lunes, 23 de mayo de 2011

LECCION DOMINGO 29 DE MAYO DEL 2011



“La genealogía de Jesucristo”
Lección: Mateo 1: 1 – 17.
Texto: Romanos 9: 4, 5.
Domingo 29 Mayo 2011




INTRODUCCIÓN:



Esta genealogía fue una de las formas más interesantes con que Mateo podía iniciar un libro dirigido a la audiencia judía. Como una genealogía podía demostrar la posición de la persona como elegida de Dios, Mateo comienza mostrando que Jesús era descendiente de Abraham, el padre de todos los judíos, y descendiente directo del rey David, con lo que cumplía completamente las profecías del Antiguo Testamento que se referían a la línea del Mesías. Los datos en cuanto a la descendencia eran cuidadosamente preservados. Esta es una de las muchas pruebas que presenta Mateo para demostrar que Jesús es el Mesías.

Más de cuatrocientos años habían pasado desde que se diera la última profecía del Antiguo Testamento y los judíos fieles en todo el mundo todavía seguían esperando al Mesías (Lc. 3.15). Mateo escribió este libro a los judíos, presentándoles a Jesús como Rey y Mesías, el prometido descendiente del rey David que reinaría para siempre (Is 11.1–5). El Evangelio de Mateo une ambos Testamentos y contiene muchas referencias mostrando cómo Jesús cumplió profecías del Antiguo.

Jesús entró en la historia cuando la tierra de Israel estaba controlada por Roma y era considerada como una avanzada insignificante del vasto y majestuoso Imperio Romano.
La presencia de los soldados romanos en Israel dio a los militares judíos paz, pero al precio de opresión, esclavitud, injusticia e inmoralidad. A esta clase de mundo vino el Mesías prometido.

DESARROLLO:



V. 1 – 17. En los primeros 17 versículos nos encontramos con cuarenta y seis personas, en el lapso de 2000 años. Todos fueron antepasados de Jesús, pero varían considerablemente en espiritualidad, personalidad y experiencia. Algunos fueron héroes de la fe, como Abraham, Isaac, Ruth y David. Otros tenían una reputación sombría, como es el caso de Rahab y Tamar.

Muchos de ellos fueron personas comunes, como Esrom, Aram, Naasón y Aquim. Y otros fueron malvados, como es el caso de Manasés y Abías. La obra de Dios en la historia no está limitada por los pecados humanos, y Él obra por medio de gente común. Así como Dios usó toda clase de personas para traer a su Hijo al mundo, Él hace lo mismo hoy para cumplir con su voluntad.

El exilio ocurrió en 586 a.C. cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, conquistó Judá, destruyó Jerusalén y llevó cautivos a miles a Babilonia.
Como María era virgen cuando quedó embarazada, Mateo incluye el nombre de José solo como esposo de María, no como padre de Jesús. La genealogía de Mateo muestra el linaje legal (o real) de Jesús a través de José. La línea ancestral de María se registra en Lucas 3.23–38. María y José eran descendientes directos del rey David.

Mateo señala la genealogía a partir de Abraham mientras que Lucas lo hace a partir de Adán. Mateo está dirigido a los judíos, por eso señala a Jesús como descendiente de Abraham. Lucas está dirigido a los gentiles, por eso enfatiza a Jesús como Salvador de la humanidad.

Mateo divide la historia de Israel en tres grupos de catorce generaciones, pero probablemente hubo más. Las genealogías, con frecuencia, comprimen la historia, dando a entender que no se incluyen específicamente cada generación de antepasados. Es el caso de la frase «padre de» que puede también ser traducida «antepasado de».

CONCLUSION:



Debemos entender que a la luz de las escrituras, que Jesús es el Mesías esperado, y Mateo que fue uno que vivió y compartió con el nos da una prueba fehaciente y segura de en quien hemos creído.
Frente a este enorme raudal de información, solo nos resta publicar y predicar que estamos en la verdad y que Jesucristo es el Señor…..

INTRODUCCION AL LIBRO DE MATEO

LIBRO DEL EVANGELIO SEGUN SAN MATEO



PROPÓSITO: Probar que Jesús es el Mesías, el Rey eterno
AUTOR: Mateo (Leví)
DESTINATARIO: Mateo escribió para los judíos
MARCO HISTÓRICO: Mateo era un judío cobrador de impuestos que llegó a ser uno de los discípulos de Jesús. Este Evangelio es el enlace entre el Antiguo Testamento y el Nuevo por su énfasis en el cumplimiento de la profecía.
VERSÍCULO CLAVE: «No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar sino para cumplir» (5.17).
PERSONAS CLAVE: Jesús, María, José, Juan el Bautista, los discípulos, los líderes religiosos, Caifás, Pilato, María Magdalena
LUGARES CLAVE: Belén, Jerusalén, Capernaum, Galilea, Judea
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Mateo está lleno de lenguaje mesiánico («Hijo de David» aparece por todo el Evangelio) y referencias al Antiguo Testamento (53 alusiones y 76 referencias). No es un registro cronológico.
Su propósito es presentar una evidencia clara de que Jesús es el Mesías, el Salvador.


AL PASAR lentamente la caravana de automóviles por la ciudad, miles de personas se aglomeran en las veredas con la esperanza de captar algo de lo que sucede. Las bandas en marcha anuncian la llegada con gran fanfarria, y los agentes de seguridad revisan la multitud y corren al lado de la limusina. Con pompa y protocolo, símbolos modernos de eminencia e importancia, se pregona el arribo de un jefe de estado. Sean estos líderes por nacimiento o por elección, los honramos y respetamos.
Los judíos esperaban a un líder que poetas y profetas inspirados habían anunciado siglos antes. Creían que ese Mesías («el Ungido») los rescataría de la opresión romana y establecería un nuevo reino. Como rey, gobernaría la tierra con justicia. Sin embargo, muchos judíos no se habían fijado en las profecías que decían que aquel rey también sería un siervo sufrido que primero sería rechazado y asesinado. Por lo tanto, no es de extrañar que pocos judíos reconocieran a Jesús como el Mesías. Con su humildad y simplicidad, ¿cómo podía aquel humilde maestro de Nazaret ser su rey? Pero Jesús era y será siempre el Rey de toda la tierra.

Mateo (Leví) fue uno de los doce discípulos de Jesús. Había sido un despreciado recaudador de impuestos, pero aquel hombre de Galilea lo transformó. Mateo escribió este Evangelio para sus compatriotas judíos con el propósito de demostrarles que Jesús era el Mesías y explicarles el Reino de Dios.
Mateo comienza su relato con la genealogía de Jesús. Luego se dedica al nacimiento de Jesús y sus primeros años, la huida de su familia a Egipto para evitar al asesino Herodes y su regreso a Nazaret. Después de que Juan el Bautista lo bautiza (3.17) y sufre la tentación en el desierto, Jesús comienza su ministerio público, escoge a sus primeros discípulos y enseña el «Sermón del Monte» (capítulos 5 al 7). Mateo a continuación muestra la autoridad de Jesús al relatar sus milagros de curar a los enfermos, liberar a los poseídos por el demonio y aun resucitar personas.
Pero el ministerio de Jesús enfrentó oposición y los capítulos 12–15 narran el odio y el hostigamiento a que fue objeto por los que estaban vinculados al sistema religioso.
En los capítulos 16–20, Mateo continúa relatando las enseñanzas de Jesús relacionadas con el Reino. Durante ese tiempo, Jesús habló con sus discípulos acerca de su muerte y resurrección inminentes (16.21), y reveló su verdadera identidad a Pedro, Jacobo y Juan (17.1–5). Al final de su ministerio, Jesús entró triunfalmente en Jerusalén (21.1–11). Pero muy pronto la oposición entró en acción y su muerte estuvo próxima. De modo que Jesús impartió a sus discípulos enseñanzas relacionadas con el futuro: qué debían esperar antes de su regreso (capítulo 24) y cómo vivir hasta ese entonces (capítulo 25).

En Mateo, la parte final (capítulos 26–28), enfoca los días finales de Jesús en la tierra: la última cena, su oración en Getsemaní, la traición de Judas, la huida de los discípulos, la negación de Pedro, los juicios ante Caifás y Pilato, las palabras finales de Jesús en la cruz y su sepultura en una tumba prestada. Pero la historia no termina allí, porque el Mesías resucitó de la muerte, derrotando a la muerte y enviando a sus discípulos para que continuaran su obra haciendo discípulos en todas las naciones.
A medida que lea el evangelio, escuche el claro mensaje de Mateo: Jesús es el Cristo, el Rey de reyes y Señor de señores. Celebre su victoria sobre el mal y la muerte y haga a Jesús el Señor de su vida.

La historia terrenal de Jesús empieza en el pueblo de Belén, en la provincia romana de Judea (2.1). Un intento de dar muerte al niño rey motivó que José llevara a su familia a Egipto (2.14). Cuando volvieron, Dios les guió para que se radicaran en Nazaret de Galilea (2.22, 23). Como a los treinta años de edad, Jesús recibió el bautismo en el río Jordán y Satanás lo tentó en el desierto de Judea (3.13; 4.1). Eligió como base de operaciones a Capernaum (4.12, 13) y desde allí ministró a través de todo Israel, narrando parábolas, enseñando acerca del Reino y sanando enfermos. Viajó al territorio de los gadarenos y sanó a dos endemoniados (8.28ss); alimentó a más de cinco mil personas con cinco panecillos y dos peces en la costa de Galilea, cerca de Betsaida (14.15ss); sanó a los enfermos en Genesaret (14.34ss); ministró a los gentiles en Tiro y Sidón (15.21ss); visitó Cesárea de Filipo, donde Pedro lo declaró Mesías (16.13); y enseñó en Perea al otro lado del Jordán (19.1). Al visitar por última vez Jerusalén, dijo a sus discípulos lo que le sucedería en breve (20.17ss). Pasó un tiempo en Jericó (20.29).

Luego se quedaba por la noche en Betania mientras iba y volvía a Jerusalén durante su última semana (21.17ss). En Jerusalén lo crucificarían, pero resucitaría.

martes, 17 de mayo de 2011

LECCION ESCUELA DOMINICAL 22 DE MAYO 2011





“La corrección por amor”
Lección: Apocalipsis 3: 14 – 22.
Texto: Proverbios 3:11-12
Domingo 22 de Mayo del 2011

Introducción


Vemos un primer mensaje hacia esta congregación, en la carta a la Iglesia de Colosas, (Col 4:16). Cuya correspondencia no ha llegado hasta nuestros días, pero, podemos dar gracias a Dios, que la carta más importante, ya que fue enviada por el “testigo fiel y verdadero”, está para nuestra edificación.
Esta ciudad, era famosa por el comercio de lana, por su escuela médica y conocida mayoritariamente por su “polvo frigio” o “Colirio”. Y el agua era llevada a la ciudad, desde manantiales cercanos por medio de cañerías, pero llegaba muy tibia.

Desarrollo

El Señor se presenta como: “He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios”, que gran descripción de Cristo. “El amén”, cuyo sinónimo es “verdadero, fiel”, pero su significado adquiere una connotación especial, representa el sentido “afirmativo”, es decir cuando se culmina una declaración y se pronuncia la palabra “Amen”, adquiere una expresión “solemne”, que solo hay veracidad en lo dicho y solo admite honestidad.
Encontramos que Jesús es el “Amén de Dios”, para su pueblo, las bendiciones de Dios para con los suyos (ver 2 Co 1:20). Cristo es el “testigo fiel y verdadero”. “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea” Ap 19:11.

Haciendo un paralelo con el suministro de agua de la ciudad, Cristo utiliza esta ilustración para decirle a la Iglesia que su actual condición es de una indiferencia que a Él le produce nauseas, habían perdido la pasión por Cristo, habían perdido la “sed de Dios”. Las comodidades, la buena vida, las riquezas y la saciedad de cosas materiales, les había llevado a una indolencia espiritual. Su actitud era tan soberbia, que encegueció totalmente a esta Iglesia amada que no se había dado cuenta que estaba en una triste condición espiritual. Aunque ella se encontraba próspera y convencida que esta opulencia era “bendición de Dios para la Iglesia”, en circunstancias que había sido su perdición. Una Iglesia sin necesidad material, pero que espiritualmente estaba arruinada y las palabras expresadas por Jesús, describían aún más su empobrecida situación.
La tragedia más grande es “no saber”, era tal el grado de ceguera, que desconocían totalmente su condición. Dice Jesús “y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo” (Ap 3:17).

Se enfatiza constantemente que esta ciudad se enorgullecía de su situación comercial, como por ejemplo: a) Prosperidad financiera, b) la producción textil y c) la producción del colirio (ungüento para la vista), por lo cual, Laodicea había sido arrastrada por esta actividad comercial, pasando a segundo plano su relación con Dios, y pensaba que estaba muy bien frente al Señor, pero ante Él, era pordiosera, una necesitada y pobre.

Compare a la iglesia de Laodicea con la iglesia de Esmirna que estaba empobrecida y atribulada pero a los ojos del Señor era rica.
Pero el amor glorioso del Señor es eterno y tiene palabras de consejo para que pueda rectificar su camino, y le dice: “Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas” (Ap 3:18), Este consejo es práctico y es: Comprar oro refinado en fuego para ser realmente rico (la ciudad era próspera económicamente); Vestirse de vestiduras blancas, para cubrir su desnudez (Tenía una gran industria textil); Ungir tus ojos con colirio, para que veas. (Su escuela médica creó el “polvo frigio” o colirio para los ojos). Pero, la verdadera riqueza no tiene precio, los hermanos estaban confiando en sus recursos, pero sin fe en Cristo, dice el profeta Isaías “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche” (55:1), esta gratuidad no significa que no tenga valor, sino que al contrario, su costo es tan alto que nadie tiene la riqueza suficiente para adquirirla.
La desnudez, fue fruto de la vergüenza por el pecado cometido. Adán y Eva mientras estaban en el huerto en obediencia, estaban desnudo. Pero después que pecaron descubrieron su desnudez. Los hermanos de Sardis, que no habían manchado sus vestiduras, caminarían con Cristo vestidos de blanco. Pero la Iglesia de Laodicea ni siquiera estaba vestida, ellos espiritualmente estaban desnudos. Qué vergüenza, que tragedia, por lo cual, Jesús les invita a buscar “vestiduras blancas para vestirse”, estas vestiduras blancas representan las acciones justas de los santos.

“Yo reprendo y castigo…” (Ap 3:19). Qué declaración más hermosa, “A todos los que amo”, y aunque no hubiera sido tan explícita su aprecio, podríamos haberla interpretado en la condición de “Reprensión y castigo”, que no es otra cosa que disciplina de “Padre a hijo”. (Prov 3:12).

Conclusión

“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono…” (Ap 3:21), esta última expresión realza el amor de Cristo por su Iglesia, que aunque muy censurada, tiene promesas de bendición. Dios no deja a nadie afuera, a los vencedores les promete una retribución. Dios nos invita a ser un vencedor y por medio de su palabra nos dice, que Él nos dará la victoria. (2 Co. 2:14; 1 Co. 15:57; Rom. 8:37)

“Más que victoria, más que victoria, más que victoria tenemos en ti”, sin duda nuestras victorias no dependen de nuestras capacidades, sino de nuestra comunión con el Señor, ya que en él somos más que vencedores.






Comisión EEDD

2011

viernes, 13 de mayo de 2011

LECCION ESCUELA DOMINICAL DOMINGO 15 DE MAYO 2011



“La puerta abierta”
Lección: Apocalipsis 3: 7 - 13
Texto: Isaías 22:22
Domingo 15 de Mayo del 2011




Introducción

La Iglesia de Filadelfia, ubicada sudeste de Sardis, era un centro comercial, vinícola, con muchos devotos del dios Baco (dios del vino), Naturalmente el gran problema social crónico de la ciudad era la embriaguez. La ciudad de Filadelfia existe con el nombre de [Allah-Shehr], es decir, (la ciudad de Dios). Es conocida como la pequeña Atenas, ubicada en el centro de la civilización griega, es enviada una carta de parte del “santo”, “verdadero” y el que tiene “toda autoridad” Este mensaje, dirigido al ángel de la Iglesia, es decir al pastor de esta congregación, indicándole que todas sus obras son conocidas por el Señor, y aunque ha estado débil no ha negado al Señor y mantienen la palabra de Dios en sus vidas.

Desarrollo

Las expresiones de “santo y verdadero” son constante en este hermoso libro, pero el concepto “el que tiene la llave de David”, es una representación clara del que tiene toda autoridad. (Is 22:20-22).
En esta carta no hay una censura ni reprimenda a la Iglesia, pero si palabras de aprobación y de extensión al trabajo de esta Iglesia, ya que le presenta “una puerta abierta”, que no es otra cosa que una oportunidad gloriosa para expandir el evangelio del reino.
¿Cuál es la clave para no recibir corrección?, la respuesta la tenemos en este mismo verso, y es que a pesar de las dificultades, presiones, luchas y persecuciones, que sufrieron, ellos guardaron “mi palabra” y también “no negaron mi nombre”, dos requisitos fundamentales en la vida espiritual, por lo cual, es puesto delante de ellos “una puerta abierta”, la cual nadie podrá cerrar. ¿Qué significa esta puerta abierta? El apóstol Pablo considera en el libro de los Hechos, como la oportunidad de predicar la palabra de Dios. (Hch 14:27; 1 Co. 16:9; 2 Co. 2:12-13).

“Aunque tienes poca fuerza” Estas palabra demuestran que la iglesia de Filadelfia no era una gran congregación, sin embargo Dios alabo a esta Iglesia por su fidelidad, por su amor al Señor y a su palabra. Dios no mira nuestras incapacidades, ya que cuando ve el corazón verdadero del hombre, Él lo capacita, lo perfecciona y le da las fuerzas necesarias. (2° Co 12:9-10)
A nuestro Señor, no le interesa si somos los más fuertes, los más grandes, los más inteligentes, o que somos elocuentes, sino lo que Dios quiere es una Iglesia que guarde su palabra, (Sal 119:11; Ap 1:3), pero que significa ¿guardarla?, significa obedecerla y ponerla en práctica y esta obediencia a la palabra, nos fortalece, nos edifica, nos guía, (Sal 119:105).

La “Sinagoga de Satanás”, también se menciona en la carta de Esmirna (Ap 2:9), señalando las luchas que esta iglesia sostiene de parte del grupo de judaizante. En la ciudad de Filadelfia, la situación era similar, la intimidación y persecución de parte de los judíos, era grande, pero cuando Dios vio que esta congregación tenía un amor por la palabra, se destacaba la constancia y la fe en el Señor, pronuncia palabras de juicio contra ellos diciendo: “serán obligados por Dios a reconocer que la Iglesia es una constitución divina y es amada por el Señor”. La gran victoria para esta Iglesia, es ser reconocida directamente por el Señor y cambiar el enfoque que se tenía de ella, ya que a vista humana era débil, pero con el Señor es “invencible”. “y reconozcan que yo te he amado”- (Ap 3:9), esta es la gran bendición de la Iglesia.


Continúan las bendiciones, ya que, el guardar la palabra trae grande galardón (Sal 19:11). Y una de las bendiciones que tendrá esta Iglesia es ser guardado a la hora de la prueba que ha de venir. (Dan 12:1; Mc 13:19). Que glorioso es saber que pase lo que pase, Dios guardará a su Iglesia. Eso no significa que no sufrirá, al contrario, la Iglesia enfrentará terrible persecución y martirio, pero como sus nombres estarán en el libro de la vida, serán guardados para la vida eterna, aunque específicamente en este caso, podemos considerar una profecía literal, ya que unos quince años después, se originó una persecución por parte de Trajano (año 111-112 d.C), todas las Iglesias sufrieron mucho, a excepción de la Iglesia de Filadelfia.


Una de las hermosas palabras de consuela para esta Iglesia es, saber que el “viene pronto” en su segunda venida y lo único que Dios les pide, es “retener lo que tiene”, que es la necesidad urgente de asirse firmemente de la palabra de Dios, de sus enseñanzas, de sus promesas, de la esperanza y la podríamos ampliar, indicando la necesidad de aferrarnos a la gracia, la fe, al poder de su Espíritu, etc. con el propósito que nadie tome tu corona.


La expresión “corona”, es la considerada la corona del vencedor, usada en los juegos atléticos de la antigüedad, que simbolizaba la victoria del creyente, tal como, lo prometió a la Iglesia de “Esmirna”, Ap 2:10.


Conclusión

Las promesas de bendición a la Iglesia victoriosa, indica que “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldré de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo” (Ap 3:12).


Estas palabras son motivadoras, ya que en primer lugar los creyentes son considerados “pilares del templo de mi Dios”, (1° P 2:4 “Piedras vivas”), por lo cual, siempre estarán en su presencia y esculpirá en este creyente-columna tres nombres, el de Dios, de la Nueva Jerusalén y el nombre nuevo de Cristo. En la antigüedad se honraba a las personas colocando una columna en su nombre en los templos paganos, sin duda esta promesa era una gran honra para la Iglesia en Filadelfia.

¿Quien es un vencedor?
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 1° Juan 5:5


COMISION EE DD

2011

lunes, 2 de mayo de 2011

LECCION DOMINGO 08 DE MAYO DEL 2011













“Pensaba que estaba viva”
Lección: Apocalipsis 3: 1 - 6
Texto: Mateos 24:43 - 44
Domingo 8 de Mayo del 2011






Introducción:


Sardis era una ciudad prospera y la mayoría de la ciudad practicaba la adoración pagana con sus sectas misteriosas y sociedades religiosas secretas. Tenía un templo magnífico de Artemisa. Su gente era idólatra y adoraban a la diosa madre Cibeles, que incluía orgías durante los festivales hechos en su honor”.


La Iglesia en este lugar tenía nombre de estar viva, pero el que conoce todas las cosas le dice que está muerta.



Desarrollo:


En el saludo a esta Iglesia, Jesús se presenta como “El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas” Ap 3:1. En el primer capítulo, se describe cuales son las siete estrellas y dice: “El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias”. Ap 1:20 y en el capitulo cinco encontramos la descripción de los siete espíritus y nos dice: “… y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra”. Ap. 5:6b, es decir conoce la Iglesia, conoce sus hijos, conoce su pensamiento, los conoce totalmente, ya que están en sus manos, el siete indica plenitud.

No encontramos ninguna palabra de aprobación a la Iglesia de Sardis. Lamentablemente no había nada que elogiar, y muy por el contrario lo primero que se observa hacia esta iglesia es un fuerte reproche, ya que, a la vista del Señor los hermanos estaban muertos espiritualmente. El gran problema es que ellos no lo habían notado. Seguían reuniéndose, seguían cantando, seguían compartiendo la palabra y también seguían siendo la Iglesia del Señor en Sardis, pero en lo íntimo habían perdido la presencia de Cristo en sus vidas, ya que solo Él es la vida (Juan 14:6).

Los versos posteriores nos muestran que la situación de los hermanos de Sardis, es de un adormecimiento espiritual, no estaban muertos sino dormidos. “No había ninguna indicación de persecución, o problemas de influencias externas, no existía herejías dentro de la iglesia, en contraste con algunas de las otras iglesias, las cosas parecían ser pacíficas y religiosamente correctas, quizás era una iglesia demasiada buena para ser verdad, su apariencia religiosa apropiada sólo puede haber significado que tenía un completo y silencioso compromiso con la verdad y la sociedad pagana a su alrededor”.



La iglesia de Sardis había decaído mucho de su gran fervor y se encontraba en un estado lamentable. El grupo de creyentes se encontraba amenazado por una indiferencia en su vida espiritual. Para ello les exhorta a despertar y estar alerta y la reprensión es clara “no he hallado tus obras perfectas delante de Dios” Ap 3:2. La Iglesia de Sardis a la vista del Señor no estaba a la medida que Dios quiere, aunque tenían obras, estás estaban vacías, sin peso, trabajaban pero no había amor, no había fe, no había actitud de servicio. Él ve todo.




El mensaje es “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete”, Ap 3:3, por lo cual, debían recordar la palabra del evangelio que les dio la salvación, obedecerla y arrepentirse, ya que habían dejado de crecer y de dar frutos.

Si la Iglesia no despierta, el Señor vendrá como ladrón, por lo cual es necesario velar, ya que no saben el día ni la hora que ha de venir. “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza”. Ap 16:15. La Iglesia debe estar atenta y lista, esperando el retorno de Cristo (2° P 3:10).



Aunque no observamos elogios, si encontramos algunas palabras de consuelo, “Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas”. Ap 3:4. Este pequeño grupo de creyentes habían estado en fidelidad ante Dios, no habían pecado y tenían vestiduras blancas que indican santidad. (Ap 7:9).


Conclusión:
Las palabras de promesas a los vencedores, nos dice; “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles” Ap 3:5, que glorioso es saber que los vencedores caminarán con Cristo con vestiduras blancas que simbolizan la santidad de Dios, también sus nombres están escrito en el libro de la vida y finalmente Jesús expondrá y reconocerá los nombre de los vencedores.

“Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios”. Lc 12:8-9

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias”, Ap 3:6. Los que han aceptado la corrección y están alerta, siempre escucharán lo que el Espíritu habla a su Iglesia.



COMISION EEDD 2011