miércoles, 20 de junio de 2012

LECCION ESCUELA DOMINICAL DOMINGO 24 DE JUNIO DEL 2012

“La señal del Profeta Jonás”
Lección: Mateo 16:1-4
Texto: Lucas 11:30
Domingo: 24 de Junio del 2012


INTRODUCCIÓN:
Los Fariseos y los Saduceos, eran los dos grupos religiosos más importantes en el tiempo de Jesús, pero, tenían sus doctrinas diametralmente opuestas, que tenían diferencias en muchos aspectos y que los habían llevados a tener sus propios partidos o grupos muy bien definidos.
Las Fariseos eran estrictos en el cumplimiento de las normas y tradiciones religiosas, creían en la resurrección de los muertos y en la autoridad de las Sagradas Escrituras, y creían en ángeles y en demonios, teniendo una mentalidad más religiosa. Los Saduceos solo aceptaban los libros de Moisés (Pentateuco: Los primeros cinco libros de la Biblia), y no creían en la vida después de la muerte ni tampoco en Ángeles y mostraban su disposición a transar con los Romanos con el fin de mantener su nivel social e influencias, teniendo obviamente una mentalidad más política.
Pero, vieron en Jesús un enemigo en común, por lo tanto, dejando todas sus diferencias, se unieron para tentarle.


DESARROLLO:
Vienen a Jesús, a pedirle una señal, del cielo. Sin duda fueron testigos de los grandes milagros realizados por Jesús, enfermos sanados, multitudes alimentadas, pero todo ello no fue suficiente para que creyeran en Él. La idea era ponerlo a prueba, una trampa, ya que se acercaron para tentarle, no para que les enseñara.
La respuesta del maestro fue ilustrativa, indicándole que la sola observación del cielo, basado en su experiencia, puede acertar fácilmente cuales serán las condiciones del tiempo, para luego con palabras fuertes reprocharle su hipocresía para discernir en Cristo el cumplimiento de la palabra de Dios. Les llama “generación mala y adultera”, ya que por una parte se dicen seguir a Dios, su hacedor su “marido”, pero aceptan a Jesús que es el “Emmanuel”… “Dios con nosotros”.

Jesús se niega a darles otra señal, no quiere complacer su curiosidad, por el contrario les responde que la única señal que se les dará será la “señal de Jonás el profeta”. Jonás fue un profeta enviado por Dios a la ciudad asiria de Nínive, una nación cruel, despiadada y enemiga de Israel, con un mensaje de arrepentimiento, pero, este profeta no quiso ir, tomando un barco a otro destino, que le llevo a pasar diversas complicaciones hasta que llegó a esta gran ciudad y entregó la palabra de Dios, observando que todos los habitantes se arrepintieron, desde el Rey hasta las bestias, todos ayunaron y clamaron a Dios (libro de Jonás).

Esta señal se ha interpretado de diferente maneras, entre ellas las que mencionan sobre la resurrección de Cristo de entre los muertos, después de estar tres días en el sepulcro, como Jonás en el vientre del pez, la predicación del evangelio a los gentiles, como se le había predicado a los Ninivitas y el destino de destrucción para los que no se arrepienten.


CONCLUSIÓN:
Muchas personas, tal como estos “religiosos”, buscan un milagro para creer, pero recordemos la expresiones del maestro cuando dice “Bienaventurado los que no vieron y creyeron (Jn. 20:29).
Las sagradas escrituras nos regalan hermosos milagros que Dios obra en su pueblo, grandes enseñanzas que debiera ser evidencia suficiente para creer en Él.