sábado, 3 de noviembre de 2012

LECCION ESCUELA DOMINICAL DOMINGO 04 DE NOVIEMBRE DEL 2012

Maldición de la higuera estéril
Lección: Mateo 21:18-22
Texto: Juan 14:13
Domingo 04 de Noviembre de 2012

Introducción:
Jesús en su ministerio público hizo muchos milagros. Estos constituían las credenciales de su mesiazgo, cosa que le dio mucha popularidad. El nunca hizo un milagro por hacerlo solamente, sino que siempre realizo un milagro en respuesta a alguna necesidad particular. El relato de la lección de hoy, nos presenta un caso enigmático. Podríamos decir que es un milagro de tipo negativo, pero no es así, sino que este milagro tenia un fin mayor. Darnos una enseñanza espiritual. Veamos primero la narración en torno a la higuera y luego la aplicación espiritual del evento.

Desarrollo
En primer lugar, la narración en torno a la higuera. (v.18-20) El relato comienza indicándonos que por la manana, volviendo Jesús a la ciudad, tuvo hambre. ¿De donde venia? Jesús en su última semana antes de la cruz, se instalo en la casa de Lázaro, María y Marta en Betania. (Juan capitulo 11 y 12) Cada día, viajaba unos dos kilómetros tanto de ida como de vuelta, entre Betania y Jerusalén. En el día viajaba para estar en la gran ciudad de Jerusalén, y en la noche, regresaba para pernoctar en la casa de sus amigos. Este día Jesús hace algo distinto: viendo una higuera cerca del camino, no hallo nada en ella, sino solamente hojas y le dijo: “Nunca jamás nazca de ti fruto”. Mateo destaca que luego la higuera se seco. Marcos se encarga de añadir algunos otros detalles: Que Jesús al acercarse a la higuera, nada hallo, solo hojas, pues no era tiempo de higos. Por lo tanto, Jesús no podía pretender encontrar frutos en este árbol por lo tanto, obligatoriamente, la aplicación debe ser espiritual.
En segundo lugar, la aplicación espiritual. (v.20-22) Sus discípulos decían maravillados: ¿Cómo es que se seco en seguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no solo haréis esto de la higuera. Sin duda que la higuera estéril representa a la nación de Israel, quienes eran la nación de Dios. Pero, que no reconocieron el actuar de Dios en la persona de su hijo Jesús. Dios les había enviado mensajes a través de los escritos sagrados, y de profetas de lo que él iba a hacer. Pero, cuando viene su enviado, el mesías, no lo reconocen, y tampoco creen en las señales que el hace. Eran como la higuera sin frutos. Se habían secado, ya no servían para ser el pueblo de Dios. El desafío para los creyentes es creer y no dudar. Israel había visto hacer grandes milagros a Jesús y no creyeron. Una vida sin fe, es sinónimo de una vida estéril. Juan el Bautista había predicado que “un árbol que no da frutos debe ser cortado y echado al fuego”. (Mateo 3:10) ¿Como esta tu fe? ¿Tienes frutos?

Conclusión: Lo importante de esta narración es la enseñanza espiritual que esto encierra. Jesús dice: Si tuvieras fe, y no dudareis, podrías aun decir a un monte, quítate y échate en el mar, y seria hecho. Por eso el desafío mayor para un creyente es creer: Porque todo lo que pidiereis en oración, creyendo lo recibiréis. La fe marca la diferencia. Si tenemos fe, tenemos frutos, sino tenemos fe, estamos secos.