Alimentación de los cinco mil
Lección: Mateo 14:13-21
Texto: Mateo 9:36
Domingo 13 de Mayo de 2012
INTRODUCCIÓN: En su ministerio público Jesús hizo muchos milagros y señales. La alimentación de los cinco mil, es un milagro impactante, tanto así, que es uno de los pocos milagros contados por los cuatro evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Algo clarificador que tiene un mismo relato contado por diversos autores, es la cantidad de detalles que se complementan. En este caso, veremos a Jesús en dos facetas, una su compasión en acción, y la otra, la solución a las necesidades de las personas, o sea, la alimentación de la multitud.
DESARROLLO: La primera parte nos cuenta de la compasión de Jesús (v. 13-14). La lección de hoy nos contextualiza en el evento de cuando comparten con Jesús la noticia de la muerte de Juan el Bautista. Él se apartó de allí, de los territorios de Herodes el tetrarca, y se fue en una barca a un lugar desierto y apartado. Ya era tal la fama de Jesús, que la gente al verle, le siguió desde las ciudades. Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque los veía como ovejas que no tenían pastor (Marcos 6:34) y sano a los que de ellos estaban enfermos. Marcos nos indica que no tenían Jesús ni sus discípulos tiempo para descansar por causa de la multitud. Siempre para el mesías ha sido primero, satisfacer las necesidades de aquellos que lo necesitan. Casi todos los milagros de Jesús se hicieron bajo esta dinámica. Cuanta falta nos hace a nosotros ver a las multitudes con los ojos de Cristo, para que tengamos compasión de ellas.
La segunda parte del relato bíblico nos cuenta de la alimentación de la multitud (v. 15-20). El milagro se sucede bajo las siguientes condiciones. Ya anochecía, y los discípulos se acercan a Jesús para pedirle que despida la gente, indicándole que el lugar en que están es desierto, que la hora ya ha pasado, y que las personas se vayan por las aldeas vecinas para comprar algo para comer. Jesús puso a sus discípulos entre la espada y la pared, al pedirle ¡Dadles vosotros de comer! No tenían dinero para comprar tanto alimento, y si lo tuvieran no había un negocio cerca. Lo único que encontraron fueron 5 panes y dos peces. Jesús dio instrucciones de fe. Que la gente se recostara en el suelo. El tomo los alimentos, alzo los ojos al cielo y los bendijo. Luego los partió, y se los dio a sus discípulos y ellos a la multitud. Lo increíble es que comieron todos y se saciaron.
CONCLUSION: Lo maravilloso de este milagro es que vemos el poder creador de Jesús en acción. De solo 5 panes y 2 peces, alimentaron una gran multitud. Los discípulos recogieron lo que sobro de los pedazos, doce cestas llenas. Esto nos demuestra que lo que recibimos de Dios no se puede perder ni despilfarrar. Mateo se encarga de decirnos que: “Los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños”. ¡Aleluya!
