lunes, 5 de marzo de 2012

LECCION DOMINGO 11 DE MARZO DEL 2012

“Parábola del sembrador”
Lección: Mateo 13:1-9
Texto: Marcos 4:33-34
Domingo 11 de Marzo de 2012

Introducción: El ministerio de Jesús se caracterizó por sanar, predicar y enseñar. La lección de hoy nos lleva a los momentos en que hacia pública su enseñanza. Como recién estaba iniciando su ministerio, la enseñanza no era para todos, por eso lo hace a través de “parábolas”. ¿Qué es una parábola? Es una historia terrenal con significado espiritual. Para entender las parábolas debemos al menos descubrir tres partes: La ocasión, la historia terrenal, y el significado espiritual. Veamos estas tres partes.

DESARROLLO: Primero, la Ocasión. (v.1-3) El v. 1 indica que Jesús salió de la casa y se sentó junto al mar. La narración ocurre en la ciudad de Capernaum, que era la base de operaciones en el ministerio público de Jesús, en la región de Galilea. Como siempre, al ver a Jesús se le agolpo mucha gente. Todos querían estar con el para verlo en acción. Él se sentó en la barca, y la gente en la playa escuchaba sus enseñanzas. Mateo dice que Jesús “les hablo muchas cosas por parábolas”.
El contenido de las parábolas se encuentra disperso en los discursos de Jesús reflejados en los cuatro evangelistas; Mateo, Marcos, Lucas y Juan. En la lección de hoy se destaca una de estas parábolas, “La del sembrador” la que veremos a continuación.
Segundo, la historia terrenal. (v.3b-8) La historia que relata Jesús no era difícil de entender, al contrario, hasta un niño podía entenderla. En ella se refiere a una actividad muy común del mundo antiguo, y el de un ambiente campesino como lo era en la región de Galilea donde El esta entregando esta enseñanza. El sembrador pareciera ser el personaje principal de la historia, pero eso no era lo que Jesús quería destacar. Tampoco lo era la semilla. Ambas cosas, el sembrador y la semilla siempre son las mismas. Lo que se pretende destacar, es el terreno donde se va a sembrar. El estribillo se repite cuatro veces:
Parte cayo junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
Parte cayo en pedregales, donde no había mucha tierra; y broto pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemo; y porque no tenía raíz, se seco.
Parte cayo entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto.

Tercero, el significado espiritual. Aquí no esta dada la explicación espiritual de esta historia. Esto vendrá mas adelante en Mateo 13:18-23. Lo que si nos cuenta la historia es por qué en tres terrenos la semilla no prospero, y en el cuarto si. La semilla siempre fue la misma, lo que marco la diferencia fue la buena tierra. Cuando hay buena tierra se esperan resultados. En este caso los resultados esperados eran frutos, cual a ciento, a sesenta, y cual a treinta por uno. (v.8)

Conclusión: La historia termina con la frase “El que tiene oídos para oír, oiga”. A todos nos hace falta tener nuestros oídos atentos a las enseñanzas de Jesús, no solo para escucharlas, sino que mas aun, para ponerlas en practica. Ser un buen cristiano, implica dar frutos en la vida cristiana. ¿Cuantos frutos estas dando tú? Dios que sabe de las limitaciones de cada uno se contenta con el treinta, el sesenta o el ciento por uno. Por lo tanto, nos corresponde dar lo mejor de si para el Señor.

COMISION EEDD 2012