Los Falsos Maestros”
Lección: Judas vers. 8 – 16
Texto: 2° Pedro 2:1
Domingo: 13 de Marzo del 2011
Lección: Judas vers. 8 – 16
Texto: 2° Pedro 2:1
Domingo: 13 de Marzo del 2011
Introducción:
En estos versos encontramos, como el escritor sagrado, comienza un ataque directo contra los falsos maestros, exponiendo sus actitudes de desprecio, fantasías, y corrupción carnal y moral, tratando siempre de imponer su autoridad, por sobre la palabra de Dios.
¡Ay de ellos!, nos dice Judas y nos relata nuevamente tres ejemplos a considerar.
DESARROLLO: Mancillan, rechazan y blasfeman
“No obstante…”, ellos siguen su camino sin considerar los ejemplos expuestos en los versos anteriores.
Estos falsos maestros, ilusos, que justificaban su mal proceder aduciendo a sueños recibidos, pero que su carnalidad afloraba un comportamiento de rebeldía, de corrupción, e incredulidad.
Los falsos enseñadores arrogantemente no se sujetan a las autoridades, rechazándolas, pero, que el escritor sagrado aprovecha para mostrar el gran contraste que hay entre los que blasfeman insolentemente contra las potestades y por otro lado el comportamiento del Arcángel Miguel, que mientras contendía con el diablo expresó prudentemente… “El Señor te reprenda”, demostrando en estos “soñadores” ignorancia, irracionalidad y ceguera espiritual.
¡Hay de ellos… ! Caín, Balaam y Coré
El destino trágico de cada uno de ellos, debiera ser una solemne enseñanza para la Iglesia del Señor,
Judas compara la conducta de estos falsos hermanos, con estos tres ejemplos del Antiguo Testamento, cuyos tres errores fueron: a) la adoración carnal e incrédula (Caín Gn. 4), b) la utilización de la verdad de Dios para lucro personal, avaricia, inmoralidad y falsa adoración (Balaam Nm. 22) y c) la rebelión contra la autoridad divina (Coré Nm. 16).
Manchas, nubes sin agua, arboles otoñales, fieras ondas del mar…
La primera metáfora con la que se quiere comparar a estos inmorales enseñadores, la describe como “manchas”, y algún erudito ha querido traducir mejor esta expresión como “roca marina oculta”, que presenta un grave peligro de naufragio, es decir, que los momentos gratos de la cena del Señor, se veían afectadas porque como se habían introducido encubiertamente, podrían ocupar cargos de responsabilidad especial.
Luego los describe como “nubes sin agua” (Prov. 25:14), es decir que prometen lluvias, pero son engañosas, “prometen, pero no cumplen”, por nunca han tenido relación con la Fuente de agua viva (Jeremías 17:13)
“Arboles Otoñales, sin fruto dos veces muertos y desarraigados…”, solo ocupan espacio, son inútiles. Los árboles mueren dos veces, cuando se secan y luego cuando son sacados de raíz. Su carácter impetuoso es comparado con las fieras ondas del mar, pero que solo arrojan basuras y desechos.
CONCLUSIÓN:
Judas utiliza algunas citas de libros no canónicos, solo con el propósito de argumentar la enseñanza y no validando su inspiración, es por ello que vemos la Profecía de Enoc y la comparamos con las expresiones de Jesús en el libro de Mateos 25:31 – 46, apoyan totalmente su exhortación, el Señor viene y todo será conocido y retribuido.
Finalmente, después de exponer sobre la perdición de los falsos maestros, quiere culminar su advertencia, dando nuevas características de ellos, con el propósito de que sean totalmente descubiertos y nos dice que son “murmuradores (habladores, insidiosos), querellosos (descontentos) y aduladores (lisonjeros), y todo para SACAR PROVECHO.
¡Ay de ellos!, nos dice Judas y nos relata nuevamente tres ejemplos a considerar.
DESARROLLO: Mancillan, rechazan y blasfeman
“No obstante…”, ellos siguen su camino sin considerar los ejemplos expuestos en los versos anteriores.
Estos falsos maestros, ilusos, que justificaban su mal proceder aduciendo a sueños recibidos, pero que su carnalidad afloraba un comportamiento de rebeldía, de corrupción, e incredulidad.
Los falsos enseñadores arrogantemente no se sujetan a las autoridades, rechazándolas, pero, que el escritor sagrado aprovecha para mostrar el gran contraste que hay entre los que blasfeman insolentemente contra las potestades y por otro lado el comportamiento del Arcángel Miguel, que mientras contendía con el diablo expresó prudentemente… “El Señor te reprenda”, demostrando en estos “soñadores” ignorancia, irracionalidad y ceguera espiritual.
¡Hay de ellos… ! Caín, Balaam y Coré
El destino trágico de cada uno de ellos, debiera ser una solemne enseñanza para la Iglesia del Señor,
Judas compara la conducta de estos falsos hermanos, con estos tres ejemplos del Antiguo Testamento, cuyos tres errores fueron: a) la adoración carnal e incrédula (Caín Gn. 4), b) la utilización de la verdad de Dios para lucro personal, avaricia, inmoralidad y falsa adoración (Balaam Nm. 22) y c) la rebelión contra la autoridad divina (Coré Nm. 16).
Manchas, nubes sin agua, arboles otoñales, fieras ondas del mar…
La primera metáfora con la que se quiere comparar a estos inmorales enseñadores, la describe como “manchas”, y algún erudito ha querido traducir mejor esta expresión como “roca marina oculta”, que presenta un grave peligro de naufragio, es decir, que los momentos gratos de la cena del Señor, se veían afectadas porque como se habían introducido encubiertamente, podrían ocupar cargos de responsabilidad especial.
Luego los describe como “nubes sin agua” (Prov. 25:14), es decir que prometen lluvias, pero son engañosas, “prometen, pero no cumplen”, por nunca han tenido relación con la Fuente de agua viva (Jeremías 17:13)
“Arboles Otoñales, sin fruto dos veces muertos y desarraigados…”, solo ocupan espacio, son inútiles. Los árboles mueren dos veces, cuando se secan y luego cuando son sacados de raíz. Su carácter impetuoso es comparado con las fieras ondas del mar, pero que solo arrojan basuras y desechos.
CONCLUSIÓN:
Judas utiliza algunas citas de libros no canónicos, solo con el propósito de argumentar la enseñanza y no validando su inspiración, es por ello que vemos la Profecía de Enoc y la comparamos con las expresiones de Jesús en el libro de Mateos 25:31 – 46, apoyan totalmente su exhortación, el Señor viene y todo será conocido y retribuido.
Finalmente, después de exponer sobre la perdición de los falsos maestros, quiere culminar su advertencia, dando nuevas características de ellos, con el propósito de que sean totalmente descubiertos y nos dice que son “murmuradores (habladores, insidiosos), querellosos (descontentos) y aduladores (lisonjeros), y todo para SACAR PROVECHO.
