miércoles, 29 de junio de 2011

LECCION DOMINGO 03 DE JULIO DEL 2011

“El bautismo de Jesús”
Lección: Mateo 3: 13 – 17.
Texto: ISAIAS 42: 1
Domingo 03 julio 2011.


INTRODUCCION
¿Por qué Juan atraía tanta gente? Era el primer profeta verdadero en el lapso de unos 400 años. Enfrentó al rey Herodes y a los líderes religiosos, lo que no solo era peligroso sino fascinante para la gente común. Pero Juan también tenía palabras duras para con ellos: ellos también eran pecadores y necesitaban arrepentirse. Su mensaje era poderoso y real.


DESARROLLO
JESÚS EMPIEZA SU MINISTERIO
La gente estaba esperando a un profeta como Elías (Mal 4.5) y ¡Juan parecía serlo! Cuando usted se lava las manos, los resultados enseguida se notan. Pero el arrepentimiento tiene lugar en lo interior con una limpieza que no es vista en forma inmediata. De manera que Juan se valió de acto simbólico que la gente podía ver: el bautismo. El bautismo lo usaban los judíos para iniciar a los convertidos al judaísmo. De modo que la audiencia de Juan conocía bien el rito. El bautismo era señal de arrepentimiento y perdón. Arrepentirse es «cambiar de actitud», e incluye un cambio de conducta. Es dar vuelta del pecado hacia Dios. ¿Usted se ha arrepentido del pecado en su vida? ¿Pueden ver otros la diferencia en usted? Una vida cambiada con una conducta nueva y diferente hace del arrepentimiento algo real y visible.

Juan el Bautista exhortaba a la gente a ir más allá de las palabras y los ritos: debían cambiar de conducta. Dios mira más allá de nuestras palabras y actividades religiosas para ver si nuestras palabras respaldan nuestras vidas y juzga nuestras palabras por las acciones que las acompañan. ¿Están de acuerdo sus palabras con sus acciones?

Juan estaba explicando que el bautismo de Jesús sería mucho más valioso que el suyo, ¡cuando sorpresivamente Jesús se presentó para ser bautizado! Juan no se sentía calificado. Más bien quería que Jesús lo bautizara. ¿Por qué se bautizó Jesús? No tenía de qué arrepentirse porque no había pecado. Jesús se bautizó porque
(1) estaba confesando personalmente el pecado de la nación, como Nehemías, Esdras, Moisés y Daniel lo hicieron;
(2) apoyaba lo que Juan estaba haciendo;
(3) estaba inaugurando su ministerio público;
(4) se estaba identificando con la gente del pueblo, no con los fariseos criticones que no hacían más que vigilarlo;
(5) estaba describiendo su ministerio venidero de muerte y resurrección. Jesús, el hombre perfecto, no tenía que bautizarse, pero aceptó el bautismo en servicio obediente al Padre, y Dios le manifestó aprobación.

Póngase en los zapatos de Juan. Su labor va bien, la gente está reaccionando positivamente, su ministerio está floreciente. Pero usted sabe que el propósito de su trabajo es preparar los corazones de la gente para la llegada de Jesús (Jn 1.35–37). Jesús llega, y su llegada pone a prueba su integridad. ¿Podrá dirigir a sus seguidores hacia Él? Juan pasó la prueba al bautizar públicamente a Jesús. Muy pronto iba e decir: «Es necesario que Él crezca, pero que yo mengüe» (Jn 3.30). ¿Podemos, a semejanza de Juan, poner nuestro ego y labor fecunda a un lado a fin de encaminar a otros hacia Jesús? ¿Estamos dispuestos a perder nuestra posición para que los demás se beneficien?. Según la doctrina de la Trinidad, Dios es tres personas aunque es uno en esencia. En este pasaje, las tres personas de la Trinidad están presentes y activas. Dios el Padre habló; Dios el Hijo se bautizó; Dios el Espíritu Santo descendió sobre Jesús. Dios es uno, pero a la vez es tres personas. Este es uno de los misterios incomprensibles de Dios.

CONCLUSION
El bautismo viene a representar en lo exterior que hemos tomado la decisión de cambiar de dirección, o sea devolvernos de nuestro mal camino y entrar por la nueva oportunidad que Dios nos está dando de recomenzar que él no quiere que nadie se pierda, sino que se devuelvan de su mal camino.
Juan quería ser bautizado por Jesús, pero no fue así, ya que Jesús debía cumplir con todos los pasos necesarios para darnos ejemplo de cómo debíamos conducirnos para que otros tengan la oportunidad de llegar a Jesús.


COMUNICACIONES IUMP

jueves, 23 de junio de 2011

LECCION DOMINGO 26 DE JUNIO DEL 2011

“El heraldo del rey”
Lección: Mateo 3: 1 – 12.
Texto: Marcos 1: 15.
Domingo 26 junio 2011

INTRODUCCION: Juan el Bautista predicho en el A.T. aparece ahora como anunciante del Rey. El nacimiento y la misión de Juan son descritos por Lucas. Su mensaje, “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” era un anuncio del reino mesiánico según lo anticiparon los profetas del A.T., que se establecería en la tierra y sobre la cual reinara el hijo y Señor de David.

DESARROLLO: V. 1 – 12. Habían pasado casi treinta años desde el hecho narrado en el capítulo 2. Ahora Juan el Bautista aparece en la escena. Su tema era: «Arrepentíos de vuestros pecados y volveos a Dios». Quería decir que debemos hacer un giro de 180 grados, del yo centralizado que conduce a acciones erróneas como las de mentir, chismear, robar, calumniar, vengarse, abusar y cometer actos sexuales inmorales, hasta situarnos en la senda que Dios describe en su Palabra. El primer paso para volvernos hacia Dios es confesar nuestros pecados, como Juan nos urge a que hagamos. Luego Dios nos recibirá y nos ayudará a vivir la vida que quiere que vivamos. Recuerde que solo Dios puede librarnos del pecado. Él no espera que nos limpiemos nuestras vidas antes de acudir a Él.

El reino de los cielos empieza cuando Dios entra en la historia humana como hombre. Hoy Jesús reina en el corazón de los creyentes, pero el reino de los cielos no será una realidad hasta que la maldad que hay en el mundo sea juzgada y removida. La primera vez Cristo vino a la tierra como un siervo sufriente; cuando regrese vendrá como Rey y juzgará en la tierra como vencedor.

El profeta aludido es Isaías (40.3), uno de los grandes profetas del Antiguo Testamento y uno de los más mencionados en el Nuevo. Como Isaías, Juan fue un profeta que urgió a que la gente confesara sus pecados y viviera para Dios. Ambos profetas enseñaron que el mensaje del arrepentimiento es de buenas nuevas a aquellos que escuchan y buscan el perdón sanador del amor de Dios, pero es mensaje terrible a aquellos que rehúsan oír y cortan su única fuente de esperanza eterna.

Juan el Bautista preparó el camino de Jesús. A las personas que no conocen a Jesús hay que prepararlas para encontrarse con Él. Podemos prepararlos explicándoles que necesitan perdón, mostrando en nuestras vidas las enseñanzas de Jesús, y diciéndoles cómo Cristo puede dar sentido a sus vidas. Podemos rectificar la senda corrigiendo conceptos errados que pueden estar impidiéndoles acercarse a Cristo. Alguna persona que usted conoce puede estar abierta a establecer una relación con Cristo. ¿Qué puede hacer para prepararle la senda a esa persona?
Juan era bien distinto a los demás líderes de su época. Mientras muchos eran avaros, egoístas y dedicados mayormente a ganar la alabanza de la gente, Juan se preocupaba solo en alabar a Dios. Habiéndose apartado de la maldad e hipocresía de sus días, vivió en forma diferente para mostrar que su mensaje era nuevo. Juan no solo predicaba la Ley de Dios, sino que la vivía.

¡Juan tiene que haber tenido un aspecto extraño! Mucha gente iba a oír a aquel predicador que vestía ropa excéntrica y se alimentaba con comida poco común. Algunos iban, probablemente, movidos por la curiosidad y terminaron arrepintiéndose de sus pecados al oír su mensaje poderoso. La gente puede hallar rara nuestra forma de vivir y valorar las cosas. Podemos aprovechar esa curiosidad para hablar de cómo Cristo transformó nuestra vida.

CONCLUSION: El primer paso para tener un cambio de vida y una entrada al reino celestial, es reconocer nuestros pecados, de esta forma estaremos allanando el camino para que Jesús pueda entrar en nuestro corazón, dice su palabra que: “sin arrepentimiento no puede haber remisión de pecados”.

miércoles, 15 de junio de 2011

LECCION DOMINGO 19 DE JUNIO DEL 2011




“El demonio se resiste al rey”
Lección: Mateo 2: 13 – 23.
Texto: Lucas 2: 39, 40.
Domingo 19 junio 2011


INTRODUCCION:
Los poderes demoniacos resistieron al Rey, a través de Herodes y también por los líderes de su nación. Satanás centro su ataque contra los planes de Dios en Cristo para la tierra. Egipto, que había visto la gran esclavitud de Israel se convirtió en el refugio del Libertador de Israel, y redentor del mundo que aparecía en forma de un impotente bebe.


DESARROLLO:
Herodes el Grande se sintió muy mortificado cuando los magos preguntaron acerca del rey recién nacido porque:
(1) Herodes no era el heredero al trono de David, y muchos judíos lo odiaban por usurpador. Si Jesús era el verdadero heredero, habría problemas.
(2) Herodes era cruel y, al tener muchos enemigos, vivía temiendo que alguno intentara derrocarlo.
(3) Herodes no quería que los judíos, gente religiosa, se unieran alrededor de una figura religiosa.
(4) Si aquellos magos eran descendientes de judíos y eran de Partia (la región más poderosa después de Roma), se alegraban del nacimiento de un rey judío que pudiera balancear el poder a expensas de Roma. Israel, que estaba lejos de Roma, podría ser presa fácil de una nación que intentara extender sus dominios.

Los principales sacerdotes y maestros de la Ley tomaron en cuenta Mi 5.2 y otras profecías sobre el Mesías. Las noticias de los magos inquietaron a Herodes porque él sabía que los judíos esperaban la pronta venida del Mesías (Lc 3.15). La mayoría de los judíos esperaban que el Mesías fuera un gran militar y un libertador político, como Alejandro el Grande. Los consejeros de Herodes pudieron haberle dicho esto. Herodes no quiso correr ningún riesgo y ordenó la muerte de todos los bebés en Belén (2.16).

Muchos líderes religiosos creían en el cumplimiento literal de todas las profecías del Antiguo Testamento, por lo tanto creían que el Mesías nacería en Belén. Irónicamente, cuando Jesús nació, estos mismos líderes religiosos vinieron a ser sus más grandes enemigos. Cuando el Mesías, a quien estaban esperando, finalmente vino, no lo reconocieron.
Herodes no quería adorar a Cristo, estaba mintiendo. Era una trampa para lograr que los magos regresaran y le revelaran los detalles del rey recién nacido. El plan de Herodes era darle muerte.
Jesús tenía probablemente uno o dos años cuando los magos lo hallaron. En ese entonces, María y José ya estaban casados, viviendo en una casa, e intentando permanecer en Belén por un tiempo. Para tener mayor información del porqué se quedaron en Belén.

Este es el segundo sueño o visión que José recibió de Dios. Su primer sueño reveló que el hijo de María sería el Mesías (1:20, 21). Su segundo sueño le anunció cómo debería proteger la vida del niño. A pesar de que José no era su padre natural, era su padre legal y tenía la responsabilidad de protegerlo y buscar su bienestar. La dirección divina viene solo a corazones preparados. Desde su primera visión de Dios, José no se convirtió en una persona orgullosa, sino que permaneció receptivo a la dirección de Dios. Ir a Egipto no era extraño porque allí había colonias judías en las ciudades principales. Estas colonias se formaron durante el tiempo de la gran cautividad (Jer 43–44). Hay un paralelo interesante entre esta huida a Egipto y la historia de Israel. Cuando Israel era una nación en ciernes, se fue a Egipto, como Jesús lo hizo cuando era niño. Dios sacó de allí a Israel (Os 11:1). Dios trajo de regreso a Jesús. Ambos hechos muestran a Dios en acción para salvar a su pueblo.

Herodes, rey de los judíos, dio muerte a todos los niños menores de dos años, con la idea obsesiva de matar a Jesús, el rey recién nacido. Se manchó las manos con sangre, pero no logró dañar a Jesús. Era rey por mandato humano, Jesús lo era por mandato divino. Nadie puede alterar los planes de Dios. Herodes temía que aquel rey recién nacido algún día lo destronara. No comprendía la razón de la venida de Cristo. Jesús no quería el trono de Herodes, sino ser el Rey en la vida de Herodes. Quería darle una vida eterna, no quitarle su vida presente. La gente hoy, a menudo, teme que Jesús le quite algo, cuando en realidad quiere darle verdadera libertad, paz y gozo.


CONCLUSION:
Las visiones de Dios, solo pueden ser manifestadas en aquellos que están preparados para recibirlas. Dios espera corazones receptivos a sus mandatos, ya que el no solo quiere ser nuestro Salvador, sino nuestro Señor…


COMISION EEDD 2010

miércoles, 8 de junio de 2011

LECCION DOMINGO 12 DE JUNIO DEL 2011

“La infancia de Jesús”
Lección: Mateo 2: 1 – 12.
Texto: Isaías 60: 3
Domingo 12 junio 2011


INTRODUCCION:
Herodes planeó la muerte del niño Jesús, al que percibía como una amenaza futura a su posición. A José se le advirtió en sueños y tomó a su familia y huyó a Egipto hasta la muerte de Herodes, que ocurrió uno o dos años más tarde. Intentaron volver a Judea, pero Dios les guió a Nazaret, en Galilea.
Jesús significa «Salvador». Jesús vino a la tierra a salvarnos porque nosotros no podíamos hacerlo. No podíamos librarnos de las consecuencias del pecado. Por buenos que seamos, no podemos eliminar la naturaleza pecaminosa presente en todos nosotros. Solo Dios puede hacer esto. Jesús no vino para que la gente se salvara a sí misma. Vino para salvarnos del poder y del castigo del pecado. Dele gracias a Cristo por haber muerto en la cruz por sus pecados, y luego pídale que tome el control de su vida. Una nueva vida empezará para usted en ese momento.


DESARROLLO:
LA HUIDA A EGIPTO Jesús iba a ser llamado Emanuel («Dios con nosotros»), como lo predijo Isaías el profeta (Is 7.14). Jesús era Dios en la carne; en otras palabras: Dios entre nosotros. Por medio del Espíritu Santo, Cristo está presente en la vida de cada creyente. Quizá ni Isaías comprendió el significado de Emanuel en toda su magnitud.

José cambió de planes rápidamente luego de descubrir que María no le había sido infiel (1.19). Obedeció a Dios y prosiguió con los planes matrimoniales. A pesar de que muchos quizás no lo hubieran apoyado en su decisión, José continuó adelante con lo que sabía que era correcto. Nosotros algunas veces dejamos de hacer lo correcto por el qué dirán. Como José, debemos obedecer a Dios antes que buscar la aprobación de los demás.

V. 1 La información que da Lucas también explica por qué José y María se encontraban en Belén cuando Jesús nació, en lugar de Nazaret, su ciudad de origen. La tierra de Israel había sido dividida en cuatro distritos políticos y en varios territorios pequeños. Judea estaba al sur, Samaria en el centro, Galilea al norte e Idumea al sudeste.

Belén de Judea fue profetizado como el lugar de nacimiento del Mesías (Mi 5.2). Jerusalén estaba también en Judea y era la sede del gobierno de Herodes el Grande, el que reinó sobre los cuatro distritos políticos. Después de la muerte de Herodes, los distritos fueron asignados a tres reyes. A pesar de que fue insensible y malvado al asesinar a muchos de su propia familia, Herodes el Grande supervisó la renovación del templo, haciéndolo más grande y hermoso. Esto lo hizo muy popular ante muchos judíos. Jesús visitó Jerusalén muchas veces porque allí se llevaban a cabo las más grandes festividades judías. No se sabe mucho de estos magos (sabios). No sabemos cuántos fueron ni de dónde vinieron. La tradición dice que eran hombres de alta posición de Partía, cerca de la antigua Babilonia. ¿Cómo supieron que la estrella representaba al Mesías?

(1) Quizás eran judíos de los que permanecieron en Babilonia después del exilio, y por eso conocían las predicciones del Antiguo Testamento acerca de la venida del Mesías.
(2) Quizás eran astrólogos orientales que estudiaban manuscritos antiguos de todo el mundo. Debido al exilio judío de siglos anteriores, seguramente había ejemplares del Antiguo Testamento en su tierra.
(3) Puede ser que recibieran un mensaje especial de Dios y dirección para encontrar al Mesías. Algunos eruditos dicen que eran de diferentes lugares, y que representaron al mundo entero al postrarse ante Jesús. Aquellos hombres de tierras lejanas reconocieron en Jesús al Mesías cuando la mayoría de los elegidos de Dios en Israel no lo hicieron.

Mateo describe a Jesús como Rey de todo el mundo, no solo de Judea. Los magos viajaron miles de kilómetros para ver al Rey de los judíos. Cuando lo encontraron, reaccionaron con gozo, adoración y le dieron regalos. Cuán diferente a la forma en que reacciona la gente hoy. Esperamos que Dios venga a buscarnos, que se dé a conocer, que demuestre quién es y que nos dé regalos. Pero los que son sabios todavía buscan a Jesús y lo adoran, no por lo que pueden conseguir, sino por lo que Él es. Los magos dijeron que habían visto la estrella de Jesús. Balaam se refiere a la venidera «estrella de Jacob» (Nm 24.17). Algunos dicen que probablemente fue una conjunción de Júpiter, Saturno y Marte que se vio el año 6 a.C. y otros dan otras explicaciones. Pero, ¿el Dios que creó los cielos, no pudo haber hecho una estrella especial para anunciar la llegada de su Hijo? Sin importar mucho la naturaleza de la estrella, estos sabios viajaron miles de kilómetros en busca de un Rey, y lo hallaron.

Los magos le dieron estos regalos caros porque eran presentes valiosos para el futuro rey. Los estudiantes de la Biblia han visto en los regalos, símbolos de la identidad de Cristo y lo que Él podría lograr. El oro era un regalo digno de un rey; el incienso, un regalo para una divinidad; la mirra, una especie para un hombre mortal, que iba a morir. Estos regalos pudieron proveer recursos económicos para el viaje de la familia en su regreso a Egipto. Los magos le ofrecieron presentes y adoraron a Jesús por lo que Él era. Esta es la esencia de la verdadera adoración: honrar a Cristo por su persona y estar dispuesto a darle lo que consideramos valioso. Adore a Dios porque es perfecto, justo y creador poderoso del universo, digno de lo mejor que uno puede dar.Después de encontrar a Jesús y adorarlo, los magos recibieron la advertencia de no regresar a Jerusalén como ellos intentaban. Encontrar a Jesús puede significar que su vida deba tomar una dirección diferente, obediente y abierta a la Palabra de Dios. ¿Anhela usted seguir un camino diferente?


CONCLUSION:
¿Qué presente le hemos traído a nuestro rey? El solo espera de nosotros, vidas consagradas a su servicio por amor. Todo lo que podamos hacer para él sin amor y por obligación puede estar perfumado con incienso o cubierto de oro y mirra, perderá su valor si no es con un amor legítimo y que brote puro desde lo profundo de nuestro corazón.

miércoles, 1 de junio de 2011

LECCION ESCUELA DOMINICAL 05 DE JUNIO DEL 2011

“Nacimiento de Jesucristo”
Lección: Mateo 1: 18 – 25.
Texto: Lucas 1: 30, 31
Domingo 05 Junio 2011


INTRODUCCION

El matrimonio judío constaba de tres pasos. Primero, las dos familias se ponían de acuerdo en la unión.
Segundo, se daba a conocer públicamente. En ese momento la pareja estaba comprometida oficialmente. El noviazgo (llamado en el texto «desposorio») era considerado una unión que podía ser disuelta solo por la muerte o el divorcio (también por causa de fornicación). Tercero, la pareja se casaba y comenzaba a convivir. Al estar comprometidos María y José, la aparente infidelidad de María conllevaba un estigma social severo. De acuerdo a las leyes civiles judías, José tenía el derecho de divorciarse y las autoridades judías podían apedrear a María hasta darle muerte (Dt. 22.23, 24).

DESARROLLO

Versículos clave: (Mateo 1.19, 20).
v. 18 – 25. ¿Por qué el nacimiento virginal es importante para la fe cristiana? Jesucristo, el Hijo de Dios, tuvo que ser liberado de la naturaleza pecaminosa en que nacen todos los seres humanos desde Adán. Jesús al nacer de una mujer se convirtió en un ser humano; pero por ser el Hijo de Dios nació sin el pecado humano. Él era totalmente humano y totalmente divino.
Porque fue hombre, sabemos que comprende completamente nuestras circunstancias y problemas (Hebreos 4.15, 16). Porque es Dios, tiene poder y autoridad para liberarnos del pecado (Colosenses 2.13–15). Podemos contarle todos nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades. Él ha pasado por lo que nos toca pasar ahora a nosotros y tiene la capacidad para ayudarnos.

José enfrentó una decisión difícil al descubrir que María estaba embarazada. A pesar de estar consciente de que tomar a María como esposa podía ser humillante, eligió obedecer el mandato de Dios casándose con ella. Su acción reveló cuatro cualidades admirables:
(1) principios inflexibles (1.19),
(2) discreción y sensibilidad (1.19),
(3) disponibilidad ante Dios, (1.24), y
(4) autodisciplina (1.25).

Quizá José pensó que tenía solamente dos opciones: divorciarse de María silenciosamente o dejar que la apedrearan. Pero Dios tenía una tercera opción: que José se casara con ella (1.20–23). A José no se le ocurrió. Pero Dios, a menudo, nos muestra que tenemos más opciones de las que pensamos. A pesar de que parecía sensato que José rompiera el noviazgo, Dios lo llevó a tomar la mejor decisión. Cuando nuestras decisiones afectan la vida de otros, siempre debemos apelar a la sabiduría de Dios.
La concepción y nacimiento de Jesucristo son acontecimientos sobrenaturales que están más allá de la razón y la lógica humanas. Por eso Dios envió ángeles a ayudar a ciertas personas para que comprendieran el significado de lo que había sucedido (Mt 1.20; 2.13, 19; Lc 1.11, 12, 26; 2.9).
El ángel anunció a José que el hijo de María había sido concebido por el Espíritu Santo. Esto revela una verdad importante acerca de Jesús: Él es Dios y hombre. Dios tomó las limitaciones humanas para poder vivir y morir y así obtener la salvación de todos aquellos que creen en Él.

CONCLUSION

Debemos rescatar de esta lección el ejemplo de José que supo obedecer a Dios, a pesar que todo lo que estaba sucediendo le jugaba en contra él tuvo la capacidad de ver mas allá de la circunstancias, la mano de Dios obrando para beneficio de la humanidad.
Que en nosotros puedan abre principios inflexibles, discreción y sensibilidad, disponibilidad para Dios y autodisciplina.