miércoles, 23 de marzo de 2011

LECCION DOMINGO 27 DE MARO DEL 2011



Apocalipsis

O la revelación de Jesucristo, dada al discípulo amado, Juan.


Apocalipsis, es el último libro del Nuevo Testamento, y también el último en escribirse. Es uno de los más hermosos de las sagradas escrituras, y por su género literario, es eminentemente profético.

Recordemos que su gran importancia es ser… “la revelación de Jesucristo” (Ap. 1:1). Es también el libro por el cual, hay una bienaventuranza en su lectura y perspicacia, (Ap 1:3 “Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”.)

Es probable que se haya escrito alrededor del año 95 DC., durante el reinado de Domiciano.

Las epístolas a las siete iglesias del Asia Menor, nos muestran y grafican la preocupación de Dios hacia su pueblo.
Es de particular interés, observar que fueron cartas solamente para siete Iglesias, en circunstancias que en el tiempo apostólico había más Iglesias en el Asia, no incluyendo algunas congregaciones de importancia, como es el caso de Colosas.

Podemos considerar el sentido bíblico del número siete, que representa “plenitud”, “perfección y “totalidad”. Es así que en este libro le encontramos 54 veces para describir simbólicamente las realidades divinas: las 7 Iglesia del Asia, los 7 espíritus del trono de Dios, las 7 trompetas, los 7 candeleros, los 7 cuernos, etc.

Es muy interesante lo que el Espíritu dice a las Iglesias en estas cartas. Si hay alguien que las conoce, es el Señor, ya que el está en medio de ellas, lo relatado es fruto de lo que observó cuando “caminaba en medio de ellas” y vio sus obras, tanto buenas como malas. Vio sus aciertos e imperfecciones que son posibles de encontrar, aún en nuestros días.






“La Revelación”
Lección: Apocalipsis 1:1-8
Texto: Gálatas 1:11-12
Domingo 27 de febrero del 2011


Introducción:

En las primeras líneas, encontramos el propósito de este libro, que es el anunciar a los receptores acerca de “las cosas que han de suceder pronto”, porque “el tiempo está cerca”.
De todas maneras, su lectura es “bendición”, su texto nos dice: son felices los que leen, pero al decir “leen”, quiere decir en “voz alta”.



DESARROLLO:

¿Quién envía este mensaje?, Cristo, quien se define como “el que vendrá”, “el testigo fiel”, “el primogénito (en resucitar) de los muertos”, “el Soberano de los reyes de la tierra”, “el Alfa y Omega”, “el principio y fin de todo”, “el Todopoderoso” y el “que ha de venir otra vez”.
Y los receptores de este libro son “Las siete Iglesias que están en Asia”, a quienes describe como “Amados por él”, “perdonados por su sangre” y puestos en una posición de “reyes y sacerdotes”. Es una descripción clara de un “cristiano”, es decir que está escrita para aquellos que son salvados de la ira de Dios, por medio de la sangre de Cristo.
En Asia, hoy Turquía, habían más de siete Iglesias, pero estas son representativa de todas las Iglesias a través de la historia y por supuesto para la Iglesia de hoy.

“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.” Qué diferencia encontramos entre la alegría de los “perdonados por Cristo”, y este versículo que trae lamentación en las naciones.

La Segunda Venida de Cristo será pública (no confundir con el arrebatamiento); todo ojo lo verá (2 Ts.1:7-9, Ap. 6:15-17, 11:18, 14:17-20, 19:15) pero será admirada por los santos (2 Ts. 1:10, Ap. 19:6-9).

La segunda venida y el juicio sobre la humanidad es uno de los grandes temas de este libro. Su primera mención es en el v. 7; su última, en el anteúltimo versículo de Apocalipsis.

Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor - Alfa y Omega son la primera y la última letra del alfabeto griego; esto debe considerarse que Cristo Jesús es el “Gran Yo Soy”, es el principio y el fin de la historia. Es el génesis del Antiguo Testamento y el Apocalipsis del Nuevo Testamento, es el “Alfa” como fuente y dador de la vida y es “0mega” en el cual se cumple toda esperanza y aspiración

En Col. 1:15-20 encontramos que todas las cosas fueron creadas por Él y para Él. Él es el principio de la creación y el primogénito de los muertos, siendo el primero en resucitar de los muertos.


CONCLUSION:

La antigua Roma había nombrado a los monarcas Julio César, Augusto, Claudio, Vespasiano y Tito, como divinos, y algunos de ellos usaron el vocablo DIVUS (divino) cuando acuñaron sus monedas.

Domiciano, el emperador que gobernaba en el tiempo que se escribió Apocalipsis, pidió que se lo llamara Dominus et Deus (Señor y Dios).

Uno de los propósitos de Apocalipsis es mostrar que, Jesucristo es el verdadero soberano de los reyes de la tierra, el es el Rey de reyes y Señor de señores.