Falsos maestros su vacio intelectual y su esclavitud al pecado
Lección: 2 Pedro 2: 17 - 22
Texto: Judas 12
Domingo 31 de Octubre de 2010
Introducción:
Estos versículos nos muestran la esterilidad de los falsos maestros, los cuales son una burla para el verdadero creyente, estas nubes sin agua prometen refrigerio pero no aportan ningún bien. Quieren dar algo que no poseen. Son persona que viven motivadas por la sensualidad, y como consecuencia cometen todo tipo de aberraciones sexuales. Aunque estén en medio nuestro siempre serán lo que han sido maestros del error.
Desarrollo:
Están desprovistos del Espíritu Santo.
v. 17. Varias metáforas muestran la vaciedad; (1) Fuentes sin agua, siendo el agua el símbolo de la vida eterna por el Espíritu (Jn. 4: 14); (2) Nubes empujadas por la tormenta, invariablemente inestables en lo espiritual; (3) Para quienes “la más densa oscuridad les está reservada” y están por lo tanto, condenados a la ignorancia espiritual.
Están enredados en su vacio intelectualismo.
v. 18. Estos maestros del error utilizan un lenguaje pomposo e inflado para poder engañar. Apelan a los bajos deseos de la carne y logran atrapar a los jóvenes conversos, los que apenas han logrado escapar de la influencia de los que viven en el mundo impío.
Su vacía promesa de libertad.
v. 19, 20. Esta promesa carece de valor, porque ellos mismos esta esclavizados por el pecado. 19ª . Son esclavos comunes de la depravación moral, y por lo tanto impotentes para liberar a otros. Habiendo rechazado la verdad del evangelio, han despreciado la única fuente de verdadera libertad. La libertad que ofrecen es espuria. No es liberación del pecado, sino una promesa de liberación de todos los yugos, como si el servicio de Dios no constituyera libertad perfecta. Tal promesa atrae a los que son meros profesantes de la fe, los que solamente en su conducta externa han escapado a las contaminaciones del mundo motivados por el temor, pero que, no habiendo sido regenerados, todavía añoran sus antiguas lujurias.
La condición de sus víctimas.
v. 20 – 22. Como moralistas iluminados pero no salvados, los seguidores de estos falsos maestros evitan, por lo menos, los pecados más obvios, pero al rechazar la luz de Cristo están expuestos a mayor oscuridad y más negros pecados (Fil. 3: 18, 19). Habiendo echado atrás el “mas santo mandamiento que les fue dado” (no habiéndose arrepentido ante Dios ni manifestado fe en Cristo) son como los perros que comen su propio vomito (Pr. 26: 11), y como la puerca que, luego de ser lavada, se revuelca en el cieno, 22. El lavado de la puerca habla de una reforma meramente exterior.
Conclusión:
estas personas ya tienen su destino marcado por la tragedia, y el error. Uno de los signos que nos muestran su condición, es su inestabilidad espiritual. Lo que deja al descubierto su condición. Hoy vemos el nacimiento de tantos movimientos, que nos declaran ser poseedores de la verdad, pero que están condenados a la ignorancia espiritual, pues nunca han conocido la “verdad”. Tienen un montón de conocimiento intelectual en sus cabezas, pero es solo letra. El conocimiento sin el espíritu es letra muerta.
Prometen algo que no pueden dar, dice la Palabra de Dios: “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres….” Y la verdad es Cristo.
COMISION EE DD 2010
