lunes, 2 de mayo de 2011

LECCION DOMINGO 08 DE MAYO DEL 2011













“Pensaba que estaba viva”
Lección: Apocalipsis 3: 1 - 6
Texto: Mateos 24:43 - 44
Domingo 8 de Mayo del 2011






Introducción:


Sardis era una ciudad prospera y la mayoría de la ciudad practicaba la adoración pagana con sus sectas misteriosas y sociedades religiosas secretas. Tenía un templo magnífico de Artemisa. Su gente era idólatra y adoraban a la diosa madre Cibeles, que incluía orgías durante los festivales hechos en su honor”.


La Iglesia en este lugar tenía nombre de estar viva, pero el que conoce todas las cosas le dice que está muerta.



Desarrollo:


En el saludo a esta Iglesia, Jesús se presenta como “El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas” Ap 3:1. En el primer capítulo, se describe cuales son las siete estrellas y dice: “El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias”. Ap 1:20 y en el capitulo cinco encontramos la descripción de los siete espíritus y nos dice: “… y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra”. Ap. 5:6b, es decir conoce la Iglesia, conoce sus hijos, conoce su pensamiento, los conoce totalmente, ya que están en sus manos, el siete indica plenitud.

No encontramos ninguna palabra de aprobación a la Iglesia de Sardis. Lamentablemente no había nada que elogiar, y muy por el contrario lo primero que se observa hacia esta iglesia es un fuerte reproche, ya que, a la vista del Señor los hermanos estaban muertos espiritualmente. El gran problema es que ellos no lo habían notado. Seguían reuniéndose, seguían cantando, seguían compartiendo la palabra y también seguían siendo la Iglesia del Señor en Sardis, pero en lo íntimo habían perdido la presencia de Cristo en sus vidas, ya que solo Él es la vida (Juan 14:6).

Los versos posteriores nos muestran que la situación de los hermanos de Sardis, es de un adormecimiento espiritual, no estaban muertos sino dormidos. “No había ninguna indicación de persecución, o problemas de influencias externas, no existía herejías dentro de la iglesia, en contraste con algunas de las otras iglesias, las cosas parecían ser pacíficas y religiosamente correctas, quizás era una iglesia demasiada buena para ser verdad, su apariencia religiosa apropiada sólo puede haber significado que tenía un completo y silencioso compromiso con la verdad y la sociedad pagana a su alrededor”.



La iglesia de Sardis había decaído mucho de su gran fervor y se encontraba en un estado lamentable. El grupo de creyentes se encontraba amenazado por una indiferencia en su vida espiritual. Para ello les exhorta a despertar y estar alerta y la reprensión es clara “no he hallado tus obras perfectas delante de Dios” Ap 3:2. La Iglesia de Sardis a la vista del Señor no estaba a la medida que Dios quiere, aunque tenían obras, estás estaban vacías, sin peso, trabajaban pero no había amor, no había fe, no había actitud de servicio. Él ve todo.




El mensaje es “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete”, Ap 3:3, por lo cual, debían recordar la palabra del evangelio que les dio la salvación, obedecerla y arrepentirse, ya que habían dejado de crecer y de dar frutos.

Si la Iglesia no despierta, el Señor vendrá como ladrón, por lo cual es necesario velar, ya que no saben el día ni la hora que ha de venir. “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza”. Ap 16:15. La Iglesia debe estar atenta y lista, esperando el retorno de Cristo (2° P 3:10).



Aunque no observamos elogios, si encontramos algunas palabras de consuelo, “Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas”. Ap 3:4. Este pequeño grupo de creyentes habían estado en fidelidad ante Dios, no habían pecado y tenían vestiduras blancas que indican santidad. (Ap 7:9).


Conclusión:
Las palabras de promesas a los vencedores, nos dice; “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles” Ap 3:5, que glorioso es saber que los vencedores caminarán con Cristo con vestiduras blancas que simbolizan la santidad de Dios, también sus nombres están escrito en el libro de la vida y finalmente Jesús expondrá y reconocerá los nombre de los vencedores.

“Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios”. Lc 12:8-9

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias”, Ap 3:6. Los que han aceptado la corrección y están alerta, siempre escucharán lo que el Espíritu habla a su Iglesia.



COMISION EEDD 2011