martes, 26 de abril de 2011

LECCION ESCUELA DOMINICAL DOMINGO 01 DE MAYO 2011

“La Iglesia débil”
Lección: Apocalipsis 2: 18 - 29
Texto: Jeremías 17:9-10
Domingo 01 de Mayo del 2011

Introducción: Tenemos una Iglesia que se encuentra en el centro de una gran ciudad, famosa por su comercio, sus hilados de lana y su tintorería. De esta ciudad era Lidia, la vendedora de púrpura que se convirtió al Señor por medio de la predicación del apóstol San Pablo en Filipos (Hch.16:14)
Según el escritor Romano Plinio el Viejo, los habitantes de Tiatira en general tenían fama de ser gente deshonrada. También predominaba la idolatría con un templo erigido a Apolo; otro a Diana (Artemisa) y había mucho contacto por parte de la gente a las mujeres sibilas, que eran brujas, para que les dieran la buena suerte. Tiatira destacaba por su gran florecimiento a la brujería, ocultismo y el satanismo.
En esta ciudad las fiestas paganas, cultos idolátricos y grandes banquetes dedicados a los dioses se realizaban mezclándolos con la actividad comercial de la ciudad. Los gremios y los que tenían el oficios de artesanías, orfebrería, los textiles, todos ellos participaban activamente, ya que toda la ciudad giraba en torno a la idolatría.
El que participaba y comía en esos festivales, tomaba alimento como un regalo del dios correspondiente al gremio u oficio al cual pertenecía y desempeñaba. “Por lo tanto, el creyente tenía una posición muy difícil porque se esperaba de él que hiciera como los demás para no "ofender a los dioses". El que se mantenía fiel a Cristo, arriesgaba su empleo, su prestigio y su vida misma. Era una sociedad abiertamente pagana y totalmente hostil al cristianismo.”

DESARROLLO: Teniendo este contexto, el Señor le escribe a esta Iglesia y se presenta como el “Hijo de Dios, …” (Ap 2:18), expresión que denota la afirmación de poder y autoridad, a una Iglesia que está trabajando duramente, pero que ha sido influenciada por Satanás, pero el Señor todo lo sabe, y con sus ojos Él escudriña todo sin que se le escape absolutamente nada.
El concepto de Hijo de Dios, tiene un gran significado para esta Iglesia de Tiatira, especialmente, porque en la ciudad estaba el templo pagano a Apolo, considerado el hijo del dios Zeus, y era común en esta ciudad hablar sobre la devoción al “hijo de dios”, pero que, esta expresión hace referencia a Jesucristo.
Vemos que esta Iglesia es alabada por su “amor”, en comparación con la de Éfeso que lo había perdido y este amor estaba produciendo servicio, fe y perseverancia. Una Iglesia muy trabajadora, con una agenda totalmente ocupada, amorosa con sus hermanos y sus semejantes, pero, algo está mal, pero Jesús todo lo sabe, el “Yo conozco” del primer verso es veraz y ante sus ojos “como llamas de fuego” (Ap 2:18) todo está al descubierto.

“toleras a esa mujer Jezabel” (Ap 2:20), para entender este espíritu que operaba en la Iglesia de Tiatira, es necesario conocer un poco más de ella. (1° Reyes 16:30-33). Esta mujer introdujo la idolatría y la corrupción en toda la nación. El culto a Baal, Astarté o Astarot y muchos otros.
Podemos considerar el problema del pastor de Tiatira, que “Toleraba”, las falsas enseñanza, falsas profecía y seducción en la Iglesia. Evidentemente el pastor no se daba cuenta de lo que estaba ocurriendo, ya que esta mujer aparentaba espiritualidad, pero con su autoridad e influencia, llevaba a los hermanos al adulterio y al comer cosas sacrificadas a los ídolos, pasando desapercibida por los ancianos de la Iglesia.
Recordemos que comer alimento ofrecido a los ídolos, era una práctica común para los comerciantes y artesanos que participaban de fiestas, que culminaban en una inmoralidad sexual.

Pero el Señor le informa a la Iglesia de Tiatira, que su amor es tan grande que ha asignado un tiempo de gracia y de bendición, un tiempo para que se arrepienta, pero encontramos que ella “no quiere arrepentirse”.
Observamos, que aún los propios hijos de esta mujer serán afectados “Y a sus hijos heriré de muerte” (Ap 2:23), aunque quizás se refiere a “hijos espirituales”, pero sin duda es un duro castigo para el que no se arrepiente. Este castigo tiene por finalidad amonestar a toda la Iglesia en Tiatira… “y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras”. Ap 2:23,

Conclusión: Pero no todos fueron influenciado por estas falsas enseñanzas, sino que “hay un remanente de victoria”, a los cuales el Señor no les impondrá carga, “pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga”. Ap 2:25, es decir guardar la verdad y la revelación del evangelio “hasta el final”. Este “remanente” se identifica como los que “no conocieron…Las profundidades de Satanás” Ap 2:24, es decir, no conocieron los misterios del ocultismo, y los principios de la gnosis.

Una amonestación para que la Iglesia de Tiatira pueda corregir el camino y proyectarse a la victoria en Cristo, por lo cual, expone las promesas a los vencedores indicándoles que tendrán “autoridad sobre naciones y las regirá con vara de hierro” Ap 2:26, 27. Que contraste tan glorioso, por una parte castigo y muerte y por otra parte autoridad sobre naciones.
Continúan las promesas “y le daré el lucero de la mañana” La gloria de la resurrección para esta Iglesia trabajadora, recibirá la “estrella de la mañana”. La interpretación literal de esta “estrella de la mañana”, es al sol, que representa la luz de Cristo, es decir que al vencedor le hará participante de su gloria. Por otro lado debemos recordar que el sol tenía un culto idolátrico en la ciudad de Tiatira, en la representación de Apolo, el dios del sol, el astro rey.
Al recibir “la estrella de la mañana”, corresponde a la bendición de disfrutar eternamente de la compañía de Cristo.




















“La Iglesia influenciada”
Lección: Apocalipsis 2: 12 - 17
Texto: Números 31:16
Domingo 24 de Abril del 2011

Introducción: La ciudad de Pérgamo próspera y grande, con una gran biblioteca compuesta por unos 200.000 pergaminos, la cual era comparable con la de Alejandría. En esta ciudad se fundó la industria del pergamino, que vino a reemplazar al papiro en la hechura de libros y escritos. De ahí proviene el término pergamino, de Pérgamo.
Para entender mayormente esta carta, debemos recordar que Pérgamo era un centro de idolatría y del paganismo, que tenía varios templos entre ellos a: Zeus Soter (Zeus salvador), a Esculapio, el dios de la medicina, cuyo símbolo era la serpiente enrollada en un mástil (distintivo de la Farmacia de nuestros días), pero a la Iglesia del Señor siempre ha sido un signo de Satanás. También fue la primera ciudad que adoró al emperador (Augusto) como dios y le levantó un templo. Se veneraba a la diosa Venus y tenía entre sus construcciones la mayor abundancia de templos paganos. “Todo el día estaba subiendo el humo de los sacrificios que se ofrecían a Zeus.

Con esto podemos comprender la expresión de Jesús cuando le dijo a la Iglesia de Pérgamo que ahí estaba “el trono de Satanás” (Ap 2:13). “Aproximadamente en el 1880, un arqueólogo alemán trabajando en la ciudad de Pérgamo descubrió dicho trono y lo trasladó a Europa. En la actualidad todavía se puede ver en el Museo de Pérgamo, que se encuentra ¡en Berlín del este! que es además donde se encontraba el centro de Hitler”.

DESARROLLO: El Espíritu le habla a esta Iglesia, que se ha desarrollado en medio de idolatría y paganismo, pero que está constituida y tiene un pastor, al cual, se le dirige esta carta. Su sola presentación da autoridad, ya que puede estar el mismo trono de Satanás, en esta ciudad, pero, el que le escribe a la Iglesia es el vencedor, el que tiene “la espada aguda de dos filos” (Ap 2:12), Jesucristo, el victorioso, que es descrito en este mismo libro con esta espada de dos filos que utilizará en su venida.(Ap 19:15 y 21).

El Señor conoce la iglesia en Pérgamo, que a pesar estar en una ciudad tan idólatra y pagana, no ha negado la fe y aún se mantiene fiel a Jesús. El Espíritu Santo expone sobre la situación vivida por el anciano y fiel Antipas, quien había padecido por orden del emperador Domiciano siendo martirizado, pero la Iglesia había permanecido firme en el Señor, por ello, Dios exalta a esta Iglesia que sufre pero no niega su fe, ni reniega del Nombre de Jesús, pero gradualmente los hermanos de Pérgamo asumieron la doctrina de Balaam y por lo tanto el Señor, les reprocha esta situación.

Balaam: significa en hebreo, “dueño del pueblo”. El Apóstol Pedro comparó a los falsos maestros que había seguido la doctrina de Balaam (2 P 2:15-16). Este vidente, profetizaba en el nombre de Dios, pero, cuya finalidad solo era sacar un lucro personal, sirvió a los deseo de Balac, rey de Moab y con una estrategia muy bien planeada sedujo a los israelitas a pecar contra Dios (Nm 25:1-3). Esta situación estaba fuertemente en la Iglesia de Pérgamo, es decir, personas que se hacían llamar cristianas, pero que con sus palabras y ejemplos inducían a pecar, provocando un gran tropiezo a toda la Iglesia. El tropiezo, podemos considerarlo como una trampa, tal como se usa para cazar animales.

Encontramos como esta Iglesia había sido influenciada por la doctrina de los nicolaítas, aborrecida por el Señor, pero estaba presente en Pérgamo. La Iglesia de Éfeso había sido felicitada por no aceptar esta enseñanza (Ap 2:6), pero los hermanos de Pérgamo la habían aceptado y la practicaban. El concepto nicolaítas ya lo analizamos muy precariamente en la carta a la Iglesia en Éfeso, pero ahora completaremos el comentario anterior.
“La falsa enseñanza que tenían era “gnóstica”, y creían que podían tener actos pecaminosos con su cuerpo, pero no era considerado pecado, porque no lo hacían espiritualmente, sino sólo con el cuerpo. Pensaban que el cuerpo se corrompería con la muerte física, por lo tanto era malo y podían ocuparlo para cosas malas, como la fornicación, la embriaguez, las orgías, etc. etc.” Consideraban que tenían dos esencias una mala y una buena, la mala es decir el cuerpo podría pecar, mientras que el bueno, el espíritu era puro y ajeno al pecado. Sin duda una buena excusa para seguir pecando.

Ante este comentario podemos deducir con un mayor respaldo que el llamado al arrepentimiento del v.16 “Por tanto, arrepiéntete”, es ¡Urgente! Y debía plasmarse en un cambio de vida de los primeros hermanos, abandonando todas esas falsas enseñanzas entendiendo que Dios quiere una Iglesia pura y sin manchas, una Iglesia en Santidad.

CONCLUSIÓN: Todo esfuerzo tiene recompensa. El Señor siempre termina la enseñanza con un llamado a la victoria “Al que venciere” y con el premio a entregar. Nos dice “Daré a comer del maná escondido”… (Ap 2:17), hablándole directamente a los destinatarios, que cambien las comidas consagradas a los ídolos, por este alimento espiritual, que es eterno.

“y le daré una piedrecita blanca” (Ap 2:17). En este punto debemos considerar los usos de la antigüedad a la “piedrecita blanca”. Como señal de invitación a un banquete, Como señal de liberación de alguna causa, la de color negro indicaba que ere culpable. Era el registro del veredicto de un jurado y también como señal de victoria en los juegos griegos.
“en la piedrecita escrito un nombre nuevo”, se complementa con los uso, ya que aquel que era invitado a un banquete, tenía en su piedra una inscripción, que podría ser del anfitrión a la fiesta, en el caso de la liberación, llevaba una señal de “exculpado” y en el caso del competidor llevaba escrito la palabra “Vencedor”.

lunes, 4 de abril de 2011

LECCION DOMINGO 10 DE ABRIL 2011


“La Iglesia que perdió el amor” Lección: Apocalipsis 2: 1 - 7 Texto: Jeremías 2:2 Domingo 10 de Abril del 2011

Introducción

Efeso, Ciudad del Asia Menor occidental. Fue un centro religioso pagano muy importante y también de gran desarrollo comercial de la antigüedad, tanto por su gran actividad portuaria, como también por su gran cantidad de habitantes. En Éfeso, (Turquía), el Apóstol Pablo, fundó una congregación, que sin duda, fue de gran importancia para la región, ya que esta ciudad era la capital de la provincia romana de Asia y por lo cual, se desprende que desde aquí fluyó el evangelio a las demás ciudades. Éfeso, es para muchos una de las ciudades más bellas que se alzaron en la antigüedad y desde sus orígenes siempre fue un centro de culto a la diosa Artemisa, llamada Diana por los romanos. A esto se sumaba la gran proliferación del estudio de la magia y encantamientos, haciendo de Éfeso un centro de ocultismo. (Hch.19:18-19). Sin duda, era una de las fortalezas de Satanás en la antigüedad, un gran trono de idolatría que afectaba grandemente a esta congregación, ya que luchaba por la sana doctrina y por la santidad, debilitando considerablemente su “amor”.

Desarrollo:

Saludo, elogio y censura. La carta está dirigida al “ángel” (mensajero) en Éfeso, y corresponde al pastor de la Iglesia. Nos dice que él está con su iglesia y nos recuerda la promesa de Dios con su pueblo en el libro de Levítico 26:12.

Como Él está con su Iglesia la conoce totalmente y puede decir con mucha propiedad… “Yo conozco tus obras” (Ap 2:2), conoce a la Iglesia, sus persecuciones, sufrimientos y alegrías. Los hermanos de Éfeso se habían fortalecido en la fe y en medio de sus pruebas por causa de Cristo no se habían desanimado. Estaban soportando la persecución y también resistiendo las falsas enseñanzas, siendo muy diligente en esta lucha en contra de los falsos apóstoles, pero esta había ocasionado un problema en la congregación de ese tiempo y fue “dejar su primer amor” (v. 4). La Iglesia felicitada por sus buenas obras, su paciencia y su intolerancia para con el mal, pero reprendida por apartarse del afecto que inicialmente sentía de todo corazón por el Señor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras. Jesús mismo nos indica cómo recuperarlo a) Recuerda tus primeros días en el Señor (detente y recuerda tu amor en el pasado, mira tú actual situación y hace la comparación); b) Arrepiéntete (cambia tu dirección, deja de hacer lo malo) y c) "Haz las primeras obras", su amor debía ser práctico (1 Juan 3:16-18). La cosa positiva es amarse cada uno como Cristo nos amó (Juan 13:34-35, Rom. 13:8, 1 Pedro 1:22, 1 Juan 3:11). “pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”. La consecuencia será grave, porque una Iglesia que pierde su luz, es una Iglesia que está pronta a desaparecer. En la ciudad de Éfeso, en el día de hoy no existe ninguna Iglesia cristiana, siendo predominante en forma oficial la religión Musulmán con un 99% de adhesión, Dios libre a su Iglesia.

Conclusión

Encontramos nuevas palabras de elogios a esta Iglesia amada, “aborreces las obras de los nicolaítas”, pero, ¿quiénes eran este grupo?. Se considera que era un grupo de creyentes que habían acomododado su fe a fin de disfrutar de algunas de las prácticas pecaminosas de la sociedad en Éfeso, es decir, “Si somos salvos ¡hagamos lo que se nos ocurra!. De todas maneras, debe ser suficiente saber que Jesús los aborrecía y aborrecía sus prácticas. Eso ya de por sí nos indica que esos eran hijos de su padre el diablo. Lo importante de entender aquí es que Jesús les está diciendo a estos hermanos: “Vamos, anímate que tu sí puedes. Mira que una prueba de que puedes volver es que aun odias las cosas que yo odio. Mira que aunque tu primer amor se encuentra abandonado puedes volver a mí, pues aun aborreces al mundo, la carne y al diablo”. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a la iglesia Finaliza esta carta con la invitación a oír la palabra y guardar el mensaje, pero también con palabras de promesas al “vencedor”. El creyente que vence es el que reconoce su situación, se arrepiente de su falta de amor y encuentra de nuevo su primer amor. Las recompensas son parte de los propósitos de Dios para motivar a su pueblo, y en Apocalipsis vemos las recompensas para los vencedores y las recompensas para los cobardes: una, conduce a la vida eterna; la otra, a la muerte segunda.