lunes, 25 de junio de 2012

LECCION ESCUELA DOMINICAL DOMINGO 01 DE JULIO DEL 2012

“Exhortaciones contra las falsas enseñanzas”
Lección: Mateo 16:5-12
Texto: 1° Timoteo 4:16
Domingo: 01 de Julio del 2012


INTRODUCCIÓN:
Recordando la visita de los fariseos y saduceos, expuesto en los versos anteriores, Jesús aprovecha para advertirle a sus discípulos sobre las enseñanzas erróneas de estos líderes religiosos, diciéndoles… “Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos”, pero al hablarle de cosas espirituales por medio de comparaciones, ellos lo entienden mal por pensar en cosas materiales.


DESARROLLO:
La preocupación de los discípulos era… “nos olvidamos de traer pan” (recordemos que habían sobrado siete canastas llenas Mt. 15:37), y no era fácil buscar un lugar donde comprar, por lo cual, al escuchar las palabras de Jesús, piensan que las expresiones del maestro eran por este olvido, pero Jesús estaba preocupado por la hipocresía de los fariseos, expresadas en los contenidos de sus enseñanzas. Las palabras del maestro son claras y directas, ya que el peligro de ser engañados es grande, y compara estas enseñanzas erróneas, como “levadura”, porque leudan y corrompen todo lo que tocan y solo una pequeña porción de ella es suficiente para afectar una multitud. El pensamiento de los discípulos era errado, pensaron que Jesús les reprochaba su olvido, o que les estaba aconsejando que no compraran panes hechos por los fariseos, o incluso que no comiesen con ellos, pero no comprendían que el real riesgo era sus doctrinas y sus prácticas.

Jesús todo lo sabe… Jesús es Dios (Sal. 139), por lo cual, conoce los pensamientos de sus discípulos y les reprende por su desconfianza, ya que han tenido dos oportunidades recientes para conocer el poder de Dios y la provisión celestial, como multiplica y sacia milagrosamente. No les corrige por su olvido, sino por no confiar en él. Por otro lado, también les amonesta por la errónea interpretación de sus palabras, ¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos?, especialmente por que consideraron que el maestro estaba preocupado materialmente, olvidando sus propias palabras “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra” (Jn.4:34).


CONCLUSIÓN:
Jesús ya había exhortado en el capitulo 15 sobre los mandamientos de hombres que invalidaban la ley de Dios y la influencia de estos líderes era propicio para engañarles, por lo cual, esta advertencia era de gran importancia para ellos. Para finalizar recordemos algunas expresiones de Jesús sobre estos líderes religiosos, expuestos en Mateo 23.
Dicen y no hacen.- v3.- Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.
Hacen las cosas solo para ser vistos.- V.5.- Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;
Orgullo.- V.12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Ciegos – V.16 ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor.
Apariencias.- 25 !Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.

Dios nos libre


COMISION EEDD 2012

miércoles, 20 de junio de 2012

LECCION ESCUELA DOMINICAL DOMINGO 24 DE JUNIO DEL 2012

“La señal del Profeta Jonás”
Lección: Mateo 16:1-4
Texto: Lucas 11:30
Domingo: 24 de Junio del 2012


INTRODUCCIÓN:
Los Fariseos y los Saduceos, eran los dos grupos religiosos más importantes en el tiempo de Jesús, pero, tenían sus doctrinas diametralmente opuestas, que tenían diferencias en muchos aspectos y que los habían llevados a tener sus propios partidos o grupos muy bien definidos.
Las Fariseos eran estrictos en el cumplimiento de las normas y tradiciones religiosas, creían en la resurrección de los muertos y en la autoridad de las Sagradas Escrituras, y creían en ángeles y en demonios, teniendo una mentalidad más religiosa. Los Saduceos solo aceptaban los libros de Moisés (Pentateuco: Los primeros cinco libros de la Biblia), y no creían en la vida después de la muerte ni tampoco en Ángeles y mostraban su disposición a transar con los Romanos con el fin de mantener su nivel social e influencias, teniendo obviamente una mentalidad más política.
Pero, vieron en Jesús un enemigo en común, por lo tanto, dejando todas sus diferencias, se unieron para tentarle.


DESARROLLO:
Vienen a Jesús, a pedirle una señal, del cielo. Sin duda fueron testigos de los grandes milagros realizados por Jesús, enfermos sanados, multitudes alimentadas, pero todo ello no fue suficiente para que creyeran en Él. La idea era ponerlo a prueba, una trampa, ya que se acercaron para tentarle, no para que les enseñara.
La respuesta del maestro fue ilustrativa, indicándole que la sola observación del cielo, basado en su experiencia, puede acertar fácilmente cuales serán las condiciones del tiempo, para luego con palabras fuertes reprocharle su hipocresía para discernir en Cristo el cumplimiento de la palabra de Dios. Les llama “generación mala y adultera”, ya que por una parte se dicen seguir a Dios, su hacedor su “marido”, pero aceptan a Jesús que es el “Emmanuel”… “Dios con nosotros”.

Jesús se niega a darles otra señal, no quiere complacer su curiosidad, por el contrario les responde que la única señal que se les dará será la “señal de Jonás el profeta”. Jonás fue un profeta enviado por Dios a la ciudad asiria de Nínive, una nación cruel, despiadada y enemiga de Israel, con un mensaje de arrepentimiento, pero, este profeta no quiso ir, tomando un barco a otro destino, que le llevo a pasar diversas complicaciones hasta que llegó a esta gran ciudad y entregó la palabra de Dios, observando que todos los habitantes se arrepintieron, desde el Rey hasta las bestias, todos ayunaron y clamaron a Dios (libro de Jonás).

Esta señal se ha interpretado de diferente maneras, entre ellas las que mencionan sobre la resurrección de Cristo de entre los muertos, después de estar tres días en el sepulcro, como Jonás en el vientre del pez, la predicación del evangelio a los gentiles, como se le había predicado a los Ninivitas y el destino de destrucción para los que no se arrepienten.


CONCLUSIÓN:
Muchas personas, tal como estos “religiosos”, buscan un milagro para creer, pero recordemos la expresiones del maestro cuando dice “Bienaventurado los que no vieron y creyeron (Jn. 20:29).
Las sagradas escrituras nos regalan hermosos milagros que Dios obra en su pueblo, grandes enseñanzas que debiera ser evidencia suficiente para creer en Él.

martes, 12 de junio de 2012

LECCION ESCUELA DOMINICAL DOMINGO 17 DE JUNIO DEL 2012



“Jesús… obrando maravillas en medio del pueblo”
Lección: Mateo 15:29-39
Texto: Isaías 25:1
Domingo: 17 de Junio del 2012


INTRODUCCIÓN:
El escritor sagrado nos acentúa el poco tiempo y los pocos milagros realizados en la región de Tiro, pues solo se produjo el milagro de la niña atormentada. Recordemos las expresiones de Jesús sobre Tiro y Sidón (Mt. 11:21-22), es decir que Jesús recorrió una gran distancia solo para mostrar compasión a esta mujer y su hija. Jesús retorna rápidamente a Galilea, sanando y curando no importando la clase de enfermedades, llegaban a los pies de Jesús y eran sanados, ¡Que gloriosa misericordia!


DESARROLLO:
Que gran poder manifestado… no había enfermedad incurable… para Él todo es posible!
Llegaban acompañados, por su discapacidad (ciegos, paralíticos, mancos, etc.), pero se iban sanos. Dios creó al hombre libre de malestares, pero el pecado trajo consigo el deterioro del cuerpo por medio de las enfermedades. Pero Cristo en su obra gloriosa les sanaba y el pueblo con mucha razón se maravillaba y glorificaban al ¡Dios de Israel!, y aunque los días pasaban, era todo tan extraordinario que la multitud no se iba sino que seguía disfrutando del amor del Señor. Mancos, cojos, ciegos… (vs. 31), todos sanados, les faltaba un brazo, les faltaba una pierna… ¡Habrá algo imposible para Él!, sin duda ocurrieron milagros asombrosos. Él “hizo maravillas”.

En los versos 32 al 39, encontramos nuevamente la misericordia en acción, y como más de cuatro mil fueron alimentadas con siete panes y unos cuantos pececillos. Recordemos que en el capítulo anterior (14:13-21), ya habían sido alimentado más de cinco mil y Jesús nuevamente muestra su compasión (vs. 32) hacia las personas, no importa si es desierto, en el mar o en el monte, no importa si son cinco o siete o más, no importa si son cuatro o cinco mil, cuando Él está hay ¡Provisión!.
Tal como en el caso anterior, Jesús manifestó su ternura por el pueblo, su poder fue manifestado en la multiplicación de los pocos alimentos, todos comieron y se saciaron y sobraron siete canastas llenas… ¡Gloria a Dios!


CONCLUSIÓN:
Los discípulos habían dicho… ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande? (vs.33). Podemos reflexionar en estas expresiones y meditar, ¿Por qué tanta duda?, acaso no habían tenido esta misma experiencia recientemente, ¿Se les había olvidado el milagro anterior?... En realidad, cada vez que nos olvidamos de las vivencias con Jesús, estaremos esclavos de la duda y de la incredulidad. (sal. 103).

Al concluir este capítulo, podemos observar el amor y la compasión de Cristo, manifestado como el buen médico, sanando a muchos enfermos y como el proveedor, saciando el hambre de la multitud.


COMISION EEDD 2012

martes, 5 de junio de 2012

LECCION ESCUELA DOMINICAL DOMINGO 10 DE JULIO

“La fe de la mujer cananea”
Lección: Mateo 15:21-28
Texto: Hebreos 11:6
Domingo: 10 de Junio del 2012


INTRODUCCIÓN:
Jesús encontró alguna hostilidad en Galilea, especialmente de parte de los fariseos (14:1), y por ello se aleja de esta región. Pero también comprendemos que su misericordia y amor le llevó a estas naciones extranjeras y le vemos recorriendo la región de Tiro y Sidón, quienes vieron reflejado el amor de Dios en milagros y en enseñanzas, ya que muchos al escuchar que estaba en estas tierras, llegaron para recibir de su bondad.


DESARROLLO:
Entre todos los que acuden a buscar a Jesús, está la mujer griega, de nacionalidad cananea o siro fenicia, quien impulsada por su amor de madre, por el dolor de ver a su hija endemoniada, se esfuerza por alcanzar la misericordia de parte de Jesús.
Su insistencia declara un amor que supera las pruebas, acompañada por una fe y humildad que no se incomoda ni por el silencio de Jesús, ya que tiene que clamar insistentemente; ni por las palabras que se podrían considerar duras y de rechazo, pero lo que importa es la salud de su hija.

Se destaca la expresión de esta mujer ¡Señor, Hijo de David!, ya que, esta connotación es netamente “Mesiánica”, y es mencionada por una extranjera. Jesús es el Mesías prometido, la simiente de David (el mismo autor nos regaló una genealogía, probando la línea davídica de Jesús por parte de su padre José), también el escritor Lucas nos regala una genealogía (cap. 3), a través de su madre María, es decir es descendiente de David por adopción y por sangre, y “se sentará en el trono de David Su padre”… (Lc. 1:32), por lo cual, esta mujer estaba diciendo que JESUS ES EL REY.

Su ruego fue insistente, haciendo la enfermedad de su hija, como suya y aún el silencio de Jesús no le desanimó, pues había una motivación mucho mayor a todas, y era que esta mujer tenía FE en Jesús, quien era poderoso para obrar el milagro. ¡¡¡Gloriosa fe!!!, por lo cual, aún en la dura respuesta del maestro, pudo demostrar una humildad digna de un milagro.

No soy enviado sino a las ovejas pérdidas de la casa de Israel. – Hermosa expresión por Israel, el rebaño, la oveja, que ya lo encontramos en otros textos bíblicos como Sal.79:13; 1° R.22:17; Ez. 34: Mt. 10:6, de hecho el apóstol Juan nos regala uno de los versos más tristes, indicando su amor por los suyos, por Israel, y dice… “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” Jn.1:11, pero también les dijo a los judíos que tenía “otras ovejas…” Jn 10:16, refiriéndose a los gentiles y entre ellos a ti y a mí.

¡Señor, socórreme!, se postró delante de Jesús y rogó por ayuda…Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
En el tiempo de Jesús, los judíos acostumbraban en llamar “perros” a los gentiles. Obviamente siempre fue una expresión de rechazo y desprecio, que se utilizaba incluso como un insulto.

Aunque el maestro utilizó una palabra un poco más suave como “perrillos o perritos”, esa expresión no deja de ser lo que es. Los hijos son hijos y los perros son perros, y no estaba bien quitar el pan de los judíos para darla a los gentiles. Sin duda esta mujer estaba en todo su derecho para enojarse y regresar a su casa, pero el amor por su hija y su tremenda fe la hizo no tan solo mantener su petición, sino que humillarse expresando palabras que admiraron a Jesús.

“pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos”
La mujer aprovechó en humildad el diminutivo que usó Jesús, “perrillo”, usado para catalogar a los domésticos, es decir, los animalitos que son considerados como parte de la familia, y se alimentan de los despojos, no manifestando ningún resentimiento sino que insistió en humildad y fe.

Oh mujer, grande es tu fe… Una fe excepcional, una fe que traspasa las dificultades, una fe que espera, que insiste, que persevera, que no se desanima, que se extiende… como cuando Jacob hablaba con el Ángel (Gn 32:26) “no te dejare sino me bendices”…¡¡¡Gloria a Dios!!!. y recibe la respuesta anhelada de parte de Jesús, del “hijo de David”, del Maestro, del sanador … “hágase contigo como quieres, y añade el escrito sagrado como muestra del gran amor de Dios… “Y su hija fue sanada desde aquella hora”.


CONCLUSIÓN:
Como esta mujer, nosotros podemos acercarnos pidiendo misericordia, pero lo glorioso es que no estamos en la condición de extranjero, sino como parte de la familia de Dios.
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.” (Ro 8:14-16)

Pero es necesario acercarnos con plena certidumbre de fe, recordando la expresión del Ángel a María…”porque nada hay imposible para Dios.” (Lc 1:37).


COMISIÓN EEDD 2012