miércoles, 22 de agosto de 2012

LECCION DOMINGO 26 DE AGOSTO DEL 2012

“Perdonando al hermano”
Lección: Mateo 18:15-22
Texto: Marco 11:25
Domingo: 26 de Agosto del 2012


INTRODUCCIÓN:
En la clase pasada, encontramos la advertencia de no ser tropiezo para nadie, y la voluntad del Padre que ninguno se pierda, lo cual, es relacionada con nuestra actual clase, por el término “Por tanto”, para enseñarnos lo que debemos hacer cuando hay ofensas en contra nuestra, por que debemos considerar al hermano que peca, como oveja descarriada y nuestro deber en el perdón, hacerla volver al redil.

DESARROLLO:
“Si tu hermano peca contra ti”.
Las expresiones del maestro, enmarcada en la relación que deben tener los hijos del reino, nos ilustra con el término “hermano”, equivalente al cristiano, frente a una falta y como tratarla buscando la paz y la armonía, indicando algunos pasos importante en este tratamiento tan delicado, y nos dice que lo primero es hacérselo notar para remediarlo, pero a solas, “en privado” por justicia, caridad y actitud pedagógica, solos frente a Dios y “Si te escucha, habrás ganado a tu hermano”, es decir si oye, se habrá ganado un hombre para Dios y paz para la Iglesia, recordando que somos miembros del mismo cuerpo (1° Co 12:12).
Al no encontrar una respuesta positiva, se buscarán unos dos o tres testigos, no solo para convencerles, sino para que por su testimonio quede constancia de este esfuerzo fraterno por superar esta falta, y si tampoco es eficaz, queda el recurso a la Iglesia, no escatimando esfuerzos para que el ofensor en el amor del Señor sea motivado a la comunión de la congregación, tan pronto como haya recapacitado, arrepentido y haya restaurado el daño ocasionado.

“Ve y repréndele…”
La enseñanza de Jesús corresponde a una preocupación pastoral de salvar a los hermanos más frágiles y exhortar a todos para que se responsabilicen del hermano que ha pecado y le ayuden a volver. Sin duda se requiere valor para corregir al hermano extraviado entendiendo que es un acto de amor por el hermano, porque estamos buscando su bien y hacerlo como nos pide Jesús.

Un pastor ilustraba esta reprensión de la siguiente forma…
Una hermana de la Iglesia me llamó un día y me dijo: “Mi pastor, mi esposo me acaba de dejar. Se ha marchado con otra mujer”. Le pedí a la hermana el nombre de la otra mujer, y ella me lo dio. Busqué el teléfono de la referida mujer y la llamé, y el esposo de la hermana que me había llamado respondió al teléfono.
Yo dije: “Hermano, le habla su pastor… le estoy llamando en el nombre de Cristo Jesús para que usted salga de la casa de esa mujer antes de que vuelva a pecar contra Dios, su esposa y su iglesia”…
Se quedó muy sorprendido y me dijo que volvería inmediatamente con su esposa. Al domingo siguiente se presentó en el templo, me abrazó y me dijo: “¡Gracias mi pastor! Yo no quería estar allí. Caí en la tentación y pensé que nadie se preocuparía de ello”.
Esta corrección le ayudó a regresar a su hogar, su familia y a la comunión de los santos.

“Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados”. Santiago 5:19-20

CONCLUSIÓN:
En los versos 18 al 20, encontramos hermosas consideraciones que Dios tiene de la Iglesia del Señor. Lo que le dijo a Pedro (16:19), ahora es transferida a toda la Iglesia… “todo lo que atéis en la tierra, será atado en los cielos… “, en segundo lugar le menciona la bendición de la unanimidad en la oración, si dos hermanos unen sus voces en la tierra en cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi padre en los cielos. Y finalmente la más hermosa de todas, su presencia prometida, indicando que cuando dos o tres personas se reúnen en su nombre, son Iglesia y Él está presente por medio de su espíritu, “en medio de ellos”… ¡Que glorioso!


COMISION EEDD 2012