martes, 15 de enero de 2013

LECCION ESCUELA DOMINICAL DOMINGO 20 DE ENERO DEL 2013

“El desastre de una mala guía”
Lección: Mateo 23: 34 - 39
Texto: Lucas 11: 49 - 50
Domingo 20 de Enero 2013

INTRODUCCION: Vimos en los versículos anteriores como los guías ciegos se precipitan en el abismo junto con sus seguidores. Pero ahora veremos lo que les espera a los ciegos seguidores de estos guías, y, en particular a lo que le acontecería a Jerusalén.

DESARROLLO: A pesar que no había una buena disposición de parte de los escribas y fariseos, aun así Cristo les envía un mensaje de salvación, lleno de gracia y cargado de compasión.

Aunque lamentablemente estos enviados serian asesinados por aquellos a quienes se pretendía hacer un bien.

Jesús quiso juntar a su pueblo así como la gallina protege sus polluelos bajo sus alas, pero no se lo permitieron. Jesús también quiere protegernos si nos acercamos a Él.

Muchas veces nos herimos y no sabemos a quién recurrir. Rechazamos la ayuda de Cristo porque no creemos que Él pueda darnos lo que necesitamos. ¿Pero quién conoce mejor nuestras necesidades que nuestro Creador? Los que acudan a Jesús hallarán que Él consuela y conforta como nadie más puede hacerlo.

Jerusalén era la capital del pueblo escogido de Dios; la ciudad ancestral de David, el más grande rey de Israel; y el lugar donde estaba el templo, la morada terrenal de Dios. Debía ser el centro de adoración al verdadero Dios y un modelo de justicia para toda la gente, pero Jerusalén llegó a ser una ciudad ciega a Dios e insensible a las necesidades humanas.

Aquí podemos ver la profundidad de los sentimientos de Jesús por los perdidos y por su ciudad amada, que muy pronto sería destruida.

CONCLUSION: Los acontecimientos futuros que acompañaron esta conversación de Jesús los vemos con el comienzo de la destrucción de Jerusalén, si hemos abandonado al que sustenta nuestro templo no podemos esperar que este se mantenga en pie. Cuando Jesús abandona el templo de Jerusalén ya nunca más volvería a entrar en él. Si Jesús se va de nosotros se lleva con él las bendiciones