jueves, 10 de enero de 2013

LECCION ESCUELA DOMINICAL DOMINGO 13 DE ENERO DEL 2013

“Ocho ayees para reflexionar”
Lección: Mateo 23: 13 - 33
Texto: Lucas 12: 1
Domingo 13 de Enero del 2013


INTRODUCCION: Ser un líder religioso en Jerusalén era muy diferente a ser un pastor en una sociedad secular como la de hoy. La historia de la nación, su cultura y la vida cotidiana estaban centradas alrededor de la relación con Dios. Los religiosos eran los más conocidos, poderosos y respetados de todos los líderes. Jesús lanzó su punzante acusación porque el hambre de poder, dinero y posición de aquellos líderes los había llevado a perder de vista a Dios, y su ceguedad se esparcía por toda la nación.

 

DESARROLLO: Los convertidos de los fariseos eran atraídos al fariseísmo, no a Dios. Por haberse enfrascado tanto en los detalles de sus leyes tradicionales y regulaciones, habían perdido de vista al que las leyes señalaban: Dios. Como religión de obras al fin, ponían presión en la gente para que superaran a los demás en conocimiento y obra. Un profesor hipócrita lo más probable es que tenga estudiantes aún más hipócritas.

Guardémonos de crear fariseos por un énfasis desmedido en la obediencia superficial a expensas de la renovación interior. Es posible obedecer los detalles de la ley y ser desobedientes en nuestra conducta general.

Por ejemplo, podemos ser muy precisos y fieles en dar el diez por ciento de nuestro dinero a Dios, pero podemos rehusarnos a dar un minuto de nuestro tiempo en ayudar a otros. El diezmar es importante, pero el pagar el diezmo no nos libra de cumplir con otras directivas de Dios.

Los fariseos colaban el agua de manera que no pudieran accidentalmente tragarse un mosquito, insecto impuro de acuerdo a la ley.

Eran muy meticulosos en cuanto a los detalles del ceremonial de limpieza al grado que perdieron su perspectiva de lo que es la pureza verdadera. Por fuera, limpios en lo ceremonial; por dentro, corruptos en sus corazones.

Jesús condenó a los fariseos y a los líderes religiosos por aparentar santidad en lo exterior y mantener en su interior corrupción y codicia. Vivir nuestro cristianismo solo como un espectáculo para otros es como lavar un vaso sólo por fuera. Cuando estamos limpios por dentro, nuestra limpieza exterior no será fingida. Estos profetas, sabios y escritores que serían enviados quizás fueron los líderes en la iglesia primitiva que fueron heridos, azotados y algunas veces crucificados, como Jesús lo predijo. Los contemporáneos de Jesús dijeron que no actuarían como sus padres, dando muerte a los profetas que Dios les había enviado, pero estuvieron dispuestos a dar muerte al Mesías y a sus seguidores fieles. Por esta razón todo el juicio a través de los siglos recaería sobre sus cabezas.

 

CONCLUSION: hoy encontramos muchos de esos seudos líderes religiosos, que se esconden tras la fe para realizar todo tipo de aberraciones, hablando de cosa que ellos no hacen, que construyen ostentosos ministerios, pero no para alabar a Dios, sino para enriquecerse ellos y sus generaciones. Por eso debemos procurar vivir una verdadera fe que sea consecuente con lo que nuestras palabras dicen.