La parábola de la cizaña
Lección: Mateo 13:36-43
Texto: Mateo 25:46
Domingo 15 de Abril de 2012
Introducción: Nosotros los creyentes del siglo XXI somos privilegiados. Primero porque tenemos acceso a diferentes versiones bíblicas, que nos ayudan a entender el mensaje del evangelio. Pero también, porque en las escrituras ha quedado registrada la explicación de algunas parábolas. Lo que es claro, es que no podemos hacer doctrina de parábolas no interpretadas por Jesús. La lección de hoy nos cuenta la explicación de la parábola de la cizaña. Ya dijimos que para cada parábola hay que identificar al menos tres partes. Primero, la ocasión, segundo la idea principal y tercero la aplicación. Observemos estos tres componentes por separado.
DESARROLLO En primer lugar, la ocasión. Debemos recordar que el capitulo 13 de Mateo es una agrupación temática de las “parábolas acerca del reino”. La ocasión para todas estas parábolas es la misma. Jesús ensenando a las multitudes a la orilla del mar. Lo que nos añade el versículo 36 es que despedida la multitud, Jesús entra en la casa, la de Pedro, según los entendidos, y sus discípulos le piden que le explique la parábola de la cizaña. Ellos la habían escuchado, pero no la habían entendido. Que mejor que nuestras dudas las llevemos a Jesús y que él nos de las respuestas.
En segundo lugar, la idea principal. Aquí al leer la historia, esta nos lleva claramente a preguntarnos ¿que paso con la cizaña y el trigo? Estaba bien la decisión del Señor de esperar que crecieran juntas la cizaña con el trigo, para al final del proceso, arrancar la cizaña. Veamos la explicación de Jesús. Él dice que el que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre (v.37). El campo es el mundo, la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo (v.38). También aclara que el enemigo que sembró la cizaña es el diablo, la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.
En tercer lugar, la aplicación, o sea, el significado espiritual de la parábola (v.40-43). Jesús concluye su narración de la historia terrenal con los siguientes resultados: De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo, expresión que en la mentalidad judía apunta a la segunda venida del mesías. El Hijo del hombre enviara a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echaran en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. Los ángeles harán la diferencia entre los justos (el trigo) y los malvados (la cizaña).
Introducción: La explicación de Jesús y su aplicación es bastante obvia, Por eso el termina su discurso con la frase: El que tiene oídos para oír, oiga. Las palabras de Cristo, concuerdan plenamente con lo que dice el profeta Malaquías (3:18): Llegara el día cuando “discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve. No siempre las cosas serán igual, los malos no perduraran por siempre. Para nosotros ya viene la recompensa, esa es la esperanza de la iglesia. ¡Aleluya!
COMISION EE-DD 2012
