“Equilibrado y con libre conciencia”
Lección: Mateo 22: 15 - 22
Texto: Romanos 13: 6, 7
Domingo 09 de diciembre del 2012
INTRODUCCION: Desde v. 15 hasta el final del
capítulo vemos preguntas y respuestas que revelan la creciente tensión entre
Jesús y las autoridades judías. Los discípulos de los fariseos preguntan
fingiendo una curiosidad inocente. El asunto en discusión es el tributo debido
al césar. Este impuesto fue un flagelo que sufrió el pueblo judío y cristianos
bajo el dominio del imperio romano. La
pregunta: ¿Es licito dar tributo a Cesar, o no?, intenta conducir a Jesús a un
terreno en extremo peligroso.
DESARROLLO: Los recaudadores se hacían
acompañar por soldados romanos. La respuesta de Jesús fue muy hábil: reconoció
el uso legal de la moneda y por ende es que ha entrado en el sistema económico
y deben aceptar sus consecuencias.
Pensaban que podían atraparlo en una
respuesta sostenida solo en la esfera espiritual. Pero por encima de cualquier
poder humano está Dios. Jesús rompe los hilos de la red que le tienden y eleva
su enseñanza a un nivel superior, de más alto alcance.
El gobierno no es el valor supremo,
y por eso Jesús pone en claro que mucho más importantes son los deberes para
con Dios.
La moneda que lleva la cara del
césar le pertenece a él en calidad de tributo, pero el cristiano, que lleva
impresa la imagen de Dios, se debe a su Creador.
Por eso, si el gobierno llegara
alguna vez a reclamar algo de lo que pertenece en exclusividad a Dios, entonces
«hay que obedecer a Dios antes que a los hombres».
CONCLUSION: estamos inmersos en un mundo donde
la idolatría ocupa grandes espacios, especialmente la idolatría del hombre que
le rinde culto al ser creado y no al creador.
Los nuevos dioses ciudadanos -el
mercado del consumo, la moda, el espíritu de competencia desleal, las armas, el
poder, el dinero, el prestigio…- reclaman culto, sacrificios, adoración,
adhesión fanática e irracional.
Pertenecemos a este mundo y aunque
no podemos escapar físicamente de él, Jesús nos invita a mantener nuestra
conciencia libre y autónoma.
Texto: 1 Corintios 15: 42
Domingo 16 de diciembre del 2012
INTRODUCCION:
En la conversación entre Jesús y
los saduceos, este les hace ver que, en la hora de la resurrección gloriosa,
los cuerpos no tienen la finalidad transitoria que tienen aquí.
Era error no sólo de los saduceos,
sino de un sector, al menos, de los mismos fariseos, el atribuir a los cuerpos
resucitados las funciones carnales que tenían en la tierra. Pero en la
resurrección no será así.
En la resurrección, al no morirse,
ya no hay que conservar la especie. Por eso, en la resurrección “no hay mujer
ni marido,” sino que, en este orden de cosas, son “como los ángeles de
Dios en el cielo”, destacándose también con ello su inmortalidad, que hace ya inútil la procreación.
DESARROLLO: Los herodianos eran judíos en lo que se refiere a las formas religiosas
externas, pero con una gran devoción a ese helenismo materialista y mundano.
Como los fariseos y
herodianos no pudieron atrapar a Jesús, los saduceos con disimulo lo
intentaron. No creían en la resurrección porque el Pentateuco no tiene una enseñanza
directa al respecto.
Los fariseos no habían
podido hacer uso de un argumento convincente tomado del Pentateuco para
defender la resurrección, y los saduceos pensaron que tenían atrapado a Jesús.
Pero este les demostró lo contrario.
La ley decía que cuando
el esposo moría sin dejar un hijo, el hermano soltero del hombre tenía la
responsabilidad de casarse con la viuda y cuidarla. Así protegían a esas
mujeres, que por lo general no tenían otros medios para vivir.
Los saduceos preguntaron
cómo sería el matrimonio en la eternidad. Jesús les respondió que era más
importante comprender el poder de Dios que conocer cómo será el cielo. En cada
generación y cultura, los puntos de vista acerca del cielo o la vida eterna
tienden a basarse en imágenes y experiencias de la vida presente. Jesús
manifestó que estos puntos de vista errados tienen como origen el
desconocimiento de la Palabra de Dios.
No debemos considerar la
eternidad enmarcada en nuestras ideas ni entender a Dios en términos humanos.
Debiéramos concentrarnos más en nuestra relación con Dios que en saber cómo es
el cielo. Con el tiempo lo sabremos, y veremos que es infinitamente mejor que
nuestras expectativas.
CONCLUSION: Debemos cuidar nuestro hablar con
respecto a cosas que no entendemos y que muchas veces son solo especulaciones,
nuestra prioridad debería ser como vivimos aquí, si estamos en consecuencia con
lo que decimos ser. Ellos estaban tan preocupados de cumplir sus leyes que
olvidaron de tener una vida relacional con Dios. La ignorancia es causa del
error, y quienes están a oscuras equivocan el camino.