesiones y poder, y
(3) orgullo.
Pero Jesús no cedió. He 4.15, 16 dice que Jesús fue tentado como nosotros lo somos, pero que Él no cedió ni una vez y no pecó. Él sabe por experiencia propia lo que estamos experimentando. Él desea y tiene todo poder para ayudarnos en nuestras dificultades. Cuando sea tentado, vuélvase a Él en busca de fortaleza. Jesús estaba hambriento y débil luego de un ayuno de cuarenta días, pero optó por no usar su poder divino para satisfacer la necesidad natural de alimento. Los alimentos, el hambre y los deseos de comer son buenos, pero el momento no lo era. Había decidido poner a un lado el uso ilimitado e independiente de su poder divino a fin de experimentar su humanidad en plenitud. También nosotros podemos ser tentados a satisfacer un deseo normal en una forma incorrecta o en un mal momento. Si somos indulgentes con el sexo antes del matrimonio o si robamos para obtener alimentos, estamos procurando satisfacer deseos que Dios nos ha dado en maneras que Dios desaprueba. Recuerde, muchos de nuestros deseos son normales y buenos pero deben ser satisfechos en la forma correcta y en el momento oportuno.

Jesús fue capaz de resistir todas las tentaciones de Satanás porque no solamente conocía las Escrituras, sino que las obedecía. Ef 6:17 dice que la Palabra de Dios es un arma, espada de dos filos, para ser usada en combate espiritual. Saber versículos bíblicos es importante para resistir los ataques de Satanás, pero debemos obedecerlos también. Note que el diablo también se sabe versículos de las Escrituras, pero no los obedece. Conocer y obedecer la Biblia es cumplir los deseos de Dios antes que los de Satanás.
El templo era el centro religioso de la nación y el lugar donde los judíos esperaban la llegada del Mesías (Mal 3.1). Herodes el Grande había renovado el templo en la esperanza de ganar la confianza de los judíos. El templo era el edificio más alto de la región, y el pináculo del templo era probablemente la pared que sobresalía del lado de la colina, desde donde se podía ver el valle. Desde este lugar, Jesús podía ver a Jerusalén y varios kilómetros a la redonda.

Dios no es nuestro mago en los cielos. En respuesta a las tentaciones de Satanás, Jesús dijo que a Dios no debía ponerle pruebas necias (Dt 6.16). Usted puede desear pedir a Dios que haga algo para demostrar su existencia o su amor. En cierta oportunidad un hombre pidió a Jesús que enviara una señal para que la gente creyera.
Jesús le dijo que el que no cree a través de lo que está escrito en la Biblia no creerá aunque alguien resucite para amonestarle. Él quiere que vivamos por fe, no por vista. No tiente a Dios ni trate de manipularlo.


CONCLUSION:

Tal como lo refiere esta lección, no podemos demostrar obediencia verdadera si no tenemos la oportunidad de ser desobedientes.
Nuestro desierto es el mundo, donde somos afligidos todos los días. Y es en ese desierto donde el nos quiere ver reaccionar y descubrir nuestra capacidad de obediencia. Si ya somos consientes que seremos probados, es nuestra responsabilidad estar vigilantes y listos para el contraataque. También nosotros seremos probados. Sabiendo que la prueba vendrá, debiéramos estar alertas y listos para el contra ataque. ¡Nuestras convicciones serán buenas si resistimos bajo presión!


COMISION EEDD
2011

miércoles, 29 de junio de 2011

LECCION DOMINGO 03 DE JULIO DEL 2011

“El bautismo de Jesús”
Lección: Mateo 3: 13 – 17.
Texto: ISAIAS 42: 1
Domingo 03 julio 2011.


INTRODUCCION
¿Por qué Juan atraía tanta gente? Era el primer profeta verdadero en el lapso de unos 400 años. Enfrentó al rey Herodes y a los líderes religiosos, lo que no solo era peligroso sino fascinante para la gente común. Pero Juan también tenía palabras duras para con ellos: ellos también eran pecadores y necesitaban arrepentirse. Su mensaje era poderoso y real.


DESARROLLO
JESÚS EMPIEZA SU MINISTERIO
La gente estaba esperando a un profeta como Elías (Mal 4.5) y ¡Juan parecía serlo! Cuando usted se lava las manos, los resultados enseguida se notan. Pero el arrepentimiento tiene lugar en lo interior con una limpieza que no es vista en forma inmediata. De manera que Juan se valió de acto simbólico que la gente podía ver: el bautismo. El bautismo lo usaban los judíos para iniciar a los convertidos al judaísmo. De modo que la audiencia de Juan conocía bien el rito. El bautismo era señal de arrepentimiento y perdón. Arrepentirse es «cambiar de actitud», e incluye un cambio de conducta. Es dar vuelta del pecado hacia Dios. ¿Usted se ha arrepentido del pecado en su vida? ¿Pueden ver otros la diferencia en usted? Una vida cambiada con una conducta nueva y diferente hace del arrepentimiento algo real y visible.

Juan el Bautista exhortaba a la gente a ir más allá de las palabras y los ritos: debían cambiar de conducta. Dios mira más allá de nuestras palabras y actividades religiosas para ver si nuestras palabras respaldan nuestras vidas y juzga nuestras palabras por las acciones que las acompañan. ¿Están de acuerdo sus palabras con sus acciones?

Juan estaba explicando que el bautismo de Jesús sería mucho más valioso que el suyo, ¡cuando sorpresivamente Jesús se presentó para ser bautizado! Juan no se sentía calificado. Más bien quería que Jesús lo bautizara. ¿Por qué se bautizó Jesús? No tenía de qué arrepentirse porque no había pecado. Jesús se bautizó porque
(1) estaba confesando personalmente el pecado de la nación, como Nehemías, Esdras, Moisés y Daniel lo hicieron;
(2) apoyaba lo que Juan estaba haciendo;
(3) estaba inaugurando su ministerio público;
(4) se estaba identificando con la gente del pueblo, no con los fariseos criticones que no hacían más que vigilarlo;
(5) estaba describiendo su ministerio venidero de muerte y resurrección. Jesús, el hombre perfecto, no tenía que bautizarse, pero aceptó el bautismo en servicio obediente al Padre, y Dios le manifestó aprobación.

Póngase en los zapatos de Juan. Su labor va bien, la gente está reaccionando positivamente, su ministerio está floreciente. Pero usted sabe que el propósito de su trabajo es preparar los corazones de la gente para la llegada de Jesús (Jn 1.35–37). Jesús llega, y su llegada pone a prueba su integridad. ¿Podrá dirigir a sus seguidores hacia Él? Juan pasó la prueba al bautizar públicamente a Jesús. Muy pronto iba e decir: «Es necesario que Él crezca, pero que yo mengüe» (Jn 3.30). ¿Podemos, a semejanza de Juan, poner nuestro ego y labor fecunda a un lado a fin de encaminar a otros hacia Jesús? ¿Estamos dispuestos a perder nuestra posición para que los demás se beneficien?. Según la doctrina de la Trinidad, Dios es tres personas aunque es uno en esencia. En este pasaje, las tres personas de la Trinidad están presentes y activas. Dios el Padre habló; Dios el Hijo se bautizó; Dios el Espíritu Santo descendió sobre Jesús. Dios es uno, pero a la vez es tres personas. Este es uno de los misterios incomprensibles de Dios.

CONCLUSION
El bautismo viene a representar en lo exterior que hemos tomado la decisión de cambiar de dirección, o sea devolvernos de nuestro mal camino y entrar por la nueva oportunidad que Dios nos está dando de recomenzar que él no quiere que nadie se pierda, sino que se devuelvan de su mal camino.
Juan quería ser bautizado por Jesús, pero no fue así, ya que Jesús debía cumplir con todos los pasos necesarios para darnos ejemplo de cómo debíamos conducirnos para que otros tengan la oportunidad de llegar a Jesús.


COMUNICACIONES IUMP

jueves, 23 de junio de 2011

LECCION DOMINGO 26 DE JUNIO DEL 2011

“El heraldo del rey”
Lección: Mateo 3: 1 – 12.
Texto: Marcos 1: 15.
Domingo 26 junio 2011

INTRODUCCION: Juan el Bautista predicho en el A.T. aparece ahora como anunciante del Rey. El nacimiento y la misión de Juan son descritos por Lucas. Su mensaje, “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” era un anuncio del reino mesiánico según lo anticiparon los profetas del A.T., que se establecería en la tierra y sobre la cual reinara el hijo y Señor de David.

DESARROLLO: V. 1 – 12. Habían pasado casi treinta años desde el hecho narrado en el capítulo 2. Ahora Juan el Bautista aparece en la escena. Su tema era: «Arrepentíos de vuestros pecados y volveos a Dios». Quería decir que debemos hacer un giro de 180 grados, del yo centralizado que conduce a acciones erróneas como las de mentir, chismear, robar, calumniar, vengarse, abusar y cometer actos sexuales inmorales, hasta situarnos en la senda que Dios describe en su Palabra. El primer paso para volvernos hacia Dios es confesar nuestros pecados, como Juan nos urge a que hagamos. Luego Dios nos recibirá y nos ayudará a vivir la vida que quiere que vivamos. Recuerde que solo Dios puede librarnos del pecado. Él no espera que nos limpiemos nuestras vidas antes de acudir a Él.

El reino de los cielos empieza cuando Dios entra en la historia humana como hombre. Hoy Jesús reina en el corazón de los creyentes, pero el reino de los cielos no será una realidad hasta que la maldad que hay en el mundo sea juzgada y removida. La primera vez Cristo vino a la tierra como un siervo sufriente; cuando regrese vendrá como Rey y juzgará en la tierra como vencedor.

El profeta aludido es Isaías (40.3), uno de los grandes profetas del Antiguo Testamento y uno de los más mencionados en el Nuevo. Como Isaías, Juan fue un profeta que urgió a que la gente confesara sus pecados y viviera para Dios. Ambos profetas enseñaron que el mensaje del arrepentimiento es de buenas nuevas a aquellos que escuchan y buscan el perdón sanador del amor de Dios, pero es mensaje terrible a aquellos que rehúsan oír y cortan su única fuente de esperanza eterna.

Juan el Bautista preparó el camino de Jesús. A las personas que no conocen a Jesús hay que prepararlas para encontrarse con Él. Podemos prepararlos explicándoles que necesitan perdón, mostrando en nuestras vidas las enseñanzas de Jesús, y diciéndoles cómo Cristo puede dar sentido a sus vidas. Podemos rectificar la senda corrigiendo conceptos errados que pueden estar impidiéndoles acercarse a Cristo. Alguna persona que usted conoce puede estar abierta a establecer una relación con Cristo. ¿Qué puede hacer para prepararle la senda a esa persona?
Juan era bien distinto a los demás líderes de su época. Mientras muchos eran avaros, egoístas y dedicados mayormente a ganar la alabanza de la gente, Juan se preocupaba solo en alabar a Dios. Habiéndose apartado de la maldad e hipocresía de sus días, vivió en forma diferente para mostrar que su mensaje era nuevo. Juan no solo predicaba la Ley de Dios, sino que la vivía.

¡Juan tiene que haber tenido un aspecto extraño! Mucha gente iba a oír a aquel predicador que vestía ropa excéntrica y se alimentaba con comida poco común. Algunos iban, probablemente, movidos por la curiosidad y terminaron arrepintiéndose de sus pecados al oír su mensaje poderoso. La gente puede hallar rara nuestra forma de vivir y valorar las cosas. Podemos aprovechar esa curiosidad para hablar de cómo Cristo transformó nuestra vida.

CONCLUSION: El primer paso para tener un cambio de vida y una entrada al reino celestial, es reconocer nuestros pecados, de esta forma estaremos allanando el camino para que Jesús pueda entrar en nuestro corazón, dice su palabra que: “sin arrepentimiento no puede haber remisión de pecados”.

miércoles, 15 de junio de 2011

LECCION DOMINGO 19 DE JUNIO DEL 2011




“El demonio se resiste al rey”
Lección: Mateo 2: 13 – 23.
Texto: Lucas 2: 39, 40.
Domingo 19 junio 2011


INTRODUCCION:
Los poderes demoniacos resistieron al Rey, a través de Herodes y también por los líderes de su nación. Satanás centro su ataque contra los planes de Dios en Cristo para la tierra. Egipto, que había visto la gran esclavitud de Israel se convirtió en el refugio del Libertador de Israel, y redentor del mundo que aparecía en forma de un impotente bebe.


DESARROLLO:
Herodes el Grande se sintió muy mortificado cuando los magos preguntaron acerca del rey recién nacido porque:
(1) Herodes no era el heredero al trono de David, y muchos judíos lo odiaban por usurpador. Si Jesús era el verdadero heredero, habría problemas.
(2) Herodes era cruel y, al tener muchos enemigos, vivía temiendo que alguno intentara derrocarlo.
(3) Herodes no quería que los judíos, gente religiosa, se unieran alrededor de una figura religiosa.
(4) Si aquellos magos eran descendientes de judíos y eran de Partia (la región más poderosa después de Roma), se alegraban del nacimiento de un rey judío que pudiera balancear el poder a expensas de Roma. Israel, que estaba lejos de Roma, podría ser presa fácil de una nación que intentara extender sus dominios.

Los principales sacerdotes y maestros de la Ley tomaron en cuenta Mi 5.2 y otras profecías sobre el Mesías. Las noticias de los magos inquietaron a Herodes porque él sabía que los judíos esperaban la pronta venida del Mesías (Lc 3.15). La mayoría de los judíos esperaban que el Mesías fuera un gran militar y un libertador político, como Alejandro el Grande. Los consejeros de Herodes pudieron haberle dicho esto. Herodes no quiso correr ningún riesgo y ordenó la muerte de todos los bebés en Belén (2.16).

Muchos líderes religiosos creían en el cumplimiento literal de todas las profecías del Antiguo Testamento, por lo tanto creían que el Mesías nacería en Belén. Irónicamente, cuando Jesús nació, estos mismos líderes religiosos vinieron a ser sus más grandes enemigos. Cuando el Mesías, a quien estaban esperando, finalmente vino, no lo reconocieron.
Herodes no quería adorar a Cristo, estaba mintiendo. Era una trampa para lograr que los magos regresaran y le revelaran los detalles del rey recién nacido. El plan de Herodes era darle muerte.
Jesús tenía probablemente uno o dos años cuando los magos lo hallaron. En ese entonces, María y José ya estaban casados, viviendo en una casa, e intentando permanecer en Belén por un tiempo. Para tener mayor información del porqué se quedaron en Belén.

Este es el segundo sueño o visión que José recibió de Dios. Su primer sueño reveló que el hijo de María sería el Mesías (1:20, 21). Su segundo sueño le anunció cómo debería proteger la vida del niño. A pesar de que José no era su padre natural, era su padre legal y tenía la responsabilidad de protegerlo y buscar su bienestar. La dirección divina viene solo a corazones preparados. Desde su primera visión de Dios, José no se convirtió en una persona orgullosa, sino que permaneció receptivo a la dirección de Dios. Ir a Egipto no era extraño porque allí había colonias judías en las ciudades principales. Estas colonias se formaron durante el tiempo de la gran cautividad (Jer 43–44). Hay un paralelo interesante entre esta huida a Egipto y la historia de Israel. Cuando Israel era una nación en ciernes, se fue a Egipto, como Jesús lo hizo cuando era niño. Dios sacó de allí a Israel (Os 11:1). Dios trajo de regreso a Jesús. Ambos hechos muestran a Dios en acción para salvar a su pueblo.

Herodes, rey de los judíos, dio muerte a todos los niños menores de dos años, con la idea obsesiva de matar a Jesús, el rey recién nacido. Se manchó las manos con sangre, pero no logró dañar a Jesús. Era rey por mandato humano, Jesús lo era por mandato divino. Nadie puede alterar los planes de Dios. Herodes temía que aquel rey recién nacido algún día lo destronara. No comprendía la razón de la venida de Cristo. Jesús no quería el trono de Herodes, sino ser el Rey en la vida de Herodes. Quería darle una vida eterna, no quitarle su vida presente. La gente hoy, a menudo, teme que Jesús le quite algo, cuando en realidad quiere darle verdadera libertad, paz y gozo.


CONCLUSION:
Las visiones de Dios, solo pueden ser manifestadas en aquellos que están preparados para recibirlas. Dios espera corazones receptivos a sus mandatos, ya que el no solo quiere ser nuestro Salvador, sino nuestro Señor…


COMISION EEDD 2010