Jesús en Nazareth
Lección: Mateo 13:53-58
Texto: Juan 4:44
Domingo 29 de Abril de 2012
INTRODUCCIÓN: Jesús creció y se crio durante su infancia en Nazaret, salvo los años que estuvo en Egipto. No es mucha la información que la Biblia comparte con nosotros. En la lección de hoy, Mateo nos cuenta un poco de la vuelta de Jesús a su lugar de origen. Su ministerio se había iniciado en Judea, cuando fue bautizado por Juan el bautista. Luego, se había trasladado a Galilea, y en forma especifica a la ciudad de Capernaum, la que se constituyo en su base de operaciones en aquella región. Ahora vuelve a Nazaret. ¿Como seria recibido por los que le conocían?, ¿Cual seria la reacción de Jesús? Veamos estas dos partes a continuación.
DESARROLLO: Primero, ¿Cómo es recibido Jesús por los que le conocían? (v.54-57). Pareciera que la recepción es amistosa y también digna de admiración. Esto porque cuando Jesús fue a la sinagoga de la ciudad, les ensenaba a ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían ¿de donde tiene este esta sabiduría y estos milagros? Pero, realmente, pronto comienzan los cuestionamientos. ¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De donde, pues, tiene este todas estas cosas? Y se escandalizaban de él. El evangelio de Lucas nos indica que, a Jesús además le llevaron a un lugar alto, y querían despenarlo. (Lucas 4:28-30)
Segundo, ¿Cómo reacciona Jesús? (v.57) Jesús hace alusión a un antiguo dicho popular: “No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa”. Lucas indica que Jesús les indica que le dirán este otro refrán “medico cúrate a ti mismo“. La crítica parecía indicarle que hiciera en su tierra, Nazaret, las cosas que se oían de el que había hecho en Capernaum. Jesús en su respuesta a las criticas de los suyos menciona los casos históricos del ministerio de Elías y Eliseo. Ambos no fueron desarrollados dentro de los suyos, sino en territorios más allá, Sarepta de Sidón, y Naaman el sirio. En verdad, hasta hoy, es muy difícil que la gente reconozca los méritos de alguien de los suyos que se destaque. Siempre serán reconocidos por otros, antes que los de casa. Eso paso con Jesús.
CONCLUSIÓN: La frase con la que termina el capitulo siete es concluyente: “Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos”. (v.58) Siempre la incredulidad será un factor negativo para que Dios haga misericordia de los hombres. El principio bíblico es “para el que cree, todo es posible”. Por eso Jesús animo a Tomas a ser creyente y no incrédulo (Juan 20:27). ¿Cuál es tu actitud frente a Cristo? ¿Eres incrédulo o creyente? Nos ayude el Señor a creer.
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