miércoles, 17 de agosto de 2011

LECCION DOMINGO 21 AGOSTO 2011

“El amor hacia los enemigos”
Lección: Mateo 5: 38 – 48.
Texto: Lucas 6: 27, 28.
Domingo 21 agosto 2011.


INTRODUCCION

El propósito de Dios al dar esta Ley era ofrecer misericordia. Se dijo a los jueces: «que el castigo sea acorde al delito». No era una guía para la venganza personal. Su propósito era limitar la venganza y ayudar al juez a aplicar castigos que no fueran ni estrictos ni livianos. Algunas personas, sin embargo, estaban usando esta frase para justificar la venganza. La gente todavía trata de excusar sus actos de venganza diciendo: «Estaba cobrándome lo que me hizo».

Cuando somos agraviados, con frecuencia nuestra primera reacción es buscar desquite.


DESARROLLO

Jesús nos dice que debiéramos hacer el bien a los que nos causan daño. No debemos guardar resentimientos, sino amar y perdonar. Esto no es natural: es sobrenatural, y solo Dios puede darnos la fuerza para amar como Él lo hace. En lugar de buscar venganza, ore por los que lo hieren.

Para muchos judíos de ese tiempo, estas declaraciones eran ofensivas. Un mesías que daba la otra mejilla no podía ser el líder militar que esperaban que encabezara una revuelta contra Roma. Como estaban bajo la opresión romana, soñaban con represalias contra sus enemigos. Pero Jesús sugirió una nueva respuesta a la injusticia. En lugar de demandar nuestros derechos, debemos cederlos. La declaración radical de Jesús dice que es más importante impartir justicia y misericordia que demandarlas.

Al llamarnos a no tomar represalias, Jesús nos libra de tomar la justicia en nuestras manos. Al orar y amar a nuestros enemigos en lugar de buscar represalias podemos vencer el mal con el bien.

Los fariseos interpretaban que Levítico 19.18 enseñaba que se debía amar a los que amaban, y que Salmos 139.19–22 y 140.9–11 instaba a odiar a los enemigos. Pero Jesús les dijo que debían amar a sus enemigos. Si ama a sus enemigos y los trata bien, demuestra que Jesús es el Señor de su vida. Esto lo logran los que se dan totalmente a Dios, porque solo Él puede liberar al hombre de su egoísmo natural. Debemos confiar en que el Espíritu Santo nos ayuda a amar a aquellos por quienes no sentimos amor.
¿Cómo podemos ser perfectos?
(1) En carácter. En esta vida no podemos ser impecables, pero podemos aspirar a ser más semejantes a Cristo.
(2) En santidad. Como los fariseos, debemos separarnos de los valores pecaminosos del mundo.
(3) En madurez. No podemos lograr tener el carácter de Cristo y vivir en santidad de golpe y porrazo, pero podemos luchar por la perfección. Así como esperamos una conducta diferente de un bebé, de un niño, de un adolescente y de un adulto, Dios espera actitudes diferentes de nosotros, según nuestro nivel de desarrollo espiritual.

(4) En amor. Podemos buscar amar a los demás como Dios nos ama. Uno es si su conducta es apropiada para su nivel de madurez: perfectos, pero aún con mucho espacio para crecer. Nuestra tendencia a pecar nunca debe detenernos en el empeño de ser cada vez más semejantes a Cristo. Él llama a todos sus discípulos a la excelencia, a superar el nivel de mediocridad y a madurar en todo, hasta llegar a ser como Él es. Los que se esfuerzan por llegar a la perfección un día lograrán ser perfectos como Él es perfecto (1 Jn 3.2).


CONCLUSION

Lo principal es entender que el amar es una decisión y no un sentimiento. El Señor nuestro Dios ha puesto en nosotros la capacidad de tomar decisiones que pueden afectar nuestra vida en forma positiva o negativa, y amar sin esperar nada a cambio fue uno de los mayores ejemplo que el Señor Jesús nos dio.

Ahora en vista de esto, este ejemplo debería ser una constante en nuestra vida como creyente porque la falta de amor a nuestro prójimo no tiene cabida en el Reino de Dios. Siempre que nos encontremos en la encrucijada de decidir amar o no amar debería estar guardado en el tesoro de nuestro corazón Romanos 8: 28 “A los que aman a Dios todas, pero todas las cosas les ayudan a bien”. Cada experiencia vivida es necesaria para perfeccionarnos.



COMISION EE DD

2011